Mar¨ªa Pastor-Valero, investigadora: ¡°La ecoansiedad es una respuesta l¨®gica ante un problema real¡±
La profesora de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez ha estudiado las consecuencias psicol¨®gicas del calentamiento global en j¨®venes universitarios y de entornos vulnerables
La ecoansiedad, un nuevo palabro que va prosperando a medida que el planeta se calienta y los humanos nos preocupamos por ello, no es una enfermedad. Desde el punto de vista m¨¦dico no est¨¢ reconocida y se ha estudiado poco. Pero eso no quiere decir que no exista. La American Psychology Association la describe como ¡°el temor cr¨®nico a sufrir un cataclismo ambiental que se produce al observar el impacto aparentement...
La ecoansiedad, un nuevo palabro que va prosperando a medida que el planeta se calienta y los humanos nos preocupamos por ello, no es una enfermedad. Desde el punto de vista m¨¦dico no est¨¢ reconocida y se ha estudiado poco. Pero eso no quiere decir que no exista. La American Psychology Association la describe como ¡°el temor cr¨®nico a sufrir un cataclismo ambiental que se produce al observar el impacto aparentemente irrevocable del cambio clim¨¢tico y la preocupaci¨®n asociada por el futuro de uno mismo y de las pr¨®ximas generaciones¡±. Todo indica que esta sensaci¨®n va en aumento.
Mar¨ªa Pastor-Valero, investigadora de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche, lleva unos a?os investigando el tema. En el congreso de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, que se celebra esta semana en Oporto (y a la que EL PA?S ha acudido invitado por la organizaci¨®n), la profesora ha presentado un estudio que aporta un poco m¨¢s de luz sobre el tema.
Junto a sus colaboradoras, estudi¨® c¨®mo el cambio clim¨¢tico era percibido por tres grupos de j¨®venes: uno de poblaci¨®n vulnerable residente en la periferia (favelas), dos de universitarios de clase media-alta, y en un grupo de mujeres negras l¨ªderes comunitarias de la ciudad de Sao Paulo (Brasil), gracias a una ayuda de cooperaci¨®n de su Universidad y la Generalitat Valenciana. La investigaci¨®n deja claro que, aunque la preocupaci¨®n es com¨²n, la forma de verlo entre quienes sufren en sus carnes lo m¨¢s crudo del calentamiento global es muy distinta a la de quienes lo ven desde en un punto de vista m¨¢s te¨®rico.
Pregunta. ?Por qu¨¦ empez¨® a estudiar la ecoansiedad?
Respuesta. Parti¨® de la iniciativa de una estudiante de sexto de Medicina, que estaba muy preocupada por este tema y quer¨ªa realizar su trabajo de fin de grado (TFG) sobre ecoansiedad e impacto en salud. Me pareci¨® muy interesante, empec¨¦ a investigar y le propuse realizar una revisi¨®n sistem¨¢tica como su TFG. El trabajo se public¨® el a?o pasado en el Journal of Environmental Psychology, con la evaluaci¨®n de 12 estudios, ya que hasta la fecha eran pocos los que se hab¨ªan llevado a cabo para investigar la relaci¨®n entre la ecoansiedad y su potencial impacto en la salud.
P. ?Cu¨¢les fueron las conclusiones de ese primer trabajo?
R. Los estudios realizados hasta el momento sugieren que la ecoansiedad afecta principalmente a poblaciones de adolescentes, j¨®venes, y m¨¢s a mujeres que hombres. Adem¨¢s, son las poblaciones m¨¢s vulnerables de los pa¨ªses m¨¢s pobres las que sufren y sufrir¨¢n los mayores impactos del cambio clim¨¢tico con la menor capacidad de respuesta. Es l¨®gico pensar que tambi¨¦n tendr¨¢n los mayores niveles de ecoansiedad, aunque no hay datos sobre estas prevalencias hasta el momento. En estos estudios se asoci¨® a emociones como la tristeza, pena, rabia, desesperaci¨®n, frustraci¨®n o culpa. Otra de las conclusiones fue que involucrarse en actividades proambientales, especialmente grupales, podr¨ªan disminuir los efectos de la ecoansiedad sobre la salud. Sin embargo, si es elevada y se cronifica sin respuestas adaptativas, podr¨ªa llegar a provocar trastornos mentales, como la depresi¨®n o la ansiedad.
