As¨ª se descontrola el mortal hongo ¡®Candida auris¡¯ en un hospital
Un nuevo estudio muestra las dificultades para controlar las infecciones a pesar de las medidas de aislamiento
Los primeros casos de Candida auris en el mayor hospital de la regi¨®n de Liguria (norte de Italia) se detectaron en 2019. Desde entonces este hongo potencialmente mortal para el ser humano sigue descontrolado, con m¨¢s de 500 casos hasta la fecha, sumando nuevos cada mes y resistiendo a los tratamientos que se emplean contra ¨¦l. As¨ª lo describe un estudio que acaba de ser publicado en la revista Eurosurveillace, que sirve para mostrar lo dif¨ªcil que es atajar la expansi¨®n hospitalaria de este organismo, calificado el a?o pasado como ¡°pat¨®geno de inter¨¦s cr¨ªtico¡± por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
El hongo es relativamente nuevo para el ser humano. Primo de Candida albicans (que provoca una enfermedad de transmisi¨®n sexual muy frecuente), se descubri¨® en 2009 en Jap¨®n y, desde esa fecha, fue apareciendo en otros lugares del mundo sin aparente relaci¨®n con el primer brote. Se puede contagiar al ser humano por la piel, por contacto con superficies contaminadas, y su caldo de cultivo ideal son los hospitales, donde se han descrito hasta ahora todos los casos. All¨ª encuentran pacientes muy debilitados, a menudo inmunosuprimidos, donde colonizan las v¨ªas por las que reciben medicamentos y se introducen en su sangre formando candidemia, la infecci¨®n m¨¢s grave que provocan. La mortalidad puede superar el 50%.
Despu¨¦s de detectarse unos pocos casos en 2019, al a?o siguiente el hongo se multiplic¨® en el hospital de Liguria, que en el ¨²ltimo trimestre de 2020 hab¨ªa contabilizado m¨¢s de medio centenar. Desde entonces, la cifra se mantiene m¨¢s o menos estable, con alg¨²n altibajo, pese a que han puesto en marcha todas las medidas de prevenci¨®n, desinfecci¨®n y aislamiento de pacientes. ¡°Lo m¨¢s interesante del art¨ªculo es que demuestra el desarrollo de resistencia por la exposici¨®n prolongada con equinocandinas [principales f¨¢rmacos para este hongo] y enfatizan la importancia de una detecci¨®n temprana y de la mejora de los programas de optimizaci¨®n el uso de antimicrobianos¡±, se?ala Ana Alastruey-Izquierdo, investigadora del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
El caso le recuerda a esta experta al que comenz¨® en 2016 en el Hospital de la Fe de Valencia, el mayor brote hospitalario de este hongo en el mundo, que ya ha notificado m¨¢s de un millar de casos y que sigue haci¨¦ndolo, aunque ha conseguido contenerla en menos de una decena de infecciones al a?o, seg¨²n explicaba a EL PA?S Javier Pem¨¢n, responsable de su unidad de micolog¨ªa.
No existe desde entonces un registro oficial, ya que las infecciones no son de declaraci¨®n obligatoria. La propia revista Eurosurveillance hizo un recuento a finales de 2022 (con datos desde 2013 hasta 2021) que elevaba el n¨²mero de infecciones en Europa hasta 1.813, de los cuales la gran mayor¨ªa (1.377) se registraron en Espa?a, casi todos ellos en el hospital de la Fe. Los expertos est¨¢n convencidos de que est¨¢n muy infraestimados.
¡°Es muy importante detectar el hongo en cuanto aparezca el primer caso, iniciar las precauciones de contacto (aislar al paciente si fuera posible), realizar un estudio de contactos para descartar la presencia de m¨¢s casos y utilizar los desinfectantes apropiados para evitar que se instaure en el ambiente hospitalario. Creo que el retraso en la detecci¨®n de los primeros casos ha hecho que Espa?a tenga una regi¨®n end¨¦mica para Candida auris en la que sigue habiendo casos en varios centros desde 2016, mientras que en otros sitios de Espa?a ha habido casos, pero no se han desarrollado brotes¡±, asegura la investigadora del ISCIII.
