El exministro de Sanidad del Reino Unido admite el fracaso de la estrategia frente a la pandemia

Hay confesiones que suenan falsas pero revelan una verdad a gritos. Hay disculpas que llegan tarde pero confirman errores profundos. El exministro brit¨¢nico de Sanidad, Matt Hancock, ha admitido este martes, en su comparecencia ante la comisi¨®n independiente que investiga c¨®mo hizo frente el Reino Unido a la tragedia del coronavirus, que la estrategia para responder a la pandemia ¡°fue completamente err¨®nea¡±. A las puertas de la comisi¨®n esperaba al pol¨ªtico una viuda, Loreia King, de 69 a?os, que le ha mostrado una foto del ata¨²d de su esposo, fallecido v¨ªctima de la covid-19.

Hancock dimiti¨® precipitadamente en junio de 2021, despu¨¦s de que el tabloide The Sun publicara im¨¢genes, captadas por una c¨¢mara de seguridad, en las que el entonces ministro y su asesora Gina Coladangelo se besaban apasionadamente en la oficina del ministro. Todav¨ªa estaban entonces vigentes normas muy estrictas sobre distanciamiento social en todo el Reino Unido. Hasta entonces, el papel del pol¨ªtico en la lucha contra el coronavirus, tanto en cuanto a las decisiones como a la comunicaci¨®n a los ciudadanos, hab¨ªa sido crucial.

Ante la comisi¨®n, Hancock ha admitido que la administraci¨®n brit¨¢nica ten¨ªa en sus manos planes previos dise?ados para responder ante una pandemia, en los que se contemplaba la posibilidad de realizar tests masivos o adquirir material de protecci¨®n. El problema, ha se?alado el exministro, es que la doctrina que subyac¨ªa en todas estas prevenciones era equivocada. ¡°Lo que se plane¨® fue para responder a las consecuencias de un desastre: ?Podremos comprar suficientes bolsas para los cad¨¢veres? ?D¨®nde vamos a enterrar a los muertos? Y todos [esos planteamientos] eran err¨®neos. Claro que es importante contemplar todos esos supuestos ante el caso de que fracases en detener una pandemia. Pero la planificaci¨®n fundamental necesita basarse, en primer lugar, en c¨®mo evitas en primer lugar que el desastre se produzca. ?C¨®mo eliminas el virus?¡±, ha dicho Hancock a los miembros de la comisi¨®n.

Una admisi¨®n tan impactante, sin embargo, buscaba extender la culpa, porque Hancock ha afirmado que ese error estrat¨¦gico lo hab¨ªan compartido todos los pa¨ªses de Occidente. Era el modo de camuflar actos propios que en su d¨ªa recibieron duras cr¨ªticas, como las excesivas muertes en unas residencias de personas mayores a las que se devolvieron los contagiados desde los hospitales, provocando as¨ª una tr¨¢gica cascada de muertes. O la falta de previsi¨®n, o la diligencia, para dotar al personal sanitario del material que necesitaban con urgencia. O los continuos vaivenes, hasta el abandono definitivo, de un sistema de rastreo y test que en el Reino Unido nunca lleg¨® a ser eficaz.

¡°Si me lo permiten expresar, lamento profundamente el impacto que tuvo todo esto. Y lamento cada una de las muertes que se produjeron [226.000 personas]. Entiendo que para algunos resultar¨¢ duro aceptar mis disculpas. Lo entiendo. Pero es algo honesto y verdadero. A pesar de que no se me da bien hablar p¨²blicamente sobre mis emociones¡±, dec¨ªa el exministro. Curiosamente, ese pudor manifestado no le impidi¨® participar, el a?o pasado, en el reality televisivo I?m a celebrity...get me out of here (Soy una celebridad, s¨¢quenme de aqu¨ª), un formato similar al de La Isla de los Famosos por el que algunos medios aseguraron en su momento que el exministro lleg¨® a embolsarse casi medio mill¨®n de euros. Hasta el primer ministro, Rishi Sunak, mostr¨® p¨²blicamente su desagrado por el exhibicionismo de Hancock, que todav¨ªa segu¨ªa siendo diputado ¡ªanunci¨® poco despu¨¦s que no se presentar¨ªa a la reelecci¨®n, a finales de 2024¡ª y acab¨® siendo expulsado del grupo parlamentario conservador.

Si Hancock tir¨® de una excusa previsible ante la tragedia de las residencias para personas mayores, al asegurar que la competencia sobre estos establecimientos correspond¨ªa a las autoridades locales, la excusa del exministro que m¨¢s ha sorprendido a los miembros de la comisi¨®n ha sido la del Brexit. Todos los supuestos preparativos en la estrategia de seguridad nacional frente a una posible pandemia se frenaron, ha explicado ante la comisi¨®n, cuando se orden¨® a los distintos departamentos del Gobierno que centraran sus esfuerzos en prepararse ante la llegada de un ¡°Brexit duro¡±. As¨ª se llamaba, en la jerga de aquellos d¨ªas, a la posibilidad de que el Reino Unido abandonar finalmente la UE sin ning¨²n acuerdo de retirada o tratado comercial que suavizaran el divorcio. Sin embargo, ha asegurado Hancock, la paradoja de esa situaci¨®n fue que el Gobierno estuvo mucho m¨¢s preparado para garantizar el suministro de medicamentos a las unidades de cuidados intensivos, porque esa posibilidad formaba parte de las contingencias previstas en los planes del Brexit.

La comisi¨®n independiente comenz¨® sus diferentes m¨®dulos de investigaci¨®n el pasado enero, y tiene previsto extender sus trabajos hasta el verano de 2026. Fue un compromiso del ex primer ministro, Boris Johnson, quien calcul¨® entonces ¡ªincapaz de predecir que las fiestas prohibidas durante el confinamiento acabar¨ªan provocando su dimisi¨®n¡ª que las elecciones generales se celebrar¨ªan antes de que se hicieran p¨²blicas las primeras conclusiones.