El papa Francisco extiende a los l¨ªderes laicos las normas antiabusos

EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.

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Francisco ha actualizado las normas contra los abusos en el seno de la Iglesia cat¨®lica que promulg¨® en 2019 y ha a?adido algunas disposiciones que ampl¨ªan la cobertura del delito e incluyen a los l¨ªderes laicos de asociaciones cat¨®licas en las disposiciones relativas a las responsabilidades que hasta ahora se aplicaban a los obispos, superiores religiosos y cl¨¦rigos encargados de la gu¨ªa de una Iglesia particular o de una prelatura. A partir de ahora, los laicos que est¨¢n al frente de estos grupos cat¨®licos deber¨¢n rendir cuentas de sus actuaciones y est¨¢n obligados a denunciar los abusos de los que hayan tenido conocimiento. Se trata de una respuesta a los numerosos casos de l¨ªderes laicos que han cometido abusos de poder o sexuales contra personas que estaban bajo su cuidado o autoridad espiritual. Entre las entidades religiosas dirigidas por laicos se encuentra el Camino Neocatecumenal, popularmente conocida como los kikos en honor a su fundador, el laico Kiko Arg¨¹ello.

Esta nueva ley dirigida a la Iglesia universal, que es una nueva versi¨®n del motu proprio Vos estis lux mundi (Vosotros sois la luz del mundo), reconoce, adem¨¢s, que los adultos vulnerables tambi¨¦n pueden ser v¨ªctimas de sacerdotes, y ahora tambi¨¦n de laicos depredadores, cuando no pueden dar su consentimiento. Entiende el concepto de adulto vulnerable, como ¡°toda persona que se encuentre en un estado de enfermedad, de deficiencia f¨ªsica o ps¨ªquica, o de privaci¨®n de libertad personal que limite de hecho, aunque sea ocasionalmente, su capacidad de comprensi¨®n o de resistencia al hecho delictivo¡±. La ley anterior consideraba que solo los adultos que ¡°habitualmente¡± carecen de uso de raz¨®n pod¨ªan ser considerados v¨ªctimas junto con los menores. Las nuevas disposiciones, en la pr¨¢ctica, ampl¨ªan tambi¨¦n la protecci¨®n a las monjas o los seminaristas que dependen de sus obispos o superiores.

La nueva normativa, que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo 30 de abril, trata de precisar, adem¨¢s, algunas vaguedades de la ley anterior. Por ejemplo, se establece que las di¨®cesis deben dotarse de ¡°organismos y oficinas¡± f¨¢cilmente accesibles al p¨²blico para recibir las denuncias de abusos. El antiguo texto hablaba de manera m¨¢s gen¨¦rica de ¡°sistemas estables¡± para la recepci¨®n de las denuncias.

Tambi¨¦n se ampl¨ªa con las nuevas disposiciones la protecci¨®n de los denunciantes y se pretende aportar cierta transparencia. Antes se se?alaba que a la persona que presenta un informe de abusos no se le puede imponer alguna obligaci¨®n de guardar silencio con respecto al contenido del mismo y ahora esta protecci¨®n abarca tambi¨¦n a ¡°la persona que afirma ser ofendida y a los testigos¡±.

¡°Los delitos de abusos sexuales ofenden a Nuestro Se?or, causan da?os f¨ªsicos, psicol¨®gicos y espirituales a sus v¨ªctimas, y perjudican a la comunidad de fieles. Para que tales fen¨®menos, en todas sus formas, dejen de producirse, es necesaria una continua y profunda conversi¨®n de los corazones, que se manifieste en acciones concretas y eficaces que impliquen a todos en la Iglesia, para que la santidad personal y el compromiso moral contribuyan a promover la plena credibilidad del anuncio evang¨¦lico y la eficacia de la misi¨®n de la Iglesia¡±, escribe el Papa en la norma.

Con las nuevas disposiciones se refuerza la ley anterior, que se aprob¨® en 2019, en un momento de crisis para el Vaticano y la jerarqu¨ªa cat¨®lica, asediada por los esc¨¢ndalos de abusos, y que fue elogiada en su momento porque establec¨ªa mecanismos precisos para investigar a los obispos y superiores religiosos c¨®mplices y por incluir el delito de encubrimiento. Aunque su aplicaci¨®n hasta ahora ha sido desigual dependiendo de las Iglesias locales de los diferentes pa¨ªses y las v¨ªctimas de abusos han criticado la continua falta de transparencia sobre los casos.

Actualmente, los esc¨¢ndalos de pederastia tambi¨¦n est¨¢n sacudiendo a la Iglesia espa?ola que, tras a?o negando el esc¨¢ndalo y a iniciar una investigaci¨®n general de lo sucedido, encarg¨® hace un a?o una auditor¨ªa a un bufete de abogados. Del mismo modo, y salvo algunos pocos obispos, sigue sin informar p¨²blicamente de los casos que conoce. Tampoco lo ha hecho la solicitud que le hizo la Fiscal¨ªa General del Estado para que le entregase todos los casos que solo ella conoce. La Conferencia Episcopal Espa?ola solo ha admitido 220 denuncias en 2021 y 506 en 2022. La contabilidad que lleva este peri¨®dico sobre todos los abusos conocidos en la Iglesia a trav¨¦s de los medios y sentencias judiciales, la ¨²nica existente en Espa?a en una base de datos abierta, se?ala en este momento 929 acusados y 1.770 v¨ªctimas.

El pontificado de este Papa ha estado marcado por las reformas para combatir los abusos, pero como ¨¦l mismo ha reconocido, todav¨ªa hay pa¨ªses donde la Iglesia cat¨®lica es reticente a aplicarlas. Bergoglio, defensor de la tolerancia cero contra los abusos, cre¨® un a?o despu¨¦s de su elecci¨®n la Comisi¨®n Pontificia para mejorar la protecci¨®n de los menores dentro de las comunidades cat¨®licas de todo el mundo. Asimismo, comenz¨® a reunirse con v¨ªctimas dentro y fuera del Vaticano, tambi¨¦n en sus viajes internacionales, para escucharlas, una pr¨¢ctica que a d¨ªa de hoy sigue manteniendo. La ¨²ltima vez conocida que se reuni¨® con v¨ªctimas de abusos fue el pasado mi¨¦rcoles en el Vaticano.

En febrero de 2019 convoc¨® a los presidentes de todas las conferencias episcopales del mundo a una cumbre en Roma para tratar el tema de los abusos y, al acabar el a?o, promulg¨® dos leyes can¨®nicas que obligaban a los obispos y jerarcas cat¨®licos a abrir procesos contra cualquier denuncia de la que tuvieran conocimiento. Francisco incluso levant¨® el secreto pontificio para que las di¨®cesis entregasen a las autoridades civiles que lo solicitasen documentaci¨®n de los procesos can¨®nicos que la Iglesia ha judicializado internamente.