P. ?Por qu¨¦ la ecoansiedad no est¨¢ considerada como una enfermedad en s¨ª misma?
R. La ecoansiedad en principio no es un diagn¨®stico cl¨ªnico patol¨®gico. En realidad es una respuesta l¨®gica ante un problema real, que cada vez es m¨¢s frecuente y m¨¢s intenso. Hemos visto recientemente el impacto del cambio clim¨¢tico en el estr¨¦s t¨¦rmico en la cuenca Mediterr¨¢nea; me preocupar¨ªa que eso nos diera igual. Creo que para una gran parte de las personas la ecoansiedad puede llegar a ser un motor hacia el activismo ambiental. Sin embargo, para otras, cuando se mantiene en el tiempo, puede producir enfermedad y alterar la capacidad funcional de las personas en su d¨ªa a d¨ªa.
P. ?Es una preocupaci¨®n en aumento?
R. S¨ª, aunque hay pocas investigaciones, podemos decir que la ecoansiedad est¨¢ aumentando mucho en poblaci¨®n joven. Un estudio que entrevist¨® a m¨¢s de 10.000 j¨®venes de 10 pa¨ªses diferentes entre 16 y 25 a?os mostr¨® que el 75% ten¨ªan terror por el impacto del cambio clim¨¢tico.
P. ?Si no se convierte en patol¨®gico, puede ser incluso positiva un poco de ecoansiedad?
R. Es como estar alerta por un peligro. Una cierta alerta es importante para movilizarte a la acci¨®n. As¨ª que ser¨ªa positivo si te motiva a hacer algo para proteger el medio ambiente en tu entorno.
P. ?Qu¨¦ han descubierto en el estudio en Brasil?
R. Los j¨®venes universitarios y las personas vulnerables comparten el conocimiento y la preocupaci¨®n por el cambio clim¨¢tico. Sin embargo, los universitarios suelen hablar del tema de una manera abstracta, no es una experiencia directa, mientras que las personas vulnerables cuentan sus historias personales de c¨®mo el cambio clim¨¢tico ha afectado sus vidas. Por ejemplo, los j¨®venes que viv¨ªan en favelas, contaban sus experiencias directas del impacto del cambio clim¨¢tico, de c¨®mo sus casas con una lluvia torrencial se ven¨ªa abajo o c¨®mo hab¨ªan perdido a sus familiares en inundaciones. Mientras que los j¨®venes universitarios hablaban de una forma m¨¢s intelectualizada y de lo que hab¨ªan aprendido en la escuela y en las redes sociales, incluso pod¨ªan dar un discurso hist¨®rico desde la revoluci¨®n industrial hasta ahora sobre el calentamiento global.
P. ?Cree que son conclusiones que se podr¨ªa extrapolar a un pa¨ªs como Espa?a?
R. Con un nivel de intensidad diferente, s¨ª. Aunque hay escasos estudios con datos espa?oles, creemos que el nivel de preocupaci¨®n de los j¨®venes debe ser similar al de otros pa¨ªses. Por otro lado, en Espa?a, en poblaci¨®n vulnerable viviendo en casas poco seguras, e incluso en asentamientos irregulares, el impacto del cambio clim¨¢tico ser¨¢ m¨¢s grave.
P. ?Cu¨¢l es la mejor forma de afrontar esta ecoansiedad?
R. Los estudios sobre conciencia ambiental suelen centrarse en universitarios, que suelen involucrarse en activismo ambiental. Sin embargo, nuestro estudio con personas de favelas encontr¨® que estas no est¨¢n de acuerdo con las recomendaciones de las organizaciones ecologistas, que consideran que no tienen en cuenta su realidad. Aunque tienen conductas muy concienciadas con el medio ambiente, como el reciclaje, consideran que no se les puede pedir m¨¢s, porque viven en la pobreza. Tanto universitarios como personas de favelas son cr¨ªticos con los gobiernos, que consideran que ponen el acento en la responsabilidad individual, pero no en las grandes empresas, que son las principales responsables del cambio clim¨¢tico. Refieren que ellas se lucran de actuaciones que promueven el cambio clim¨¢tico y que ellos son los que lo sufren.
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