Julia Ormond demanda a Harvey Weinstein por haber abusado sexualmente de ella en 1995
La protagonista de ¡®Leyendas de pasi¨®n¡¯ tambi¨¦n ha denunciado a su entonces agencia de representaci¨®n, as¨ª como a Miramax, productora del magnate, y a la Walt Disney Company, due?a de la misma en los noventa
La ca¨ªda en desgracia del otrora todopoderoso productor de cine Harvey Weinstein, de 71 a?os, parece no tener fin. Este mi¨¦rcoles se ha sabido que la actriz brit¨¢nica Julia Ormond, de 58 a?os, ha interpuesto hoy una demanda contra ¨¦l en Nueva York. Ormond le acusa de varios delitos sexuales que tuvieron lugar en 1995. El hombre que estuvo detr¨¢s de algunas de las pel¨ªculas estadounidenses m¨¢s importantes del ¨²ltimo medio siglo est¨¢ condenado...
La ca¨ªda en desgracia del otrora todopoderoso productor de cine Harvey Weinstein, de 71 a?os, parece no tener fin. Este mi¨¦rcoles se ha sabido que la actriz brit¨¢nica Julia Ormond, de 58 a?os, ha interpuesto hoy una demanda contra ¨¦l en Nueva York. Ormond le acusa de varios delitos sexuales que tuvieron lugar en 1995. El hombre que estuvo detr¨¢s de algunas de las pel¨ªculas estadounidenses m¨¢s importantes del ¨²ltimo medio siglo est¨¢ condenado a pasar 23 a?os en una c¨¢rcel en Nueva York, a lo que se une otra condena por otros 16 a?os en California.
Ormond acusa a Weinstein de haber abusado de ella sexualmente tras una cena de negocios en el a?o 1995. Justo entonces la brit¨¢nica, que ten¨ªa 30 a?os, se hab¨ªa convertido en toda una estrella por derecho propio. En pocos meses, entre 1994 y 1995, hab¨ªa estrenado tres pel¨ªculas que la hab¨ªan lanzado al estrellato: Leyendas de pasi¨®n, El primer caballero y Sabrina (y sus amores). La actriz y el productor se hab¨ªan conocido en esa misma ¨¦poca, en un encuentro de negocios en 1994 en Londres que hab¨ªa cerrado el agente brit¨¢nico de la actriz. Entonces hablaron de proyectos futuros y, seg¨²n la demanda, ¡°Weinstein se comport¨® y acordaron seguir en contacto¡±. ?l le mand¨® unos guiones, hablaron por tel¨¦fono, ella le pas¨® profusas anotaciones de esos guiones y poco a poco desarrollaron una relaci¨®n profesional. Ella empez¨® a trabajar para Miramax, la productora de cine de Weinstein, en sus oficinas de Nueva York y a vivir en un apartamento que pagaba la empresa.
Como recoge la demanda ¡ªque han publicado medios estadounidenses como Variety y Page Six¡ª, tras esa cena de diciembre de 1995 Weinstein le dijo que quer¨ªa charlar con ella de un posible proyecto, pero que solo lo har¨ªa ¡°en el apartamento que Miramax le hab¨ªa proporcionado a Ormond como parte de un primer acuerdo¡±. Ella accedi¨® a que ¨¦l fuera a su casa, y entonces, seg¨²n se lee en los documentos, all¨ª ¨¦l la oblig¨® a darle un masaje, ¡°la desnud¨® y la oblig¨® a practicarle sexo oral¡±, adem¨¢s de a masturbarle.
Siempre seg¨²n la demanda, cuando sucedieron los hechos Ormond inform¨® de lo ocurrido a sus agentes, Kevin Huvane y Bryan Lourd (expareja de la actriz Carrie Fisher y padre de su hija, la tambi¨¦n actriz Billie Lourd). Sin embargo, y seg¨²n la versi¨®n de la actriz, ellos le advirtieron de que no era buena idea posicionarse contra Weinstein y despu¨¦s no le brindaron protecci¨®n. Seg¨²n se lee en la denuncia, Huvane y Lourd eran conscientes ¡°de la propensi¨®n a los ataques sexuales de Weinstein y de su car¨¢cter explosivo, especialmente con actrices j¨®venes a las que conoc¨ªa para fines de negocios¡±, y ten¨ªan ¡°informaci¨®n de los acuerdos confidenciales a los que Weinstein hab¨ªa llegado para esconder su conducta del p¨²blico, pero nunca avisaron a Ormond¡±. Por tanto, adem¨¢s de a Weinstein, Ormond demanda tambi¨¦n a su entonces agencia de representaci¨®n, la Creative Artists Agency o CAA, a la que acusa ¡°de negligencia y de incumplimiento del deber fiduciario¡±, es decir, de fallarle en su responsabilidad de cuidado siendo Ormond su clienta.
