Tener ocho a?os y ver c¨®mo tu padre asesina a tu madre: los testigos m¨¢s vulnerables de la violencia machista
En las ¨²ltimas 24 horas se han cometido tres asesinatos de mujeres en Almer¨ªa, Pozoblanco y Tenerife. En dos de ellos, los ni?os estaban en casa cuando se produjo el crimen y fueron ellos quienes pidieron ayuda
Nueve a?os, ocho a?os y cinco meses. Son las edades de los tres ni?os que este lunes por la tarde no estaban durmiendo siesta, ni nadando en la piscina, ni ba?¨¢ndose en la playa, ni jugando o viendo la tele. Vieron c¨®mo su padre asesinaba a su madre, con un cuchillo de cocina de diez cent¨ªmetros, en su casa, en Almer¨ªa. Fueron ellos quienes avisaron a los vecinos para que llamaran a la polic¨ªa, y tambi¨¦n fue uno de ellos al que su padre us¨® como escudo cuando llegaron los agentes. Apenas un d¨ªa despu¨¦s, este martes, una ni?a de tres a?os fue la que alert¨®, con sus gritos, tambi¨¦n a los vecinos en Pozoblanco, en C¨®rdoba: la hip¨®tesis que maneja por ahora la Guardia Civil es que su padre asesin¨® a su madre y despu¨¦s se suicid¨®. La pareja ten¨ªa tres hijas, de entre ocho y tres a?os. Fue ella, la m¨¢s peque?a, la ¨²nica que estaba en aquel momento en la casa. Esos asesinatos son dos de los tres que se han producido entre el lunes y el martes, junto al de una mujer de 91 a?os en Tenerife, por el que ha sido detenido como supuesto agresor su pareja, de 92.
No existe una cifra oficial, peri¨®dica, que refleje cu¨¢ntos hijos han perdido a sus madres asesinadas por sus padres o parejas. La ¨²ltima cifra es de junio de 2019, y eran entonces 1.494, seg¨²n el an¨¢lisis que se hizo desde el Consejo General del Poder Judicial, cuando la estad¨ªstica alcanz¨® las 1.000 mujeres asesinadas (este 2023 son ya 1.217, adem¨¢s de dos casos en investigaci¨®n, el de Tenerife y Pozoblanco). S¨ª existe, desde 2013, un recuento exclusivo de los hu¨¦rfanos menores de edad: 36 en 2023 y 413 desde aquel a?o.
De ellos, saber cu¨¢ntos han presenciado el asesinato de sus madres, solo figura en los an¨¢lisis que el Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial hace anualmente de las sentencias dictadas en estos cr¨ªmenes. En el ¨²ltimo informe, de 2020, de las estudiadas en ¡°nueve casos, los hijos fueron testigos directos de los hechos o se encontraban en el domicilio mientras se produjo la agresi¨®n y, en ocasiones, tambi¨¦n resultaron amenazados por la acci¨®n violenta del homicida¡±. En las de 2019, en seis casos fueron testigos directos; la misma cifra que en las sentencias revisadas de 2018, y fueron tres en 2017.
Ni?os y ni?as expuestos a un tsunami emocional, psicol¨®gico, biol¨®gico, f¨ªsico y cognitivo. ¡°Y cuanto m¨¢s peque?o eres, m¨¢s vulnerabilidad, porque a nivel psicosom¨¢tico hay muchos m¨¢s riesgos y consecuencias¡±, dice Fanny S¨¢nchez Juan, psic¨®loga cl¨ªnica, especialista en violencia en la infancia, que recuerda que son ¡°v¨ªctimas directas¡± de la violencia que ven ¡°afectados sus cuerpos, sus cerebros, y todas sus funciones¡±.
La especialista, de la Asociaci¨®n de Psicolog¨ªa y Psicoterapia Feminista, explica que a nivel neurol¨®gico se ven perjudicadas todas las ¨¢reas, desde la am¨ªgdala al hipot¨¢lamo; socialmente se produce un retraimiento; en cuanto al comportamiento, hay sensaci¨®n de indefensi¨®n, depresi¨®n, estr¨¦s, ansiedad y baja autoestima, entre otras; y en lo som¨¢tico hay todo un arco.
¡°Puede ir desde complicaciones en el sistema respiratorio, con el desarrollo de asma, a algunas diabetes infantiles que est¨¢n relacionadas con el trauma. Tambi¨¦n alteraciones en el sistema digestivo, que es uno de los ¨®rganos que m¨¢s somatiza en la infancia, o problemas cardiovasculares, como taquicardia, o de piel, como psoriasis. Adem¨¢s, hay cambios permanentes en el cerebro. Seg¨²n se vaya desarrollando todo ese estr¨¦s, hay una especie de desconexi¨®n de la realidad y pueden producirse disociaciones, que es una de las respuestas t¨ªpicas ante un evento as¨ª en menores¡±, ahonda S¨¢nchez.
