Pautas contra la ecoansiedad provocada por la crisis clim¨¢tica: ¡°Centrarse en el aqu¨ª y el ahora¡±
Los psic¨®logos ya tratan a pacientes con esta dolencia, sobre todo activistas, cient¨ªficos y ni?os, frustrados por la inacci¨®n ante la deriva medioambiental del planeta
¡°Luchar por mejorar el estado del planeta me dej¨® sin energ¨ªa, sin ganas de hacer nada, con des¨¢nimo al relacionarme con mi pareja, amigos y familia. Viv¨ªa una distop¨ªa por la que no merec¨ªa la pena luchar. Ahora la psic¨®loga me ayudar¨¢ a delimitar esas l¨ªneas rojas en mi mente para no angustiarme¡±. Jes¨²s Lucero es un ingeniero de 26 a?os que desde Valencia detecta vertidos de petr¨®leo en el mar con sat¨¦lites, y su preocupaci¨®n por la crisis clim¨¢tica ha vaciado su ¨¢nimo hasta el punto de deteriorar su d¨ªa a d¨ªa. Para superar el bache ha buscado ayuda.
Hace a?os que el calentamiento global impacta en la salud mental de las personas y les genera ecoansiedad, un trastorno que sufren sobre todo aquellos que luchan en primera l¨ªnea contra el cambio clim¨¢tico: cient¨ªficos, activistas y educadores ambientales, pero tambi¨¦n los ni?os, m¨¢s sensibles a los mensajes que alertan sobre la cruda realidad, que los gobiernos no hacen lo suficiente para frenar el aumento de temperaturas y torna los da?os cada vez m¨¢s patentes.
Roto el tab¨² de padecer problemas de salud mental, cada vez m¨¢s personas acuden a psic¨®logos para superar esa angustia que transmiten los datos sobre el calentamiento, y la ecoansiedad, tambi¨¦n llamada solastalgia, es tratada como cualquier otra dolencia. ¡°Para m¨ª es una sombra, una preocupaci¨®n constante. Lo he pasado muy mal, no pod¨ªa dormir y no encontraba motivaci¨®n. Ahora viene y va, pero medito para poder gestionarlo. Entre cient¨ªficos no se habla abiertamente de la cuesti¨®n, pero s¨ª percibo m¨¢s negatividad y nos hemos vuelto m¨¢s c¨ªnicos como v¨ªa de escape¡±, comenta una experta que recoge datos sobre el cambio clim¨¢tico y que pide anonimato. ¡°Cada d¨¦cima de grado m¨¢s son millones de personas que van a sufrir y especies que se extinguir¨¢n¡±, recuerda.
La pandemia, la guerra en Ucrania y la inflaci¨®n son vectores que este a?o han sumado para que se dispare la ansiedad entre la poblaci¨®n. Un trastorno adaptativo que provoca insomnio, mayor nerviosismo, alteraciones en la alimentaci¨®n, tensiones musculares, pensamientos c¨ªclicos, dificultades para respirar y ataques de p¨¢nico en casos extremos. ¡°La ansiedad se ha disparado. Intento que los pacientes aprendan a convivir con ella para minimizar sus efectos¡±, apunta Anna Romeu, presidenta de la secci¨®n de psicolog¨ªa de emergencias del Colegio Oficial de Catalu?a y que ha tratado a pacientes ecoansiosos.
En paralelo, la preocupaci¨®n medioambiental ha crecido este verano en Espa?a por la velocidad de los cambios, con temperaturas extremas, noches abrasadoras, sucesivas olas de calor, incendios devastadores y restricciones de agua. La informaci¨®n sobre el calentamiento global, casi siempre negativa, se a?ade al hecho de que ahora los efectos de sufrir un clima m¨¢s c¨¢lido se han sentido en carne propia. Con todo, Espa?a ha padecido fen¨®menos meteorol¨®gicos intensos, pero no tan dr¨¢sticos como los huracanes en el Caribe o las inundaciones que en agosto arrasaron 1,7 millones de hogares y afectaron a 33 millones de personas solo en Pakist¨¢n.
¡°Toda la tierra de mi familia fue sepultada bajo agua. Yo no sufro ecoansiedad, que es un miedo racional, sino estr¨¦s postraum¨¢tico, despu¨¦s de perder a cuatro primos en las recientes inundaciones, hablamos de ese tipo de sufrimiento. ?D¨®nde se supone que debemos ir cuando el planeta Tierra no es un lugar seguro? Cuando el cambio clim¨¢tico llama a tu puerta, no puedes negar que ocurre, no puedes huir de un hurac¨¢n. Es solo cuesti¨®n de tiempo que Espa?a padezca lo que ahora padece Pakist¨¢n, los negacionistas solo tienen que mirar m¨¢s all¨¢ de sus fronteras¡±, augura por tel¨¦fono desde la cumbre del clima celebrada en noviembre en Sharm el Sheij la activista clim¨¢tica paquistan¨ª Ayisha Siddiqa.
Adelant¨¢ndose a los peores s¨ªntomas en sus plantillas y para evitar una di¨¢spora forzada, en Espa?a ya existen ONG que han tomado medidas para prevenir la ecoansiedad y evitar que sus trabajadores acaben quemados y de baja por enfermedad y agotamiento. Greenpeace tiene un grupo de terapeutas disponibles todos los d¨ªas del a?o para atender y cuidar a sus empleados, bombardeados por las malas noticias pero necesitados de mucha energ¨ªa para desplegar campa?as que fuercen a los Gobiernos y multinacionales a cambiar de rumbo.