La CAA es una de las agencias de representaci¨®n m¨¢s importantes de Hollywood, y gestiona las carreras de talentos como Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Daniel Craig, Ana de Armas, Sandra Bullock, Jane Fonda, Eddie Redmayne, Viola Davis o Barbra Streisand, entre muchos otros. Ya en 2017 el diario The New York Times afirm¨® que eran ¡°parte de la m¨¢quina de c¨®mplices de Weinstein¡±, y entonces ellos lanzaron un comunicado disculp¨¢ndose ¡°si no hab¨ªan cumplido con las altas expectativas como empresa y como individuos¡±.
Adem¨¢s, Ormond tambi¨¦n demanda a Miramax, la productora que Harvey Weinstein fund¨® junto a su hermano Bob, y a la Walt Disney Company, propietaria de la compa?¨ªa en los a?os noventa, en ambos casos por ¡°supervisi¨®n y retenci¨®n negligentes¡±. Huvane y Lourd, hoy copresidentes de CAA, no aparecen como demandados pero s¨ª se nombran en los documentos legales, afirmando que ¡°los hombres que representaban a Ormond sab¨ªan acerca de Weinstein, as¨ª como tambi¨¦n los empleados de Miramax y de Disney¡±. ¡°De forma evidente, ninguna de estas poderosas empresas advirti¨® a Ormond de que Weinstein ten¨ªa un historial de agresi¨®n de mujeres, puesto que era demasiado importante, demasiado poderoso y les hac¨ªa ganar demasiado dinero¡±. Tambi¨¦n se cita a antiguos ejecutivos de Miramax y Disney de entonces, entre ellos su antiguo presidente, Jeffrey Katzenberg, y su CEO, Michael Eisner, aunque tampoco como acusados.
Por supuesto, no sali¨® ning¨²n proyecto adelante entre Ormond y Weinstein. Sus carreras solo volver¨ªan a cruzarse brevemente y muchos a?os despu¨¦s: en Mi semana con Marilyn, que en 2011 produjo The Weinstein Company y en la que Ormond ten¨ªa un papel secundario. En 1997, tras el asalto, ¨¦l quiso visitarla en un rodaje en Copenhague, a lo que ella se neg¨®, le rechaz¨® y poco despu¨¦s su contrato con Miramax acab¨®. ¡°R¨¢pidamente Ormond sinti¨® la ira de Weinstein¡±, se lee en la demanda. Su carrera nunca volvi¨® a ser la misma: entonces llegaba a cobrar 3,5 millones de d¨®lares por t¨ªtulo, lo que hoy con la inflaci¨®n ser¨ªa m¨¢s del doble. ¡°El da?o en la carrera de Ormond por el asalto de Weinstein y lo sucedido despu¨¦s fue catastr¨®fico a nivel personal y profesional, se lee en la demanda, donde se explica que la int¨¦rprete ¡°pr¨¢cticamente desapareci¨® del panorama¡±. Sus amigos la llamaban, sospechando que algo hab¨ªa sucedido.
Si bien Weinstein ha sido acusado y juzgado culpable de diversos delitos sexuales por un centenar de mujeres a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada, no ha sido com¨²n ver en esas demandas a otras empresas, suyas o asociadas, y que estas sean acusadas de connivencia o de haber tapado las violaciones. Desde su celda neoyorquina el magnate ha ¡°negado categ¨®ricamente¡± las acusaciones de Ormond a trav¨¦s de un comunicado de su abogado, y afirma que ¡°est¨¢ preparado para defenderse de forma vehemente¡±. ¡°Este no es m¨¢s que otro ejemplo de una denuncia contra el Weinstein d¨¦cadas despu¨¦s, y ¨¦l tiene confianza de que las pruebas no apoyar¨¢n las demandas de Ormond¡±, asegura su letrado.
Ormond ha lanzado un comunicado junto a la demanda donde ha explicado que durante ¡°d¨¦cadas¡± ha vivido ¡°con estos dolorosos recuerdos¡± causados por Weinstein. ¡°Estoy buscando cerrar esto en lo personal al hacerles responsables de reconocer su parte y la profundidad del da?o causado, y espero que nuestra cada vez mayor comprensi¨®n conlleve una mayor protecci¨®n en el trabajo¡±, afirma la int¨¦rprete. Adem¨¢s, ha asegurado a Variety que ha decidido hacer p¨²blica su historia ahora porque cree que ¡°es necesario un cambio sist¨¦mico y para llegar ah¨ª necesitamos que quien haya puesto las cosas f¨¢ciles rinda cuentas¡± y que contar su historia es un modo de lograrlo. ¡°Obviamente, Harvey Weinstein est¨¢ en prisi¨®n y va a seguir ah¨ª durante mucho tiempo. Personalmnete no creo que pudiera haber hecho todo esto sin quienes se lo pusieron f¨¢cil. Y para m¨ª esa es la capa hasta la que hay que llegar, hasta la ra¨ªz¡±.