Cuatro meses de ¡®ley trans¡¯: ¡°Me da seguridad y refuerza mi identidad. Ya no somos personas enfermas¡±
Tres j¨®venes cuentan c¨®mo les ha cambiado la vida cotidiana una norma que naci¨® envuelta en pol¨¦mica y ven con temor la amenaza de derogarla de las derechas: ¡°Me asusta que nuestros hijos corran peligro¡±, dice una madre
Hace cuatro meses, Luc¨ªa Sobral llegaba a la oficina del Registro Civil de Madrid para cambiar el sexo en su DNI. A los cinco minutos sal¨ªa de all¨ª ¡°contenta y aliviada¡±. Daba el primer paso para que sus documentos oficiales expusieran la realidad. Primer paso posible gracias a la conocida como ley trans, en ese momento reci¨¦n aprobada por el Ministerio de Igualdad y que, ahora, en plena precampa?a electoral, la derecha amenaza con derogar.
La Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garant¨ªa de los Derechos LGTBI tuvo, desde el principio, un camino complicado que gener¨® una enorme divisi¨®n en el Parlamento, en el Ejecutivo y en el movimiento feminista. El principal motivo era el reconocimiento de la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, la posibilidad de cambiar el sexo en el DNI sin ning¨²n requisito distinto de la libre voluntad de la persona, sin necesidad de pasar por dos a?os de hormonaci¨®n ni un examen psiqui¨¢trico.
A pesar de las disputas, la ley se acercaba a los est¨¢ndares ¨¦ticos de la OMS, que retir¨® ya en 2018 la transexualidad de la lista de enfermedades mentales. Adem¨¢s de la despatologizaci¨®n y la autodeterminaci¨®n, la ley incluye numerosas medidas de protecci¨®n de los derechos del colectivo: la prohibici¨®n de las terapias de conversi¨®n, el acceso a t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida dentro de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud para las mujeres lesbianas, bisexuales y aquellas sin pareja, y la filiaci¨®n de los beb¨¦s para mujeres no casadas, entre otras. Entr¨® en vigor el 28 de febrero de este a?o y, ahora, las personas del colectivo LGTBI observan, impotentes, c¨®mo regresa al debate p¨²blico.
Sobral volvi¨®, hace m¨¢s o menos mes y medio, a las oficinas del Registro Civil para firmar otro papel y ratificar su decisi¨®n. ¡°Hace poco me lleg¨® la carta que constata que el cambio en el certificado de nacimiento ya est¨¢ hecho¡±, explica, esta vez por tel¨¦fono, la joven canaria de 20 a?os. Marta Alonso tambi¨¦n ha ido a confirmar el cambio. Ella est¨¢ esperando a que la ansiada carta llegue a casa en unos d¨ªas. ¡°Hasta la aprobaci¨®n de la ley, se nos consideraba personas enfermas. Est¨¢bamos a merced de lo que los profesionales m¨¦dicos que nos tocasen exigiesen, en un limbo¡±, dice Alonso, haciendo referencia a los informes m¨¦dicos de disforia de g¨¦nero obligatorios antes que entrara en vigor la ley trans para modificar el sexo en la documentaci¨®n y los dos a?os de hormonaci¨®n que eran necesarios. La joven, que tiene 22 a?os y vive en Vigo, hubiera tenido que esperar, cuenta, hasta enero de 2024 ¨Dpor ese tratamiento¨D para poder modificar el sexo registral.
Sin embargo, la ley cumple para ambas una funci¨®n m¨¢s fundamental y determinante que la de cambiar el sexo en el DNI: la de legitimar su existencia. ¡°Legislar es vital. Ahora voy mucho m¨¢s tranquila por la calle, porque como el Gobierno reconoce la autodeterminaci¨®n, como hay una ley estatal que la recoge, como soy una mujer bajo toda posible definici¨®n, es m¨¢s f¨¢cil ir a cualquier parte. La gente est¨¢ obligada a respetarte¡±, cuenta Sobral. La aprobaci¨®n de la ley supuso para ambas un gran alivio. ¡°Fue una alegr¨ªa tremenda. Me proporciona seguridad y refuerza mi identidad. Ya no somos personas enfermas, no tenemos que hacer esfuerzos extra para probarlo¡±, asegura Alonso. No solo para ellas. ¡°Tambi¨¦n hizo sentir m¨¢s segura a la gente que me quiere y se preocupa por m¨ª, como mi familia. Porque la discriminaci¨®n ha quedado fuera de la ley, fuera de lo socialmente aceptable¡±, expresa la joven canaria.