Desde hace tres a?os, un millar de activistas han asistido a 30 talleres para empoderarse y recibir pautas y trucos en la gesti¨®n emocional ante el sufrimiento mental. El diagn¨®stico es com¨²n: una sobrecarga de trabajo ¡°infinita¡±, un nivel de autoexigencia ¡°espeluznante¡± y la sensaci¨®n autoimpuesta de que tienen un dif¨ªcil cometido que cumplir. ¡°Esta misi¨®n es tan fara¨®nica que es parte del problema, sienten una urgencia por actuar y hacerlo bien, con impacto, frente a movimientos pol¨ªticos viejos. Son personas que tienen muy poco descanso y al tiempo mantienen una lucha muy et¨¦rea, sobre todo en Europa¡±, explica Pablo Chamorro, ambient¨®logo especializado en gesti¨®n emocional y director de estos talleres.
La mayor¨ªa de estos activistas son j¨®venes y ante la falta inmediata de resultados y respuesta por parte de los gobiernos, es habitual que experimenten frustraci¨®n e incluso culpa por no hacer lo suficiente, ech¨¢ndose a la espalda la responsabilidad por la inacci¨®n internacional. La clave para salir a flote ante tanta oscuridad es compartir sus sentimientos con los compa?eros y conectar con emociones m¨¢s profundas mediante la reflexi¨®n y la meditaci¨®n, para as¨ª relativizar y comprender que la acci¨®n individual es suficiente y valiosa. ¡°Los j¨®venes est¨¢n en un sprint permanente y esto es una marat¨®n, no podemos hacerlo todo. La obsesi¨®n por el objetivo hace que se olviden de qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s del objetivo¡±, explica Chamorro. El psic¨®logo cl¨ªnico Juan Cruz a?ade como recomendaci¨®n seleccionar bien y dosificar las noticias, adem¨¢s de dar paseos conscientes por la naturaleza para entrar en entornos equilibrados y ¡°centrarse en el aqu¨ª y el ahora¡±.
Greenpeace tiene 127 empleados, pero tambi¨¦n 800 voluntarios en 30 grupos locales repartidos por el pa¨ªs, para los que tiene una escuela de activismo desde donde genera pautas de autocuidado. ¡°Noto un aumento de la ecoansiedad, sobre todo en menores de 35 a?os, y la mejor vacuna es la acci¨®n colectiva, empoderarnos, porque hay un riesgo psicosocial ante tantas agresiones¡±, resume su directora ejecutiva, Eva Salda?a.
Hace tiempo que Naciones Unidas alerta de c¨®mo la crisis clim¨¢tica afecta a la salud global debido a los combustibles f¨®siles, pero el impacto sobre la mental est¨¢ todav¨ªa pendiente de una mayor evaluaci¨®n. Hace un a?o, una investigaci¨®n de The Lancet, con 10.000 j¨®venes de 10 pa¨ªses, concluy¨® que el 45% de los encuestados admit¨ªa que los sentimientos negativos sobre el cambio clim¨¢tico perjudicaban su desempe?o en la vida diaria. El 83% pensaba que la poblaci¨®n hab¨ªa fracasado al cuidar el planeta.
Ansiedad infantil ante el reto clim¨¢tico
Esta afecci¨®n mental de los j¨®venes y ni?os la comprueba a diario Nuria Casanovas, psic¨®loga infantil y formadora de Girona, que desde hace un a?o trata a 12 ni?os afectados de ecoansiedad. Los menores reciben mucha informaci¨®n para reciclar y estar concienciados de cuidar el medio ambiente, pero ning¨²n recurso para gestionar la ansiedad e impotencia que les genera comprobar que sus acciones no frenan el calentamiento global, explica. Por suerte, tras varias sesiones, los ni?os mejoran en su frustraci¨®n y se agarran a las soluciones facilitadas gracias a su plasticidad neuronal. ¡°Muchos ni?os est¨¢n muy afectados por la informaci¨®n desde los medios y la escuela, pero tambi¨¦n por comentarios que pensamos no escuchan. Hay que mostrarles que el mundo es as¨ª, pero vivirlo sin impotencia y d¨¢ndoles t¨¦cnicas de respiraci¨®n y gesti¨®n de sentimientos para desarrollar cuanto antes la autogesti¨®n y as¨ª desarrollar una inteligencia emocional. El objetivo es mirar en positivo y protegerse a nivel emocional de futuras angustias. Cuanto antes se fomente, antes se integra en su personalidad¡±, ilustra Casanovas, vicepresidenta de la junta de intervenci¨®n social del Colegio de Psicolog¨ªa de Catalu?a.
El pasado verano Katia Pirozhenko, cooperante internacional rusa de 25 a?os y residente en Valencia, acudi¨® al proyecto 1Planet4All de Ayuda en Acci¨®n y cambi¨® de chip tras encontrar cobijo en otros 28 j¨®venes que compartieron sus sentimientos sobre la deriva del planeta: ¡°Nos atacan por ser de la generaci¨®n Z y somos j¨®venes que crecimos con el temor de que nos espera la cat¨¢strofe clim¨¢tica. Somos de carne y hueso y tenemos preocupaciones sobre el futuro que nos desconectan del presente. Es necesario generar un di¨¢logo intergeneracional para evitar que los hijos no se sientan entendidos por sus abuelos con prejuicios y que haya cortes de relaciones en las familias¡±, alerta. El ingeniero Lucero concluye esperanzado: ¡°No solo nos gusta abrazar ¨¢rboles, sino que nos preocupa el mundo que dejaremos a las pr¨®ximas generaciones. Porque soy parte de la soluci¨®n y tengo energ¨ªa para luchar por la justicia clim¨¢tica¡±.
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