El nuevo perfil de la soledad: joven y precario

La mayor¨ªa de la poblaci¨®n, un 77%, considera que la soledad no deseada es un problema social importante en Espa?a, seg¨²n un estudio social de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER. Hay m¨¢s mujeres que hombres en el grupo que opina que ese problema es muy grave y tambi¨¦n son ellas las que en mayor medida dicen ¡°escribir o llamar con cierta frecuencia¡± a las personas de su entorno que lo sufren. La soledad est¨¢ cerca: un 42,3% dice conocer directamente a alguien en esa situaci¨®n; sobre todo, amigos, y en torno al 22% de l...

La mayor¨ªa de la poblaci¨®n, un 77%, considera que la soledad no deseada es un problema social importante en Espa?a, seg¨²n un estudio social de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER. Hay m¨¢s mujeres que hombres en el grupo que opina que ese problema es muy grave y tambi¨¦n son ellas las que en mayor medida dicen ¡°escribir o llamar con cierta frecuencia¡± a las personas de su entorno que lo sufren. La soledad est¨¢ cerca: un 42,3% dice conocer directamente a alguien en esa situaci¨®n; sobre todo, amigos, y en torno al 22% de la poblaci¨®n se ha sentido muy o bastante solo en el ¨²ltimo a?o ¡ªde ellos, casi el 70% declara que la mayor¨ªa de las veces de forma no deseada¡ª. La comunidad cient¨ªfica ha constatado que esas circunstancias son un factor de riesgo como el tabaquismo, la obesidad o la poluci¨®n ambiental. El problema no es solo individual, sino de salud p¨²blica.

La encuesta, 2.000 entrevistas llevadas a cabo entre el 23 y el 26 de febrero, dibuja el retrato de la persona que se siente sola en Espa?a. Y no es el que la mayor¨ªa tiene en la cabeza. Un 65,5% cree que el colectivo que m¨¢s sufre esa soledad no deseada es el de los mayores, pero al analizar el porcentaje de personas que han sentido mucha o bastante soledad en el ¨²ltimo a?o sobre cada grupo de inter¨¦s, casi el 37% son j¨®venes de entre 18 y 24 a?os, seguidos por la franja de 25-34 (32,9%) y la de 35 a 44 (28,8%). Los porcentajes bajan hasta el 12,9% entre los mayores de 65 y al 13,4% en la franja de los 55 a los 64. Puede consultar todos los datos internos de la encuesta en este enlace.

El estudio tambi¨¦n revela que ese sentimiento de soledad, al igual que otras muchas cuestiones relacionadas con la salud, como la buena o mala alimentaci¨®n, tiene mucho que ver con la situaci¨®n econ¨®mica: el porcentaje de personas que han sentido mucha o bastante soledad en el ¨²ltimo a?o sobre cada grupo de inter¨¦s dibuja diferencias importantes: el 33% de los parados se sienten solos; es decir, 10,9 puntos m¨¢s que los que trabajan y 18,5 puntos porcentuales por encima de los pensionistas. Tambi¨¦n son los que en mayor medida aseguran no llegar a final de mes. El 27,4% de los estudiantes se sienten solos y entre los que trabajan influyen las condiciones laborales: la soledad no deseada afecta al 38,3% que lo hace en horas poco comunes, lo que, unido a la falta de recursos econ¨®micos, se?alada como otra de las causas, les dificulta organizar planes de ocio con otros.

El g¨¦nero apenas influye: las mujeres se sienten algo m¨¢s solas (23%) que los hombres (20,7%), pero s¨ª es determinante el estado civil: el 32% de los solteros y el 26,3% de los separados o divorciados se sienten solos, frente al 14,4% de los casados.

