Un juez italiano absuelve a dos acusados de violaci¨®n grupal porque ¡°malinterpretaron¡± la voluntad de la v¨ªctima
La sentencia, que ha encendido una fuerte pol¨¦mica sobre el consentimiento, reconoce que la agresi¨®n sexual se produjo, pero sostiene que ambos j¨®venes no sab¨ªan ni pod¨ªan saber que comet¨ªan un delito
Un juez de Florencia ha absuelto a dos j¨®venes de 19 a?os acusados de violar en grupo a una chica de 18 a?os durante una fiesta en 2018 porque considera que tuvieron una ¡°percepci¨®n err¨®nea del consentimiento¡± de la v¨ªctima. Seg¨²n el magistrado, los chicos entendieron mal la negativa de la joven, a pesar de que les pidi¨® que pararan en varias ocasiones. El juez habla de ¡°conducta incauta¡±, pero no delictiva. En t¨¦rminos t¨¦cnicos, los exculp¨® alegando que cometieron un error invencible sobre el hecho constitutivo de delito ¡ªun exculpante similar al recogido en el art¨ªculo 14 del C¨®digo Penal espa?ol¡ª es decir, seg¨²n su interpretaci¨®n, no sab¨ªan ni pod¨ªan saber que estaban cometiendo un delito. Seg¨²n se lee en la sentencia absolutoria, a la que ha tenido acceso EL PA?S, para el magistrado, el hecho de que los j¨®venes ¡°malinterpretaran¡± la voluntad de la v¨ªctima, ¡°no anula la existencia objetiva de una conducta de violencia sexual¡±, pero ¡°impide que su conducta pueda ser considerada penalmente relevante¡±.
En la pr¨¢ctica, este fallo judicial reconoce que existi¨® una violaci¨®n, pero sin ning¨²n responsable. El juez subraya que la v¨ªctima hab¨ªa consumido alcohol y marihuana y que ya hab¨ªa mantenido relaciones sexuales consentidas en una ocasi¨®n anterior con uno de los acusados, por lo que, seg¨²n su l¨®gica, los chicos dieron por descontado el consentimiento de la v¨ªctima tambi¨¦n en la fiesta. En la agresi¨®n particip¨® tambi¨¦n un menor de edad que ha sido enjuiciado en un proceso diferente.
A pesar de que la v¨ªctima declar¨® que pidi¨® a sus atacantes que pararan y trat¨® de huir, aunque no lo consigui¨® por su ¡°estado de somnolencia¡± y de que el parte m¨¦dico de urgencias certifica lesiones compatibles con la violaci¨®n, el juez considera que el testimonio de la v¨ªctima es ¡°poco veros¨ªmil¡± y menos cre¨ªble que el de los acusados. Y alega que la joven hab¨ªa consumido alcohol y droga aquella noche y que ha cambiado la versi¨®n a lo largo del proceso. Los hechos se produjeron y fueron denunciados en 2018 y el juicio no se celebr¨® hasta este a?o. ¡°Cuenta detalles dif¨ªcilmente compatibles con su estado de alteraci¨®n, al l¨ªmite de la p¨¦rdida del conocimiento¡±, se?ala el magistrado sobre el testimonio de la v¨ªctima. Y detalla: ¡°Ha sido capaz de describir detalles y sensaciones que solo una persona suficientemente l¨²cida es capaz de percibir como la sensaci¨®n de molestia y no de dolor durante la relaci¨®n¡±.
