Irene Montero, ante una semana cr¨ªtica
El cisma por la ¡®ley trans¡¯, la reforma de la norma de libertad sexual que se vota el martes en el Congreso y un 8-M dividido en el que parte del feminismo pide su dimisi¨®n enfrenta a la ministra de Igualdad a una etapa convulsa y clave para el futuro pol¨ªtico de la coalici¨®n
La ministra Irene Montero se enfrenta a una semana que quiz¨¢s sea una de las m¨¢s dif¨ªciles de su paso por un Ejecutivo de coalici¨®n visiblemente tenso y resquebrajado por diversas pol¨¦micas internas, pero especialmente por las que tienen que ver con Igualdad, una de las carteras estrella de Unidas Podemos. Primero fue la ley trans, que desat¨® un cisma entre los socios y dentro del propio PSOE. Luego lleg¨® otro, que dura ya cuatro meses,...
La ministra Irene Montero se enfrenta a una semana que quiz¨¢s sea una de las m¨¢s dif¨ªciles de su paso por un Ejecutivo de coalici¨®n visiblemente tenso y resquebrajado por diversas pol¨¦micas internas, pero especialmente por las que tienen que ver con Igualdad, una de las carteras estrella de Unidas Podemos. Primero fue la ley trans, que desat¨® un cisma entre los socios y dentro del propio PSOE. Luego lleg¨® otro, que dura ya cuatro meses, el que han provocado las m¨¢s de 700 rebajas de penas y 74 excarcelaciones a reos de delitos sexuales tras la entrada en vigor de la norma de libertad sexual, uno de los textos clave de esta legislatura. Despu¨¦s, la negociaci¨®n interna para reformarla, en la que no solo no se ha llegado a ning¨²n acuerdo, sino que los socialistas acabaron por presentar una propuesta de cambio en solitario que el ministerio no aprueba y que llega ma?ana martes al Congreso para su toma en consideraci¨®n.
Si nada se mueve, en las pr¨®ximas 24 horas Montero ver¨¢ c¨®mo una reforma de su ley estrella, la del solo s¨ª es s¨ª, entra a tr¨¢mite en el Congreso gracias a los votos del Partido Popular. Ante el no de Unidas Podemos, cada vez m¨¢s claro, el PSOE necesitar¨¢ los votos de los populares para sacar adelante esa toma en consideraci¨®n y despu¨¦s entrar en la discusi¨®n de enmiendas, donde tampoco se esperan muchos avances en la coalici¨®n. Y en las pr¨®ximas 48 horas, la ministra acudir¨¢ a un 8-M dividido por segundo a?o y en el que una parte del feminismo, aunque minoritaria, pide su dimisi¨®n.
Los pr¨®ximos d¨ªas se presentan turbulentos, y fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que no est¨¢n siendo jornadas f¨¢ciles. Para ninguno de los socios.
La fractura se hizo m¨¢s visible el viernes, cuando el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, anunci¨® en el Congreso que su grupo rechazar¨¢ la iniciativa presentada en solitario por los socialistas para la reforma de la parte penal de la ley del solo s¨ª es s¨ª, que ha permitido m¨¢s de 721 rebajas de condenas de delitos sexuales y m¨¢s de 74 excarcelaciones, seg¨²n los datos del Consejo General del Poder Judicial.
¡°Si finalmente llega el momento de votar una vuelta al C¨®digo Penal de La Manada, nosotros votaremos en contra, pero no queremos que eso ocurra. Llevamos dos semanas haciendo propuestas y pidi¨¦ndole al PSOE que se siente a negociar. Pensamos que el PSOE deber¨ªa apostar por un acuerdo con la mayor¨ªa feminista de la C¨¢mara, con un acuerdo en el seno del Gobierno con el Ministerio de Igualdad y no apoyarse en el PP¡±, dijo Echenique en el Congreso. Ese mismo d¨ªa, ?ngela Rodr¨ªguez, secretaria de Estado de Igualdad, hac¨ªa un ¡°llamamiento al PSOE¡± para sentarse a negociar antes del 7 de marzo.
Pero es dif¨ªcil que ocurra en las ¨²ltimas horas antes de la toma en consideraci¨®n de esa iniciativa por el pleno del Congreso si no ha sucedido en las ¨²ltimas semanas, en las que de forma cada vez m¨¢s p¨²blica el PSOE ha acusado a Podemos de presentar siempre las mismas propuestas y no avenirse a otras posibles v¨ªas. Podemos, por su parte, reprocha al PSOE querer ¡°volver al C¨®digo [Penal] de La Manada¡± y difuminar el eje de la norma, el consentimiento, con los retoques propuestos para devolver las penas de ciertos delitos sexuales a trav¨¦s de la introducci¨®n, de nuevo, de la violencia y la intimidaci¨®n como subtipo de agresi¨®n.
Los socialistas insisten en que Montero y su equipo est¨¢n totalmente enrocadas en una posici¨®n t¨¦cnica inviable, porque creen que la f¨®rmula de Igualdad, que se centra en llevar la violencia a los agravantes, dar¨ªa margen a los jueces para poner penas muy bajas en l¨ªnea con lo que est¨¢ pasando en las revisiones. Y fuentes de Igualdad rematan que es Justicia la que est¨¢ enrocada. Y no hay manera de salir de ah¨ª, aunque ha habido muchos intentos.
