La natalidad en Italia toca su m¨ªnimo hist¨®rico

Cada vez nacen menos ni?os en Italia. Esta m¨¢xima lleva m¨¢s de una d¨¦cada repiti¨¦ndose. La tendencia descendente de la natalidad se ha convertido en una constante, pero ahora las cifras han alcanzado un r¨¦cord negativo: por primera vez en la historia del pa¨ªs transalpino, contando desde su unificaci¨®n hace 162 a?os, el n¨²mero de nacimientos ha ca¨ªdo por debajo de los 400.000 en un a?o.

El Instituto nacional de estad¨ªstica italiano (ISTAT) ha publicado este viernes su ¨²ltimo informe, con datos...

Cada vez nacen menos ni?os en Italia. Esta m¨¢xima lleva m¨¢s de una d¨¦cada repiti¨¦ndose. La tendencia descendente de la natalidad se ha convertido en una constante, pero ahora las cifras han alcanzado un r¨¦cord negativo: por primera vez en la historia del pa¨ªs transalpino, contando desde su unificaci¨®n hace 162 a?os, el n¨²mero de nacimientos ha ca¨ªdo por debajo de los 400.000 en un a?o.

El Instituto nacional de estad¨ªstica italiano (ISTAT) ha publicado este viernes su ¨²ltimo informe, con datos de 2022, en el que se evidencia que el invierno demogr¨¢fico avanza en Italia, donde la natalidad ha tocado m¨ªnimos hist¨®ricos, con menos de 7 nacimientos por cada 1.000 habitantes, mientras que la mortalidad se mantiene elevada, con m¨¢s de 12 decesos por cada 1.000 habitantes.

El n¨²mero de decesos casi duplic¨® el de nacimientos el a?o pasado. En total fallecieron en Italia 713.000 personas ¡ªcerca de 4.000 m¨¢s que el a?o anterior¡ª, y vinieron al mundo 393.000 ni?os, unos 6.000 menos que en 2021, por lo que la tasa de crecimiento natural sigue siendo negativa (-320.000 personas).

Esta es tambi¨¦n la raz¨®n por la que la poblaci¨®n total italiana ha vuelto a descender: el 1 de enero de 2023 hab¨ªa 58,8 millones de residentes, 179.000 menos (un 3%) que a inicios de 2022. Este desplome se produce a pesar del saldo migratorio positivo, ya que llegan a Italia 229.000 migrantes m¨¢s de los que se van.

En los ¨²ltimos a?os se ha producido un cambio notable en la din¨¢mica demogr¨¢fica y desde 2015, el saldo migratorio ya no puede compensar el saldo natural negativo. Mientras, en la primera d¨¦cada de los 2000 el saldo natural entre nacimientos y defunciones estaba equilibrado por un saldo migratorio positivo, debido principalmente al crecimiento de los residentes extranjeros.

El declive en la natalidad ha sido progresivo y constante. 2008 fue el ¨²ltimo a?o en el que se registr¨® un aumento de la natalidad ¡ªen comparaci¨®n con ese a?o, en 2022 hubo unos 184.000 nacimientos menos¡ª y en 2015 el n¨²mero de nacimientos dej¨® de superar el umbral hist¨®rico de los 500.000.

El ISTAT interpreta que la baja natalidad se debe ¡°solo en parte¡± a ¡°la renuncia espont¨¢nea o inducida de las parejas a tener hijos¡±, y apunta a la disminuci¨®n de la poblaci¨®n femenina en edad reproductiva y a su progresivo envejecimiento como concausas del fen¨®meno.

Seg¨²n los datos del Centro de estudios e inversiones sociales Censis, en comparaci¨®n con 2009, en 2019 hubo 1,3 millones mujeres en edad f¨¦rtil (15-49 a?os) menos. El n¨²mero de mujeres italianas dentro de esta categor¨ªa disminuy¨® en 1,6 millones, pero pudo ser compensado por el aumento de las mujeres extranjeras de la misma edad (300.000 m¨¢s). De nuevo vuelve a entrar en juego el descenso de la poblaci¨®n inmigrante, ya que desde 2014, la presencia de mujeres extranjeras en edad reproductiva en el pa¨ªs transalpino tambi¨¦n est¨¢ disminuyendo, lo que inevitablemente tiene un impacto negativo en el total de nacimientos.