Episodios como el Italiano muestran la enorme dificultad de atajarlo cuando ya no se trata de casos aislados. ¡°Parece que Candida auris tiene una habilidad especial para colonizar el ambiente hospitalario y una vez que est¨¢ instaurada en un centro es dif¨ªcil eliminarla. Y se demuestra que a¨²n no tenemos las herramientas para manejar esta situaci¨®n, a pesar de que ahora se conoce mucho m¨¢s sobre esta especie que en 2016¡å, a?ade Alastruey-Izquierdo.
Rafael Ort¨ª Lucas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina Preventiva, Salud P¨²blica y Gesti¨®n Sanitaria, asegura que en hospitales como en el que ¨¦l mismo trabaja (el Cl¨ªnico de Valencia) se ha conseguido frenar r¨¢pidamente con estos protocolos de detecci¨®n r¨¢pida, desinfecci¨®n y aislamiento.
Una dificultad a?adida es que el hongo no responde a algunos de los desinfectantes habituales (como los que se usan en los geles hidroalcoh¨®licos) y es necesario usar lej¨ªa. Es ¡°muy correoso¡±, en palabras de Julio Garc¨ªa, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (SEIMC). En su opini¨®n, la crisis de la covid ha servido de caldo de cultivo para multiplicar la presencia de este hongo en los hospitales, gracias a la gran cantidad de pacientes que han pasado por las UCI y a que la mirada estaba muy centrada en el coronavirus.
Cada vez m¨¢s infecciones de hongos
Garc¨ªa se muestra ¡°preocupado¡± por la proliferaci¨®n de este hongo y de otros que puedan venir en el futuro. Porque la hip¨®tesis m¨¢s aceptada hasta el momento es que Candida auris ha proliferado gracias al cambio clim¨¢tico. Se basa en la misma premisa que la serie apocal¨ªptica The last of us (aunque sin tan dram¨¢ticas consecuencias, por el momento): son organismos que tienen muy dif¨ªcil crecer dentro del cuerpo humano, dada su alta temperatura, pero el calentamiento global puede estar propiciando adaptaciones y d¨¢ndole facilidades crecer a 37? C (temperatura del organismo). Esto hace que ¡°cada vez m¨¢s hongos tengan capacidad para infectar¡±, seg¨²n Alastruey-Izquierdo.
La investigadora matiza que no todos tienen las caracter¨ªsticas de Candida auris en cuanto a resistencia a antif¨²ngicos y desinfectantes y capacidad de diseminaci¨®n. ¡°Aunque la amenaza est¨¢ ah¨ª, no creo que debamos hoy por hoy alarmarnos¡±. Se?ala que el principal problema es que los hongos, a diferencia de las bacterias y los virus, tienen c¨¦lulas eucariotas, como los humanos y, por tanto, es ¡°mucho m¨¢s dif¨ªcil¡± encontrar tratamientos que no sean t¨®xicos para nosotros. ¡°Ahora mismo solo disponemos de cuatro familias de antif¨²ngicos capaces de tratar infecciones graves en humanos¡±, agrega.
Alastruey-Izquierdo reclama m¨¢s recursos para desarrollar nuevas terapias, ya que el porcentaje del presupuesto de investigaci¨®n de enfermedades infecciosas dedicado a infecci¨®n f¨²ngica en el mundo es menor del 1,5%. ¡°Tambi¨¦n hay una falta importante de concienciaci¨®n y falta de disponibilidad y acceso a diagn¨®sticos y tratamientos apropiados en todo el mundo, probablemente en parte consecuencia de la falta de financiaci¨®n¡±, zanja.
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