¡®Ley trans¡¯ y reforma del aborto: primera prueba para completar la agenda social del Gobierno

La ley trans y la reforma del aborto son dos de las normas estrella dentro del paquete social que tiene a¨²n pendiente el Gobierno para esta legislatura, a la que queda previsiblemente poco m¨¢s de un a?o. Ambas se han acelerado a trav¨¦s de la v¨ªa de urgencia, y ambas llegan este jueves al Congreso, junto con la de bienestar animal, para pasar la primera prueba. En el pleno se votar¨¢n las enmiendas a la totalidad de Partido Popular y Vox a ambos textos y los cambios propuestos por Ciudadanos al de salud sexual y reproductiva y de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. La previsi¨®n es que ninguna de esas enmiendas salga adelante y el Congreso d¨¦ luz verde al proceso legislativo. Pero el c¨®mo va a ser ese proceso ser¨¢ muy diferente para uno y otro caso.

La reforma de la ley del aborto se ha encontrado con las objeciones, previsibles, del bloque de la derecha y la ultraderecha, pero con ninguna importante dentro de los partidos de Gobierno ni con sus socios de coalici¨®n. La normativa devuelve la capacidad de decisi¨®n aut¨®noma para abortar a las mujeres de 16 y 17 a?os y aquellas con alguna discapacidad, va encaminada a garantizar el acceso desde la sanidad p¨²blica, introduce como derecho la salud menstrual y la educaci¨®n sexual integral obligatoria en todas las etapas educativas, y activa las incapacidades temporales por menstruaciones incapacitantes y por preparto.

El texto tendr¨¢, presumiblemente, una tramitaci¨®n tranquila. Justo lo contrario ocurrir¨¢ con la ley trans. Esta ¨²ltima tiene como punto caliente del debate la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, es decir, que una persona pueda cambiar el nombre y el sexo en el DNI solo con su voluntad: sin necesidad de informes m¨¦dicos ni a?os de hormonaci¨®n, como hasta ahora. Y aunque esto no es lo ¨²nico que ha provocado el se¨ªsmo ¡ªparlamentario, entre los socios de coalici¨®n, con los partidos minoritarios y en el movimiento feminista¡ª, s¨ª est¨¢ relacionado, y en parte genera el resto de las tensiones.

Precisamente, estos d¨ªas esas tensiones se han vuelto a ver avivadas a trav¨¦s de la salida a la luz de un documento an¨®nimo, sin firma y sin ning¨²n sello, fechado el 26 de agosto y dirigido a la Comisi¨®n Federal de ?tica y Garant¨ªas del PSOE. El texto, que ni siquiera ser¨¢ estimado para su estudio debido a su condici¨®n de an¨®nimo, ped¨ªa la apertura de un expediente sancionador para diversas socialistas por su posici¨®n p¨²blica, y contraria a la ley trans. Entre los nombres estaban el de la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo y el de la ex responsable de Igualdad ?ngeles ?lvarez.

La argumentaci¨®n de Vox para la enmienda de devoluci¨®n de esta norma se basa en que la ley supone ¡°una bater¨ªa de medidas de adoctrinamiento e ingenier¨ªa social que resultan incompatibles con la libertad de pensamiento y educaci¨®n¡±. El partido ultra valida la disforia de g¨¦nero como un ¡°trastorno psicol¨®gico¡± remiti¨¦ndose a directrices obsoletas de la OMS, que despatologiz¨® la transexualidad en 2018. Entonces, la organizaci¨®n sac¨® a la transexualidad de su listado de enfermedades mentales, tras reconocer que aquello supon¨ªa discriminaci¨®n y violencia hacia las personas trans.

