Preguntas y respuestas sobre la ¡®ley trans¡¯
Las principales propuestas de la norma, c¨®mo se ha posicionado cada partido, d¨®nde se encuentra el movimiento feminista y el colectivo LGTBIQ y cu¨¢les han sido los principales puntos de fricci¨®n
La llamada ley trans fue, desde el inicio, compleja. Compleja en el articulado, en la tramitaci¨®n y en el debate y las tensiones que ha generado: en el movimiento feminista, entre los grupos parlamentarios, dentro del Gobierno y dentro de un mismo partido, el PSOE. El Ejecutivo fij¨® su intenci¨®n de que quedase aprobada antes de que acabase el 2022. No ocurri¨® y la norma tuvo que volver al Senado, ...
La llamada ley trans fue, desde el inicio, compleja. Compleja en el articulado, en la tramitaci¨®n y en el debate y las tensiones que ha generado: en el movimiento feminista, entre los grupos parlamentarios, dentro del Gobierno y dentro de un mismo partido, el PSOE. El Ejecutivo fij¨® su intenci¨®n de que quedase aprobada antes de que acabase el 2022. No ocurri¨® y la norma tuvo que volver al Senado, de donde sali¨® la pasada semana con algunas modificaciones t¨¦cnicas. Pero, con todas las dificultades que ha conllevado, ha sido aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados.
Es una de las normas estrella del Ministerio de Igualdad para esta legislatura, junto a la reforma de la ley del aborto, a la que tambi¨¦n se dar¨¢ luz verde en el pleno de esta ma?ana; y junto a la ya aprobada ley del solo s¨ª es s¨ª, cuyas primeras consecuencias ¡ªlas rebajas de penas y excarcelaciones de reos de delitos sexuales¡ª, han provocado que se intensificaran en los ¨²ltimos meses las cr¨ªticas de aquellos que se han posicionado en contra de esta legislaci¨®n para otorgar derechos al colectivo LGTBIQ.
Aqu¨ª, algunas de las claves de la ley y del contexto en el que se ha tramitado.
?Qu¨¦ propone la ¡®ley trans¡¯?
El Proyecto de Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garant¨ªa de los Derechos de las Personas LGTBI incluye medidas en el ¨¢mbito laboral, de la salud, educativo o administrativo con ¡°el objetivo de desarrollar y garantizar los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (en adelante, LGTBI) para asegurar que en Espa?a se pueda vivir la orientaci¨®n sexual, la identidad sexual, la expresi¨®n de g¨¦nero, las caracter¨ªsticas sexuales y la diversidad familiar con plena libertad¡±.
Incluye, entre otras cuestiones, la prohibici¨®n de las terapias de conversi¨®n, incluso cuando cuenten con el consentimiento de la persona interesada o de sus representantes legales; el acceso a t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida dentro de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud para las mujeres lesbianas, bisexuales y aquellas sin pareja, que fue excluido hace siete a?os; y la filiaci¨®n de los beb¨¦s para mujeres no casadas.
Pero el quid de todas las tensiones que se han producido desde el comienzo es el coraz¨®n de la norma, la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero: que una persona pueda cambiar de nombre y sexo en el DNI solo con su voluntad. Aunque el tr¨¢mite no ser¨¢ inmediato, la legislaci¨®n establece un proceso que puede alargarse hasta cuatro meses en el que la persona ha de declarar esa voluntad en dos ocasiones, la inicial y una segunda vez.
Y ese cambio se contempla a partir de los 12 a?os, por tramos de edad: a partir de los 16 sin requisitos, entre los 14 y 16 con consentimiento de sus representantes legales, y entre los 12 y 14 mediante autorizaci¨®n judicial.
?Qu¨¦ posici¨®n tiene cada partido?