Cu¨¢ntas de esas consecuencias y c¨®mo de permanentes sean tiene que ver con la edad: ¡°Cu¨¢nto m¨¢s temprano [suceda], m¨¢s riesgo de que se cronifique, igual que si no se atiende de forma urgente e inminente. Eso de que los ni?os no se enteran de nada es completamente falso, hay una parte no consciente que opera a lo largo de toda la vida. Lo que sucede es que no tienen un recuerdo verbal y no pueden ponerlo en palabras, y cuanto m¨¢s mayores somos, tenemos m¨¢s posibilidades de sacar el trauma, de exponerlo y verbalizarlo¡±.
Tambi¨¦n cuanto m¨¢s mayores, a?ade, ¡°m¨¢s verg¨¹enza y m¨¢s culpa¡±. Es decir, pueden no darse esas implicaciones a todos los niveles, pero s¨ª en el emocional: ¡°El pensamiento que les va a surgir es si podr¨ªan haber hecho algo para evitarlo, culpa y verg¨¹enza, porque son los hijos de asesinos. Y, aparte de las im¨¢genes recurrentes que van a ir apareciendo de la violencia vivida, van tambi¨¦n a aparecer las del asesinato en concreto, que les va a dificultar su vida¡±. Por eso, a veces, ¡°hay p¨¦rdidas de memoria y sentimientos de irrealidad, y la depresi¨®n, la desesperanza y las ideas suicidas aparecen¡±.
Pocos recursos contra el trauma
C¨®mo afrontar ese momento, de forma r¨¢pida y de forma eficaz, ¡°depende de unos recursos que no existen¡±, alega la psic¨®loga. ¡°No olvidemos que los sistemas de salud no cuentan con profesionales suficientes, y lo que necesitan esos menores es buena atenci¨®n, un espacio de seguridad y especialistas, cuidado, amor y reparaci¨®n. As¨ª puede resolverse de mejor forma el trauma vivido. Pero las consecuencias para unos y otros no son las mismas: si los recursos fueran iguales para todos, s¨ª, pero no lo son. ?Qui¨¦n puede pagar un tratamiento? Quien tiene dinero¡±, arguye.
Y es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil para aquellos ni?os y ni?as cuyas madre y padres son migrantes. Porque en muchas ocasiones el n¨²cleo familiar con el que cuentan son solo ellos: ni abuelas, ni abuelos, ni t¨ªas, ni t¨ªos. Dice S¨¢nchez que siempre, sobre todo, ¡°necesitan apoyos emocionales, de personas conocidas¡±, y en esos casos no pueden tenerlos: ¡°No solo pierdes tu mundo cotidiano, peque?ito, sino que tampoco tienes una red que te sostenga, y entonces te vas a una instituci¨®n que no puede cubrir las necesidades emocionales que tienes¡±.
La violencia antes del asesinato
Necesidades que todos esos menores, a lo largo de periodos m¨¢s o menos largos de tiempo, tampoco han visto cubiertas dentro de su propia casa. Desde Fundaci¨®n Mujeres, a?aden que hay algo que en estos casos se disipa por ¡°el horror¡± que supone un asesinato, y es ¡°cu¨¢nta violencia han visto antes de eso, a cu¨¢ntos gritos o golpes han estado sometidos, c¨®mo han vivido hasta que han llegado hasta ah¨ª¡±. Sus c¨¢lculos, seg¨²n los menores a los que atienden ¡ªgestionan las becas para hu¨¦rfanos de violencia machista Soledad Cazorla¡ª, es que siete de cada diez han presenciado el asesinato.
En 2018, el Tribunal Supremo ampli¨® el alcance de la agravante prevista (en el C¨®digo Penal) para las agresiones de violencia de g¨¦nero consistente en actuar ¡°en presencia de menores¡± y estableci¨® que no solo pod¨ªa aplicarse cuando hubiesen visto la agresi¨®n directamente, ya que ¡°en tales supuestos es patente que el menor resulta directamente afectado de forma muy negativa en su formaci¨®n y desarrollo personal, en su maduraci¨®n psicosocial y en su salud f¨ªsica y mental¡±. Para el Supremo, ¡°supone una experiencia traum¨¢tica, produci¨¦ndose la destrucci¨®n de las bases de su seguridad, al quedar los menores a merced de sentimientos de inseguridad, de miedo o permanente preocupaci¨®n ante la posibilidad de que la experiencia traum¨¢tica vuelva a repetirse. Todo lo cual se asocia a una ansiedad que puede llegar a ser paralizante y que desde luego afecta muy negativamente al desarrollo de la personalidad del menor, pues aprende e interioriza los estereotipos¡±.
Desde la Fundaci¨®n, recuerdan a un ni?o, hace a?os, en Galicia: ¡°Su padre hab¨ªa asesinado a su madre, ¨¦l llamo al 112 y, cuando llegaron, estaba en un rinc¨®n, d¨¢ndole el biber¨®n a su hermano peque?o. ?Por qu¨¦ un ni?o ha de verse obligado a enfrentarse a eso?¡±.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 52 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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