Salud mental

Casi un 32% de los que dicen haber sentido mucha o bastante soledad en el ¨²ltimo a?o asegura que no tiene relaciones regulares ni espor¨¢dicas con nadie. El 31,3% de los que tienen alg¨²n tipo de diversidad funcional o discapacidad se sienten solos. De media, est¨¢n menos satisfechos y menos felices con su vida, se consideran en mayor medida ¡°diferentes a los dem¨¢s¡± y padecen m¨¢s problemas de salud mental (32,9% frente a 12,9% de la poblaci¨®n general).

Un estudio de la Fundaci¨®n Mutua Madrile?a y la Confederaci¨®n Salud Mental, en el que han participado Twiga y 40dB. y que fue presentado el martes, revel¨® que cuatro de cada 10 espa?oles creen que no disfrutan de una buena salud mental; casi el 75% considera que ha empeorado para todos en los ¨²ltimos a?os y un 40% de las personas diagnosticadas con un problema de este tipo hab¨ªan sentido rechazo social por parte de su entorno. El informe tambi¨¦n se?alaba a los j¨®venes como el colectivo m¨¢s vulnerable: solo el 30,8% de los menores de 24 a?os considera que tiene una buena salud mental y las ideas o intentos de suicidio tambi¨¦n son m¨¢s frecuentes en esa franja de edad.

El sondeo de 40dB. muestra que quienes se sienten solos dedican m¨¢s horas al d¨ªa a las redes sociales y a los foros de internet y usan m¨¢s a menudo aplicaciones para conocer gente o ligar. En La gran fragmentaci¨®n (Arpa editores), el periodista de este diario Ricardo de Querol recoge el fen¨®meno de los llamados ermita?os digitales, en su mayor¨ªa varones entre los 20 y 30 a?os, ¡°que pasan el d¨ªa en la burbuja de su cuarto, refugiados en la consola, el ordenador o el m¨®vil¡±. Se hace menos vida en com¨²n en espacios p¨²blicos, mientras se establecen relaciones m¨¢s fr¨ªas a trav¨¦s de internet o videojuegos.

La pandemia ya no es un factor tan determinante tres a?os despu¨¦s del confinamiento. Solo el 10,6% cita el ¡°aislamiento de los dem¨¢s por el covid-19¡å como la causa de sus sentimientos de soledad y un 11,2% menciona ¡°el fallecimiento de personas¡± de su entorno.

Red de apoyo

¡°La soledad es no tener con qui¨¦n hablar, no tener con qui¨¦n hablar de buena manera¡±, afirma el neurocient¨ªfico Mariano Sigman, autor de El poder de las palabras (Debate). Disponer de un amigo a quien confiarle lo importante, explic¨® en una entrevista en EL PA?S, ¡°es un enorme paraca¨ªdas para la salud. Hay mucha ciencia que muestra que cuando tienes esa persona, el devenir de toda tu salud mental y f¨ªsica es mucho mejor que si no la tienes. La soledad es t¨®xica¡±, afirma.

El estudio de 40dB. indaga tambi¨¦n en las redes de apoyo de los espa?oles. La mayor¨ªa cuenta con esa red, aunque uno de cada tres asegura que no habla de su soledad porque no quiere o porque no tiene con qui¨¦n hacerlo. Un tercio afirma no tener amigos suficientes a los que contar algo importante o un problema y en general se siente mayor facilidad para conversar sobre las verdaderas preocupaciones con la pareja o los amigos que con familiares. En el caso de las actividades l¨²dicas, un 27,2% dice tener pocos o ning¨²n amigo con el que ¡°salir a divertirse¡± y esos porcentajes suben en el caso de mayores de 65 y en la clase media-baja y baja.

Los que afirman haberse sentido bastante o muy solos en el ¨²ltimo a?o son m¨¢s propensos a no contarlo que la poblaci¨®n general. Pero, en el caso de hacerlo, hablan en mayor medida con terapeutas y psic¨®logos y con desconocidos.