Dentro de la previsible ruptura que iba a producirse entre los bloques de derechas e izquierdas, ha habido matices. Tanto el PP como Vox, en contra de la ley, presentaron una enmienda a la totalidad de devoluci¨®n, es decir, quer¨ªan frenar el tr¨¢mite de la legislaci¨®n sin presentar texto alternativo; enmiendas que fueron tumbadas en el Congreso el pasado octubre. Comparten la idea de la ¡°ideologizaci¨®n¡± de la normativa, y tambi¨¦n, aunque de forma distinta, la patologizaci¨®n de la transexualidad. Mientras que Vox hablaba de ¡°trastorno psicol¨®gico¡±, el PP lo hac¨ªa arguyendo que deber¨ªa seguir existiendo ¡°un informe m¨¦dico que diagnostique una disforia de g¨¦nero¡±, como sucede hasta ahora.
Al otro lado, con diferencias, han estado tanto Ciudadanos como la izquierda. El partido naranja se mostr¨® siempre favorable a la ley, aunque hubo cuestiones con las que no estuvieron de acuerdo, como la v¨ªa de urgencia con la que se tramit¨®. Y los tradicionales socios del Ejecutivo de coalici¨®n, como PNV, Junts, BNG o Esquerra, a favor, tambi¨¦n introdujeron enmiendas al articulado de la norma; lo que fue tomado por Unidas Podemos a lo largo de la tramitaci¨®n como algo positivo para ¡°mejorar la ley¡±.
Sin embargo, ha sido la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero el punto que ha provocado la ruptura dentro de su socio de Gobierno, el PSOE. Dentro del partido socialista hab¨ªa, y hay, un grupo de mujeres que, alineadas con los argumentos de parte del movimiento feminista y los populares, creen que esta normativa supone un peligro para los derechos adquiridos por las mujeres y para legislaci¨®n en vigor, como la ley de igualdad o contra la violencia de g¨¦nero.
?Qu¨¦ opina el movimiento feminista?
El 8-M de 2022, por primera vez en la historia, el feminismo camin¨® separado. Hubo dos manifestaciones en una veintena de ciudades espa?olas y en Madrid, que marca el pulso de este d¨ªa, se convoc¨® a la misma hora con recorridos diferentes. Y aunque la abolici¨®n de la prostituci¨®n era el eje visible de esa ruptura, de fondo estaba latente la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, que ha llevado a diferentes organizaciones, cercanas a socialistas veteranas, a posicionarse contra esta legislaci¨®n y a pedir cambios profundos en su articulado. Esa escisi¨®n volvi¨® a darse el D¨ªa contra la Violencia de G¨¦nero, el 25 de noviembre, y volver¨¢ a ocurrir este 8 de marzo.
Estas organizaciones afirman que la ley ¡°borra a las mujeres¡± porque entre otras cuestiones, y seg¨²n su argumentario, tendr¨¢ consecuencias sobre ¡°la salud de la infancia, sobre los derechos de las mujeres¡± y ¡°en las leyes que protegen a las mujeres, como la ley contra la violencia machista o la ley de igualdad¡±. Tambi¨¦n que la terminolog¨ªa legislativa que se ha usado ¡°oscurece la existencia del sexo biol¨®gico¡±, puesto que el concepto es identidad de g¨¦nero, que ¡°no es una identidad, sino el conjunto de normas, estereotipos y roles, impuestos socialmente a las personas en funci¨®n de su sexo¡±. Para los menores, ped¨ªan que se limitaran ¡°las decisiones que afectar¨¢n el resto de su vida¡±.
?Cu¨¢l es la posici¨®n del colectivo LGTBIQ?
Desde la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y m¨¢s explican que llevan d¨¦cadas pidiendo lo que ahora recoge la norma: ¡°Que no se nos trate como enfermas y que haya igualdad ante la ley, reconocer nuestra identidad sin tutelas¡±. Sin despatologizaci¨®n y reconocimiento de su identidad, dicen, seguir¨¢n siendo ¡°ciudadanas de segunda categor¨ªa¡±. Y, en cuanto al ¡°borrado de las mujeres¡±, responden que ¡°no se pretende borrar el sexo biol¨®gico, porque no se puede, y las personas trans son conscientes de ello. Lo ¨²nico que se pretende es que este sexo biol¨®gico no determine la identidad de nadie¡±.