Hu¨¦rfanos de la violencia de g¨¦nero: ¡°?De d¨®nde saco tiempo para pasar el duelo con tantos tr¨¢mites?¡±
El Defensor del Pueblo Andaluz pide un acompa?amiento integral de estas v¨ªctimas aparte del que necesitan por el asesinato de la madre y que se agilice la burocracia para obtener ayudas


Luz Marina Rodr¨ªguez lleva 10 a?os cuidando de los hijos de su hermana Guacy, quien fue asesinada por su expareja el 20 de febrero de 2013 delante su madre y de los peque?os, que entonces ten¨ªan ocho y cinco a?os. En este tiempo, ella y sus sobrinos se han visto envueltos en una mara?a de gestiones burocr¨¢ticas en la administraci¨®n, los juzgados y los bancos que se ha enredado con el peso del dolor. ¡°El problema es de d¨®nde saco el tiempo para pasar el duelo con tantos tr¨¢mites¡±, se pregunta. Las gestiones para retirar la patria potestad y solicitar la guardia y custodia, la obtenci¨®n de la pensi¨®n de orfandad, el pago de la hipoteca o los gastos de la vivienda materna¡ Una odisea que sigue transitando a ciegas y a la que se suma el coste de la asistencia psicol¨®gica que a¨²n necesita para equilibrar los altibajos del trauma. ¡°Habr¨ªa que crear un protocolo, con todos los pasos que tenemos que dar, porque casi todas las familias somos parecidas, y con personal conocedor de los procedimientos, eso har¨ªa las cosas diferentes y mucho m¨¢s sencillas¡±, sostiene.
El Defensor del Pueblo Andaluz ha llamado la atenci¨®n en su ¨²ltimo informe anual sobre el abandono al que se ven abocados los hu¨¦rfanos de la violencia machista y los familiares que los acogen y las carencias que sufren en cuanto a atenci¨®n psicol¨®gica y acompa?amiento integral ¡ªm¨¢s all¨¢ de los primeros d¨ªas tras el asesinato de la madre¨D, para regularizar su situaci¨®n familiar, cursar sus estudios, obtener ayudas, acceder al patrimonio materno ¡ªy paterno, si el agresor acab¨® quit¨¢ndose la vida¨D e incluso para acreditar que se es una v¨ªctima de violencia de g¨¦nero. Un camino que les obliga irremisiblemente a revivir el dolor, revictimiz¨¢ndolos a cada paso y que las administraciones, gracias al avance de la legislaci¨®n en los ¨²ltimos a?os, est¨¢n allanando, aunque, con lagunas y lentamente.
Andaluc¨ªa es, con 87 hu¨¦rfanos, la comunidad que m¨¢s hijos de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas acumula desde que se empezaron a contabilizarse en 2013 ¡ª423 en total, 45 en el ¨²ltimo a?o, seg¨²n los datos recopilados por la Delegaci¨®n del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero¨D. M¨¢s all¨¢ de ese n¨²mero, poco m¨¢s se conoce sobre estos menores. Apenas hay referencias al tipo de ayudas que reciben, si es que saben que pueden solicitarlas, qu¨¦ familiares se encargan de ellos, sus niveles de ingresos, formaci¨®n acad¨¦mica¡ Datos esenciales para poder dise?ar pol¨ªticas de apoyo. Adem¨¢s de vulnerables, son pr¨¢cticamente invisibles. ¡°La sociedad y los poderes p¨²blicos no pudieron proteger a sus madres, pero tienen la obligaci¨®n de ayudar a sus hijos¡±, se?al¨® este martes en la presentaci¨®n del Informe sobre la Infancia Jes¨²s Maeztu, el defensor del Pueblo andaluz.