?C¨®mo se puede sentir una madre a la que le tiran a su hijo a la basura?¡±Encarni Bonilla
Encarni Bonilla es madre de un ni?o trans que acaba de cumplir 12 a?os. En enero de 2022, el menor pudo verbalizarlo y se lo cont¨® a sus padres. Viven con frustraci¨®n, pena y rabia los debates y discusiones continuas que se dieron en torno a la aprobaci¨®n de la ley, y tambi¨¦n los que vuelven a darse ahora. ¡°Nadie puede entender qu¨¦ mal le hacen nuestros ni?os a la sociedad. No es comprensible que no se le reconozca su identidad. Ellos no eligen ser trans. No le hacemos da?o a nadie¡±, expone. ¡°Han metido a nuestros hijos en medio de una pelea pol¨ªtica, se lanzan el bal¨®n unos a otros, como si no estuvieran jugando con derechos humanos. Imagina c¨®mo se puede sentir una madre o un padre a los que les tiran a su hijo a la basura¡±.
El l¨ªder del Partido Popular, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, asegur¨® a principios de este mes que, si fuera elegido presidente del Gobierno, derogar¨ªa la ley trans. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, confirm¨® esta semana que la modificaci¨®n de la ley trans auton¨®mica, a petici¨®n de Vox, ya est¨¢ redactada y entrar¨¢ en vigor antes de que acabe este a?o.
Para Sobral, es solo palabrer¨ªa electoral. ¡°Lo que realmente me asusta es que esto vuelva a ser tema de discusi¨®n pol¨ªtica nacional, y que el debate envalentone otra vez a la gente reaccionaria¡±, expresa. A Alonso, que los derechos de las personas trans vuelvan a estar en la agenda pol¨ªtica, que se cuestione su existencia, tambi¨¦n le genera mucha sensaci¨®n de desamparo. ¡°Hay una parte de los sectores pol¨ªticos a los que no les importamos, y parece que nos usan como moneda de cambio¡±, dice.
Me asusta que el debate envalentone a gente reaccionaria¡±Luc¨ªa Sobral
A Bonilla le preocupan las consecuencias directas que pueda tener el ruido en el debate p¨²blico. Que los discursos pol¨ªticos sobre las personas trans generen violencia y discriminaci¨®n en la calle y en el aula. Que, de tanto escuchar que se pone en duda el g¨¦nero de su hijo, sus compa?eros de clase piensen que pueden ponerlo en duda tambi¨¦n. Discriminarlo, insultarlo o atacarlo impunemente. ¡°A m¨ª no me da miedo el se?or Feij¨®o ni me da miedo lo que pueda hacer la se?ora Ayuso. A m¨ª me asusta que nuestros hijos no puedan seguir desarroll¨¢ndose libremente y corran peligro. Eso es lo que me da miedo¡±, expresa.
Los ataques a los que se refiere Bonilla no son acontecimientos lejanos ni casos del pasado. Esta semana, en una residencia de estudiantes de M¨¢laga, apareci¨® un cartel hom¨®fobo que ofrec¨ªa 20 euros por cada ¡°enfermo capturado¡±, y que hablaba de ¡°mes de la caza¡± y ¡°epidemia homosexual¡±. ¡°Esto no es ninguna tonter¨ªa. Cuando un pol¨ªtico puede frivolizar y hacer mofa de una poblaci¨®n vulnerable como nuestros hijos, como si fueran ciudadanos de segunda clase, hacen que aumenten los delitos, las agresiones, la discriminaci¨®n. Pero, adem¨¢s, est¨¢n provocando un enorme retroceso social en la mentalidad¡±, contin¨²a la madre.
Que la sociedad es diversa es una realidad, y las leyes deben atender a la diversidad¡±Marta Alonso
De este retroceso, se?ala, no solo deber¨ªa tener miedo la comunidad LGTBI, sino el conjunto de la poblaci¨®n. ¡°Aunque modifiquen la autodeterminaci¨®n en la ley estatal, aunque cambien la ley de la Comunidad de Madrid, aunque cambien las otras 14 leyes de las comunidades de aut¨®nomas, nuestros hijos no van a desaparecer. Van a seguir ah¨ª, y van a tener que escucharnos y aguantarnos, porque seguiremos existiendo. Es absurdo negarse a la diversidad¡±, condena, tajante, Bonilla. Alonso incide: ¡°Vivimos en una sociedad que no est¨¢ unificada ni es hegem¨®nica, con muchos grupos diferentes. Que la sociedad es diversa es una realidad, y las leyes deben atender a la diversidad¡±.
Aun as¨ª, Sobral y Alonso mantienen intacta la esperanza. ¡°La gente tiene que entender que el hecho de que un colectivo como el LGTBI gane derechos no supone que otros los est¨¦n perdiendo. Que una pareja de chicas se pueda casar no significa que una heterosexual no pueda casarse. Yo no estoy impidiendo que exista el resto de las personas cis [quienes se sienten identificadas con su sexo anat¨®mico] porque yo necesite hacer una transici¨®n¡±, dice Alonso. ¡°Yo creo que la mejor forma para que la gente entienda por qu¨¦ esta ley es importante es simplemente que vean personas trans, personas LGTBI, que interact¨²en con ellas. Cuando conoces a alguien y ves la realidad, es mucho m¨¢s dif¨ªcil pensar cosas malas de ellos o caer en los bulos¡±, sentencia Sobral.
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