Comportamiento ¡°excesivo¡± de los chicos y ¡°pornograf¨ªa¡±
El juez reconoce ¡°un comportamiento excesivo de los tres chicos¡±, que ¡°empujados por la excitaci¨®n del momento hicieron de todo para inducir a la joven a mantener relaciones sexuales con los tres, siguiendo las fantas¨ªas que hab¨ªan cultivado las semanas anteriores [a la fiesta]¡±, pero no considera que su conducta fuera delictiva. Aunque admite, contradictoriamente, que el estado de embriaguez de la v¨ªctima ¡°deber¨ªa haber hecho que los chicos se plantearan el problema de su plena capacidad para prestar consentimiento¡±. Y excusa que la relaci¨®n de los acusados con las mujeres est¨¢ ¡°fuertemente condicionada por la pornograf¨ªa¡±, lo que les hace tener una concepci¨®n ¡°distorsionada¡± del sexo, fruto de una ¡°carencia educativa¡±.
El juicio se celebr¨® en marzo, pero las motivaciones de la sentencia de absoluci¨®n se han conocido ahora ¡ªpor ley se publican 90 d¨ªas despu¨¦s del veredicto¡ª y han despertado una fuerte controversia en el pa¨ªs transalpino. El diario toscano Il Tirreno fue el primero en hacerse eco del caso, que enseguida salt¨® a los diarios nacionales y ha generado una catarata de reacciones.
Prejuicios que responsabilizan a las v¨ªctimas
Amnist¨ªa Internacional ha lanzado una petici¨®n para que se reforme el c¨®digo penal con el objetivo de que ¡°cualquier acto sexual no consentido sea punible¡±. Y ha denunciado que ¡°en Italia persisten los prejuicios que responsabilizan a las mujeres de la violencia sexual que sufren¡±. Seg¨²n la organizaci¨®n, hasta un 39,3% de la poblaci¨®n cree que una mujer es capaz de escapar de una relaci¨®n sexual si realmente no lo desea y un 23% piensa que las mujeres pueden provocar violencia sexual por su forma de vestir. Adem¨¢s, el 15,1% opina que una mujer que sufre violencia sexual cuando est¨¢ borracha o bajo los efectos de las drogas es responsable, al menos en parte.
La senadora del Partido Democr¨¢tico (PD) Cecilia D¡¯Elia, vicepresidenta de la Comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n sobre el feminicidio, considera que ¡°la incultura de los j¨®venes no puede convertirse nunca en una coartada¡±. ¡°Una vez m¨¢s acabamos trivializando lo ocurrido¡±, ha asegurado. La senadora Valeria Valente, tambi¨¦n del PD y miembro de la misma comisi¨®n, ha se?alado que ¡°aprobar la ley del consentimiento es imprescindible¡± y ha pedido ¡°la acci¨®n conjunta¡± de las principales formaciones pol¨ªticas para llevar a cabo este ¡°sencillo¡± paso legislativo.
¡°Es una sentencia vergonzante y peligrosa, porque sienta un precedente en un ¨¢mbito a¨²n por perfeccionar en la jurisprudencia italiana: el del consentimiento en las relaciones sexuales. El consentimiento se da o no se da. O es ¡°s¨ª¡± o es ¡°no¡±. No existe una tercera v¨ªa. Aunque seg¨²n este planteamiento [del juez de Florencia] existir¨ªa una ¡®percepci¨®n err¨®nea del consentimiento¡¯, el ¡®me pareci¨® un s¨ª¡¯ que se ha convertido en la clave para no castigar una violencia que objetivamente existi¨®. Pero que, interpretada as¨ª, ya no constituye delito¡±, escribe el diario Il Corriere della sera. Y pide que en Italia se introduzca, como ya se ha hecho en Espa?a y en otros pa¨ªses europeos, la cuesti¨®n del consentimiento en la ley sobre la violencia sexual, ¡°porque frente a una mentalidad que no cambia, quiz¨¢ una ley m¨¢s precisa pueda ayudar a estimular un cambio cultural y hacer comprender, sobre todo a los j¨®venes, que el sexo implica consentimiento. Y que ¨¦ste debe manifestarse claramente¡±.