En el documento se plantean varias propuestas a la Junta de Andaluc¨ªa, como la de ampliar el acompa?amiento psicol¨®gico que se presta a los hijos y familiares de las mujeres fallecidas, mucho m¨¢s all¨¢ de las primeras 48 horas desde su asesinato. Se pretende que se extienda a lo largo del tiempo e incluya tambi¨¦n asesoramiento de todos los tr¨¢mites y gestiones a partir del fallecimiento; garantizar una ayuda psicol¨®gica y espec¨ªfica que se prolongue a lo largo de los a?os; el establecimiento de un sistema de ayudas auton¨®mico complementario a las pensiones orfandad que ya est¨¢n reconocidas por la ley, y que en Espa?a solo ofrecen Arag¨®n, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n, Catalu?a, Comunidad Valenciana, Galicia, Baleares y Pa¨ªs Vasco; o garantizar un sistema de acreditaci¨®n de la situaci¨®n de v¨ªctima de violencia de g¨¦nero m¨¢s ¨¢gil.
Las peticiones del Defensor andaluz van destinadas al gobierno aut¨®nomo, pero la situaci¨®n de los hu¨¦rfanos de la violencia machista es bastante similar en el resto del territorio. ¡°La realidad de los hu¨¦rfanos ha empezado a reconocerse en documentos de las distintas administraciones, pero ahora hay que articular las respuestas que sean adecuadas y eso implica a otras pol¨ªticas p¨²blicas en materia de infancia, juventud¡¡±, explica Marisa Sotelo, vicepresidenta de la Fundaci¨®n Mujeres, una organizaci¨®n pionera en abordar los temas sobre los hu¨¦rfanos de la violencia de g¨¦nero, que ha impulsado el reconocimiento de derechos para ellos en las ¨²ltimas leyes y reformas legales sobre la infancia promulgadas en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Hay muchos servicios a los que estas familias no pueden acceder porque no contemplan de manera espec¨ªfica su situaci¨®n¡±, abunda.
¡°Cuando asesinaron a mi hermana, pens¨¦ ¡®no ha sido la primera, habr¨¢ un procedimiento para saber qu¨¦ hacer a partir de ahora¡¯, pero no lo hab¨ªa¡±, se?ala Luz Marina Rodr¨ªguez. Mientras asimilaba el desconcierto por la muerte de su hermana ¡ª¡±nos cogi¨® en estado de shock porque en nuestra casa no ten¨ªamos constancia de que hubiera habido maltrato¡±, cuenta¨D, fue dando pasos guiada solo por su l¨®gica y su intuici¨®n. ¡°Los ni?os son menores, pues lo primero que habr¨¢ que hacer es ir a la direcci¨®n del menor, me dije¡±. All¨ª empez¨® el calvario. Primero para solicitar la retirada de la patria potestad del padre de los ni?os ¡ªque cumple una condena de 23 a?os de c¨¢rcel¨D, porque entonces a¨²n no se hab¨ªa aprobado la reforma de la ley que permite suspenderla y luego tramitar la guarda y custodia. ¡°Tard¨® ocho meses, dificultando todo el proceso de acoger a los ni?os en otra casa, cambiarlos de colegio¡¡±, se?ala.
¡°Hemos avanzado en conceptos legales, la exposici¨®n de un menor a la violencia sobre su madre lo convierte en v¨ªctima, la supresi¨®n del r¨¦gimen de visitas ha cambiado el argumentario de que un maltratador puede ser un buen padre, pero echo de menos un apoyo psicol¨®gico, econ¨®mico, asistencial que acompa?e a los menores y a sus familias porque, ?qu¨¦ estamos haciendo con las madres de las mujeres asesinadas?¡±, se pregunta Flor de Torres, fiscal de Violencia de G¨¦nero en Andaluc¨ªa. ¡°La muerte por violencia machista es un hecho traum¨¢tico que puede generar conflictos familiares y en la mayor¨ªa de las ocasiones no saben cu¨¢les son sus derechos ni a qu¨¦ servicios pueden acudir¡±, apunta Sotelo. Su fundaci¨®n presta ese apoyo a trav¨¦s de las becas de reparaci¨®n del da?o y asesoramiento para estas v¨ªctimas Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla.