Mientras, en la exposici¨®n de motivos del Partido Popular, muy cercana al argumentario de la parte del feminismo contraria al proyecto, se encuentra el no reconocimiento del derecho: ¡°Las personas no tienen un derecho generalizado a declararse del sexo opuesto ni de un tercer sexo¡±. Esta postura remite como apoyo a los informes preceptivos, aunque no vinculantes, del Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial, los organismos por los que deben pasar los anteproyectos de ley. Ambos vieron lagunas de seguridad jur¨ªdica en la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, y propusieron, entre otros cambios, incluir la ¡°exigencia¡± de un informe m¨¦dico o psicol¨®gico, como ocurre hasta ahora. Y, en consonancia con la parte del movimiento feminista contraria a la ley, el PP tambi¨¦n alude en su texto a futuros problemas y riesgos educativos o en el deporte femenino o en la estad¨ªstica, por ejemplo.

Estas cuestiones volvieron a asomar en el debate hace apenas unas semanas, con uno de esos picos de tensi¨®n que se levantan de forma intermitente desde que la norma se puso sobre la mesa. A principios de septiembre se decidi¨® la tramitaci¨®n de urgencia de la ley ¡ªel Gobierno la pidi¨® y la C¨¢mara baja la acept¨®¡ª, y ese aceler¨®n ha provocado tambi¨¦n el movimiento de quienes se posicionan en contra.

Por un lado, diferentes plataformas cercanas a socialistas veteranas, pidieron cambios profundos en su articulado y redacci¨®n y presentaron un paquete de enmiendas que entregaron a diputados y diputadas en el Congreso. Y el mi¨¦rcoles, el Movimiento Feminista de Madrid convoc¨® una concentraci¨®n frente al Congreso en contra del proyecto de ley y de su tramitaci¨®n de urgencia.

Por otro lado, el PSOE volvi¨® a revolverse tras las declaraciones de Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno y ahora presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad, donde va a tramitarse la norma. Calvo se posicion¨® en contra de la ley trans, primero en unas jornadas sobre feminismo en Valencia durante el fin de semana y despu¨¦s en una entrevista en El Mundo. La Secretar¨ªa de Pol¨ªticas LGTBI del PSOE y V¨ªctor Guti¨¦rrez, su secretario, respondieron de forma oficial a las palabras de la exvicepresidenta, lo que provoc¨® un se¨ªsmo que acab¨® con un repliegue moderado de las declaraciones p¨²blicas y el cierre de las cuentas oficiales de Twitter tanto de esa secretar¨ªa y como de la de Igualdad.

Pero la cuesti¨®n clave, la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, es algo ante lo que no parece que vaya a haber cambios ni consenso. Al menos de momento. Igualdad no tiene previsto mover su posici¨®n, tal y como la ministra de dicha cartera, Irene Montero, hizo p¨²blico la semana pasada en un tuit. Un portavoz de esa ¨¢rea lo corrobor¨®: ¡°La ley trans ser¨¢ ley garantizando el derecho a la libre identidad de g¨¦nero porque hay una mayor¨ªa parlamentaria feminista que defiende los derechos de las personas trans y de la comunidad LGTBI. Valorar¨ªamos positivamente que el debate parlamentario lleve a modificaciones que ampl¨ªen derechos para las personas trans y la comunidad LGTBI ¡ªcomo, por ejemplo, la inclusi¨®n de las personas no binarias o las personas asexuales¡ª, pero nunca en el sentido de limitar derechos o retroceder respecto a lo pactado¡±.

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?C¨®mo influir¨¢ la nueva ley en las personas trans?

Otro de los frentes abiertos en el seno del Gobierno es la Ley de Protecci¨®n, Derechos y Bienestar de los Animales, que ha enervado a varios colectivos ¡ªcazadores, cient¨ªficos, tiendas de animales¡ª y que fue aprobada como anteproyecto en el Consejo de Ministros del 1 de agosto. En septiembre, el PSOE present¨® por sorpresa una enmienda para excluir de la legislaci¨®n a los perros de caza y pastoreo ¡ªcon lo que pretende frenar la fuga del voto rural¡ª, lo que ha molestado a los animalistas. Podemos cree que el PSOE se ver¨¢ obligado a retirarla. Este jueves se votan las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y PNV, que previsiblemente decaer¨¢n, pero la tramitaci¨®n de las enmiendas es una inc¨®gnita.