El Censis achaca tambi¨¦n el desplome en la natalidad al bajo porcentaje de mujeres que trabaja en Italia, por debajo del 60%, frente a las cifras elevadas de otros pa¨ªses vecinos como Alemania o Suecia, donde la tasa de trabajadoras supera el 70% e incluso el 80%.

Los expertos apuntan a que har¨¢n falta varias generaciones para invertir el declive demogr¨¢fico. La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, ha instaurado el Ministerio de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades y ha prometido medidas, que por el momento no se han concretado, para incentivar la natalidad y el trabajo femenino.

Italia arrastra desde hace a?os cifras alarmantes de natalidad y se ha instalado en un proceso de transici¨®n que est¨¢ cambiando profundamente su estructura demogr¨¢fica, con repercusiones en la sociedad, el sistema sanitario y el mercado laboral. El ¨²ltimo desplome de la natalidad comenz¨® en 2009, aunque la tendencia a la baja hab¨ªa empezado antes, con algunas excepciones, pero desde entonces ha continuado sin interrupci¨®n a?o tras a?o. La preocupaci¨®n por la disminuci¨®n de la natalidad se despert¨® ya en la d¨¦cada de los setenta y ochenta del siglo pasado y se advirti¨® entonces de que si se continuaba ese ritmo, antes del a?o 2000 se llegar¨ªa al crecimiento cero y empezar¨¢ a ser mayor el n¨²mero de fallecimientos que el de nacimientos, algo que efectivamente ha sucedido.

El pa¨ªs transalpino tiene la tasa m¨¢s baja de natalidad de la Uni¨®n Europea ¡ª6,8 por cada 1.000 habitantes en 2021¡ª atendiendo a los datos de Eurostat. Le sigue Espa?a con una tasa de 7,1 nacimientos por cada 1.000 habitantes. La media de la UE se sit¨²a en el 9,1 por cada 1.000.

Baja tasa de fertilidad

La tasa de fertilidad italiana, de 1,25 hijos por mujer, tambi¨¦n est¨¢ por debajo de la media europea, que es de 1,53 hijos por mujer. Atendiendo a este par¨¢metro, Espa?a cuenta con una de las tasas de fecundidad m¨¢s bajas de la Uni¨®n, con 1,19 hijos por mujer, por detr¨¢s de Malta.

En medio de este escenario, Italia se ha convertido en un pa¨ªs que envejece r¨¢pidamente. La edad media de la poblaci¨®n ha pasado desde principios de 2020 hasta finales de 2022 de los 45,7 a?os a los 46,4. Casi una cuarta parte de la poblaci¨®n, el 24,1%, tiene m¨¢s de 65 a?os. Y tambi¨¦n ha aumentado considerablemente el n¨²mero de personas de cien a?os o m¨¢s, que se ha triplicado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. En 2022 hab¨ªa casi 22.000, otro r¨¦cord hist¨®rico, 2.000 m¨¢s que el a?o anterior y 15.000 m¨¢s que hace 20 a?os.

Tras el fuerte impacto de la pandemia, la esperanza de vida ha subido unos meses y se sit¨²a en torno a los 82 a?os. En este contexto, con una poblaci¨®n cada vez m¨¢s envejecida, los factores ambientales y el cambio clim¨¢tico ganan peso. El mayor n¨²mero de muertes en 2022 se produjo en los meses m¨¢s fr¨ªos, enero y diciembre, y en los m¨¢s calurosos, julio y agosto. Solo en estos cuatro meses se observaron 265.000 muertes, casi el 40% del total, debido principalmente a las condiciones clim¨¢ticas adversas, que penalizaron en la mayor¨ªa de los casos a la poblaci¨®n de mayor edad y m¨¢s fr¨¢gil, compuesta principalmente por mujeres.