Preguntados sobre qui¨¦nes creen que tienen mayor capacidad para combatir el sentimiento de soledad no deseada, el 41,6% asegura que el entorno de quien lo sufre, el 15%, la persona que se encuentra en esa situaci¨®n, un 10% el Gobierno central y un 7,5% los Ayuntamientos. Sin embargo, esos porcentajes var¨ªan entre los que se sienten solos, que atribuyen en menor medida al entorno la capacidad de combatir su soledad. Ante la pregunta de qu¨¦ hacen para tratar de remediar la situaci¨®n de los conocidos que se sienten solos, la mayor¨ªa (49,1%) afirma ¡°estar m¨¢s pendiente de esa persona¡±, un 45,6%, ¡°escribirles o llamarlos con cierta frecuencia¡±; el 33,1% visitarlos; el 29,1% trata de hacer actividades con ellos; un 17,7%, dice ¡°hacer lo posible para que busquen ayuda profesional o terapia¡±; un 6% contrata a alguien que los cuide o haga compa?¨ªa y un 6,4% admite no hacer ¡°nada¡±.

Por lugares, las clases y el trabajo son los espacios donde con m¨¢s frecuencia los encuestados dicen haberse sentido solos, por encima del hogar, la calle, los comercios o los espacios de ocio como cines, bares o restaurantes.

A medida que se han conocido los efectos de ese sentimiento sobre la salud general, el problema ha ido ganando presencia en la agenda pol¨ªtica y distintas administraciones han puesto en marcha iniciativas para combatirla, aunque todav¨ªa de manera insuficiente. El Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada apunta a que el problema afecta cada vez a m¨¢s gente en Espa?a y en Europa. El Imserso ultima una estrategia al respecto. En el ¨¢mbito regional, varias comunidades cuentan con planes espec¨ªficos. Tambi¨¦n los Ayuntamientos. En el de Barcelona, por ejemplo, destacan los programas Radars y Vincles. El perfil de la soledad, m¨¢s joven de lo que habitualmente se piensa, tambi¨¦n obligar¨ªa a replantearse el enfoque y la estrategia para combatirla. Los que se sienten solos se muestran menos seguros de ir a votar en las pr¨®ximas elecciones que la poblaci¨®n general y son m¨¢s indecisos a la hora de tomar la decisi¨®n. Tambi¨¦n se posicionan ideol¨®gicamente en menor medida.

Hogar medio

El 30,7% vive con su pareja e hijos. Los siguen quienes viven solo con su pareja (25,4%) y los que residen con alg¨²n progenitor u otros familiares (14,7%). En el colectivo que vive solo (12,5%) predominan los mayores de 55 a?os y la clase media-baja y baja. A m¨¢s de la mitad de los que no comparten su residencia con nadie les gustar¨ªa seguir as¨ª, aunque las personas que viven acompa?adas muestran un nivel de satisfacci¨®n mayor con su situaci¨®n: casi el 90% la mantendr¨ªa. La mitad de la poblaci¨®n (52,9%) dice estar contenta con el reparto de su tiempo, pero casi cuatro de cada 10 preferir¨ªan que aumentasen los momentos en compa?¨ªa.

Los hogares espa?oles encogen. En 1970 eran de casi cuatro personas. Disminuye la natalidad, aumentan los divorcios y la esperanza de vida. Las proyecciones del Instituto Nacional de Estad¨ªstica apuntan que, en 2037, uno de cada tres hogares albergar¨¢ a alguien solo.

La soledad deseada

Existe tambi¨¦n una soledad deseada. M¨¢s del 56% de los que viven solos aseguran que le gustar¨ªa seguir haci¨¦ndolo frente al 43,6% que preferir¨ªa compa?¨ªa. Entre los que viven acompa?ados, sin embargo, solo uno de cada 10 querr¨ªa vivir solo. Tambi¨¦n hay actividades, como ir al m¨¦dico, que prefieren hacerse en solitario, frente a otras como comer, viajar, ir al cine, al teatro o a conciertos, en las que se desea la compa?¨ªa. Para dormir, el 38,9% prefiere estar solo, el 49,3% acompa?ado y a un 11,9% le es indiferente.