La eterna liquidaci¨®n de la hipoteca
¡°Luego lleg¨® la pensi¨®n de orfandad, pero es que mientras est¨¢s con eso, te percatas de que la persona asesinada tambi¨¦n ten¨ªa una casa y un coche cuya hipoteca y seguros hay que pagar. Tienes que pagar tu casa y la de tu hermana asesinada, cuando nosotros no hemos hecho nada¡±, repasa Rodr¨ªguez. En esta nueva cruzada la espiral se fue engordando con la entrada de las compa?¨ªas de seguros y del banco, que le oblig¨® a pagar una penalizaci¨®n cuando iba a liquidar la hipoteca. ¡°La mitad de la casa pasa a ser de los ni?os, pero la otra mitad era del padre. Como se declar¨® insolvente para no abonar la indemnizaci¨®n que se le impuso en la condena, propuse que restaran el coste de su parte de esa indemnizaci¨®n que nunca ¨ªbamos a ver, pero cuando fui a Hacienda nos solicitaron un importe por la cesi¨®n de la que solo nos exoner¨¢bamos si acredit¨¢bamos que los menores eran v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero, pero no le serv¨ªa la sentencia. ?Y qui¨¦n te hace ese documento?¡±.
La acreditaci¨®n de la condici¨®n de v¨ªctima para obtener ayudas o exenciones, como en el caso de Rodr¨ªguez, es una de las principales reclamaciones que se hacen desde la Fundaci¨®n Mujeres, que ha colaborado con la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz en la redacci¨®n de su informe. ¡°No existe un documento espec¨ªfico¡±, indica Sotelo, que llama la atenci¨®n sobre el trauma que supone en muchos casos que uno de los documentos requeridos para justificar la condici¨®n de v¨ªctima sea la sentencia, como ocurre para obtener becas en la Universidad. ¡°El tener que ir con la sentencia a todas partes no ayuda, sobre todo porque la descripci¨®n de los hechos muchas veces es cruda y brutal y se deber¨ªa ser respetuoso con la intimidad de las v¨ªctimas. Ese tema administrativo no est¨¢ resuelto¡±, apunta.
Una web para ayudar a las familias
Luz Marina Rodr¨ªguez a¨²n lidia con la hipoteca, aunque ha conseguido dejar de pagar la luz, el agua y la basura ¡ªalgunos de estos recibos estaban hasta hace poco a nombre del asesino de su hermana¨D. En este proceso, adem¨¢s, hay que a?adir la minuta de los abogados. ¡°Como todos tenemos trabajos no pudimos acceder a la justicia gratuita y el proceso penal por el crimen machista y todo lo relacionado con la custodia implica el pago de dos abogados, uno penal y otro civil, dos procuradores y el notario¡±, y llama la atenci¨®n sobre la situaci¨®n de mayor vulnerabilidad en la que se encuentran las familias con escasos ingresos.
A eso hay que a?adir la ayuda psicol¨®gica que todos los miembros de la familia siguen necesitando, pero que ya no est¨¢ cubierta por la Seguridad Social. ¡°Tenemos que ir por el privado, podr¨ªamos ir por la sanidad p¨²blica, pero ya no son m¨¦dicos especialistas en violencia de g¨¦nero¡±, se?ala. La burocracia impide el duelo, pero no amortigua el trance ni el inevitable sentimiento de culpa por no haber visto que comportamientos que ellos cre¨ªan normales eran un claro signo de violencia psicol¨®gica. ¡°Los ni?os siguen teniendo miedo y pesadillas¡±, a?ade.
Una d¨¦cada despu¨¦s del asesinato de su hermana, Rodr¨ªguez est¨¢ segura de que, si hubiera destinado menos tiempo a resolver tanta burocracia, estar¨ªa un poco mejor. ¡°Cuando crees que has terminado con algo, te sale otra cosa, pero hay que luchar, por los ni?os, por mi madre¡¡±, dice. Ella no est¨¢ dispuesta a callar lo que viene despu¨¦s de que termina el minuto de silencio. Para evitar que los pr¨®ximos hu¨¦rfanos y sus familias queden atrapados en el bucle de la burocracia y la falta de asistencia integral de las administraciones ha creado la p¨¢gina web Todos somos Guacy, en honor a su hermana asesinada, para que no est¨¦n solos en los tr¨¢mites que deben desarrollar y hacer que su soledad solo se ci?a a la p¨¦rdida.
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