Los socialistas llevan m¨¢s de un mes defendiendo que el consentimiento seguir¨¢ estando en el centro de la ley, pero Montero tambi¨¦n lleva m¨¢s de un mes defendiendo que esa propuesta lo desplazar¨¢ y que no est¨¢ dispuesta a ¡°ning¨²n paso atr¨¢s¡± en ese sentido. El bloqueo, por ambas partes, es total.
Y en ese contexto, este martes se prev¨¦ que el texto del PSOE salga adelante con una mayor¨ªa holgada de votos, entre 285 y 287 s¨ªes, de los que muchos ser¨¢n de la derecha, porque el PSOE cuenta con los del PP, Vox y Ciudadanos, que ya han hecho p¨²blico su apoyo a esta iniciativa en varias ocasiones. Tambi¨¦n de otros socios habituales como el PNV, PDeCAT y Coalici¨®n Canaria. Pero no con el de Unidas Podemos y tampoco de otros minoritarios como ERC, EH Bildu o M¨¢s Pa¨ªs, que avisaron de que ese contexto de ruptura les hac¨ªa muy dif¨ªcil respaldar la reforma, aunque no han expresado formalmente cu¨¢l ser¨¢ su voto.
Aunque ma?ana martes se vote solo la toma en consideraci¨®n, como record¨® para intentar suavizar el panorama Pedro S¨¢nchez desde Helsinki el viernes, ?qu¨¦ har¨¢ Montero si ese paso hacia la reforma sale adelante con el bloque de la derecha y la ultraderecha? ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si la norma de la que su ministerio es impulsor, nacida del movimiento feminista y de las protestas sociales tras las primeras sentencias de La Manada, acaba siendo retocada gracias a partidos que ni siquiera votaron a favor de su aprobaci¨®n? En principio, nada.
A pesar de los incendios p¨²blicos y privados que han desatado por esta cuesti¨®n ambos socios de Gobierno, en los planes de Montero no est¨¢ dimitir ni en los de S¨¢nchez cesarla. Al menos no por ahora. Ella a¨²n estira la posibilidad de que esa votaci¨®n no se produzca en el Congreso. Dejar¨ªa ver no solo la fractura con sus socios sino una suerte de p¨¦rdida de poder sobre una cuesti¨®n nuclear para su ministerio.
El s¨¢bado, la ministra ped¨ªa un acuerdo antes del martes para evitar que en el D¨ªa Internacional de la Mujer, el mi¨¦rcoles, ¡°den palmadas de alegr¨ªa los adversarios¡± de sus derechos. Tambi¨¦n ped¨ªa que este 8-M fuera ¡°para todas las mujeres¡±. Sin embargo, esa llamada a la uni¨®n no cuaja. La herida que se ha abierto en el movimiento feminista es a¨²n m¨¢s honda que la del Ejecutivo de coalici¨®n.
Cristaliz¨® el 8-M del a?o pasado, cuando por primera vez en la historia el feminismo camin¨® separado. Volvi¨® a suceder el D¨ªa contra la Violencia de G¨¦nero, donde en la segunda pancarta de la manifestaci¨®n que recorri¨® el centro de Madrid se ley¨® ¡°Montero, dimisi¨®n¡±. Y va a volver a suceder el mi¨¦rcoles. Al menos, y de momento, en Madrid, donde ya hay convocadas dos marchas para ese d¨ªa, con distintos recorridos y con solo media hora de diferencia en la salida.
El motivo es el mismo que en 2022, la ley trans ¡ªpor la que parte del movimiento decidi¨® escindirse con el argumento de que la norma va a suponer un ¡°borrado de las mujeres¡±¡ª, pero a ese este a?o suman el malestar por las reducciones de penas y excarcelaciones a reos de delitos sexuales.
Los socialistas ya han asumido que, salvo sorpresa de ¨²ltima hora, la votaci¨®n dividir¨¢ a la coalici¨®n. El grupo de Unidas Podemos no se romper¨¢, se?alan distintas fuentes, aunque hay opiniones diferentes en su seno. Ser¨ªa un golpe mortal justo cuando Yolanda D¨ªaz est¨¢ lanzando Sumar como un movimiento unitario. As¨ª que todos est¨¢n empezando a gestionar esta ruptura para que no llegue a m¨¢s.
En el PSOE creen que, una vez que ha quedado claro a la ciudadan¨ªa que ellos quieren reformar la ley cueste lo que cueste, incluso aunque sea con el PP, el desgaste m¨¢s fuerte se lo lleva Podemos, que se resiste. Mientras, el equipo de Montero presiona al PSOE con la idea de que va a votar la reforma con la derecha. Las posiciones est¨¢n muy fijadas y cada uno explota sus bazas, pero ninguno de los consultados se plantea realmente que esta crisis, tal vez la m¨¢s grave de la coalici¨®n, termine en ruptura. M¨¢s bien ser¨¢ una herida fuerte, pero no mortal. Lo que est¨¢ por ver es qui¨¦n sale peor parado de una situaci¨®n as¨ª. Sin duda, Irene Montero es la que m¨¢s se juega pol¨ªticamente, porque esta es su ley estrella y nada ha salido como se esperaba. En esta semana, decisiva se ver¨¢ hacia d¨®nde se decanta la balanza.