El abogado Silvio Albanese confiesa que ¡°no se entiende el sentido de esta sentencia¡± y critica que ¡°el consentimiento no puede ser presunto¡±, ya que, atendiendo a la jurisprudencia, ¡°es un elemento que diferencia lo que es leg¨ªtimo de lo que no lo es y un acto sexual no es leg¨ªtimo si no hay consentimiento. Adem¨¢s, tiene que mantenerse desde el inicio hasta el final del acto¡±. Aunque la legislaci¨®n en la materia se sigue apoyando en la violencia, amenazas o abuso de autoridad para probar la violaci¨®n. El letrado tambi¨¦n apunta que la actual tipificaci¨®n del delito de violencia sexual data de 1996, cuando se reformul¨® el c¨®digo penal anterior, de 1930, en ¨¦poca fascista, que consideraba la violaci¨®n un delito contra la moral p¨²blica.
No es el primer caso de este tipo que golpea a la justicia italiana. En 2021, el pa¨ªs transalpino fue condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos a resarcir a una v¨ªctima de violencia sexual porque la decisi¨®n del tribunal de absolver a sus agresores estuvo ¡°condicionada por estereotipos sexistas¡±. El caso se remontaba a 2015, cuando el Tribunal de Apelaci¨®n tambi¨¦n de Florencia absolvi¨® a seis j¨®venes, condenados en primera instancia por violaci¨®n grupal. Seg¨²n el Tribunal Europeo, en ese caso el juez utilizaba en su sentencia un lenguaje y argumentos que transmit¨ªan ¡°prejuicios sobre el papel de la mujer existente en la sociedad italiana¡±, no respetaba la ¡°vida privada y la integridad personal¡± de la demandante y no hab¨ªa protegido a la mujer de la ¡°victimizaci¨®n secundaria¡±. En aquella ocasi¨®n, el Tribunal europeo calific¨® como ¡°deplorables¡±, ¡°injustificados¡± o ¡°irrelevantes¡± algunos comentarios de la justicia italiana.
Cascada de protestas
Las protestas contra la sentencia han llovido en cascada. ¡°Estamos ante el en¨¦simo caso m¨¢s de victimizaci¨®n secundaria [forma de violencia institucional que hace referencia a la nula o inadecuada atenci¨®n que recibe la v¨ªctima, una vez que entra en contacto con el sistema de justicia]- de las mujeres¡±, ha afirmado Elena Baragli, presidenta del centro antiviolencia Artemisia de Florencia. ¡°Un no deber¨ªa ser m¨¢s que suficiente, y en cambio siempre son ellas, y no los violadores, las que tienen que demostrar que no quer¨ªan mantener relaciones sexuales¡±.
¡°Demasiadas veces se culpa a las mujeres de no ser lo suficientemente claras, o precavidas, o de no vestir de la forma adecuada¡±, ha protestado la Coordinadora Toscana de Centros Antiviolencia Tosca, y ha agregado: ¡°Pero, ?c¨®mo es posible malinterpretar un ¡®no¡¯? ?Es esto realmente lo que sale de nuestro sistema judicial?¡±. Desde la red de centros han pedido ¡°formaci¨®n para reconocer los prejuicios machistas y patriarcales que a¨²n est¨¢n muy extendidos¡±.
El sindicato mayoritario del pa¨ªs transalpino, la Confederaci¨®n General Italiana del Trabajo (CGIL) tambi¨¦n ha denunciado, a ra¨ªz de esta sentencia, ¡°la insuficiente atenci¨®n y especializaci¨®n, a todos los niveles del proceso, sobre la violencia de g¨¦nero y en particular sobre la violencia sexual¡± y ha pedido que sea obligatoria la formaci¨®n y especializaci¨®n de los jueces y funcionarios que se ocupan de los procedimientos relativos a estos delitos.
Lella Palladino, soci¨®loga, fundadora y vicepresidenta de la Fundaci¨®n Una Nessuna Centomila que lucha contra la violencia contra las mujeres, ha se?alado que ¡°la violencia puede prevenirse eliminando los prejuicios y estereotipos sexistas de la cultura, incluida la de los tribunales¡±.
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