Los chicos de 16 a 24 a?os que se sienten ¡°discriminados¡± por la igualdad: ¡°Con los hombres no hay presunci¨®n de inocencia¡±
Diferentes expertos opinan sobre los resultados de la primera encuesta del CIS sobre estereotipos de g¨¦nero y consideran que los discursos m¨¢s radicales calan entre los m¨¢s j¨®venes por su falta de madurez o su dificultad para detectar ¡®fake news¡¯
¡°Se centran tanto en la desigualdad de la mujer que se les olvidan los derechos de los hombres¡±, comentan Sergio y Pablo, estudiantes de 19 a?os en el patio de la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid. No les gusta que la ley distinga entre la poblaci¨®n masculina y la femenina: ¡°Con los hombres no hay presunci¨®n de inocencia¡±, dicen. En Espa?a, ...
¡°Se centran tanto en la desigualdad de la mujer que se les olvidan los derechos de los hombres¡±, comentan Sergio y Pablo, estudiantes de 19 a?os en el patio de la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid. No les gusta que la ley distinga entre la poblaci¨®n masculina y la femenina: ¡°Con los hombres no hay presunci¨®n de inocencia¡±, dicen. En Espa?a, el 44,1% de los varones est¨¢ ¡°muy¡± o ¡°bastante de acuerdo¡± con que ¡°se ha llegado tan lejos en la promoci¨®n de la igualdad de las mujeres¡± que ahora se les est¨¢ discriminando a ellos ¡ªalgo que piensan tambi¨¦n el 32,5% de ellas¡ª, se?ala la primera encuesta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) sobre las percepciones de la igualdad entre hombres y mujeres y estereotipos de g¨¦nero, publicada el pasado lunes. El grupo de edad que expres¨® en mayor medida sentirse as¨ª fue el de los varones de 16 a 24 a?os (el 51,8% de ellos lo siente), chavales como Sergio y Pablo. ?Por qu¨¦ son los m¨¢s j¨®venes quienes se sienten m¨¢s amenazados?
Stribor Kuric, investigador de la Fundaci¨®n Fad Juventud ¡ªuna de las entidades que m¨¢s estudios ha publicado desde 2017 sobre masculinidades y su relaci¨®n con la juventud¡ª, asegura que desde hace a?os han constatado un crecimiento claro del antifeminismo entre adolescentes. ¡°Son m¨¢s influenciables por todo lo que consumen en redes sociales y todav¨ªa no han aprendido a diferenciar fake news; tienen menos experiencia debatiendo y es m¨¢s f¨¢cil colarles una postura determinada, y, por su propia inseguridad, se aferran con mayor facilidad a ciertas ideas¡±, reflexiona.
David Bueno, doctor en biolog¨ªa e investigador de Gen¨¦tica Biom¨¦dica, Evolutiva y del Desarrollo de la Universidad de Barcelona, ahonda en que la edad puede ser un factor y que la falta de madurez y experiencia pueden explicar en parte esa mayor incidencia del antifeminismo. ¡°Seguimos viviendo en una cultura muy patriarcal donde en muchas familias hay una diferencia de roles muy pronunciada en funci¨®n del g¨¦nero, y eso va quedando grabado en el cerebro, y en esa edad todos los aprendizajes previos de los que ni siquiera tienen consciencia salen a la luz, y se intensifican si adem¨¢s les llegan mensajes externos¡±, se?ala el autor de El cerebro adolescente (Grijalbo, 2023). A eso se suma, seg¨²n Bueno, el ambiente o discurso pol¨ªtico que escuchan en casa.
Lo que lleva a la segunda clave de la amenaza que sienten j¨®venes y adolescentes: un entorno sociopol¨ªtico y medi¨¢tico cada vez m¨¢s tensionado. Las recientes pol¨ªticas y leyes del Gobierno y el discurso que despiertan en la oposici¨®n aparecen en muchas de las respuestas espont¨¢neas en la ciudad universitaria. ¡°Prescindir¨ªa del Ministerio de Igualdad, es bastante in¨²til; est¨¢ claro que la financiaci¨®n que se le est¨¢ dando no es la correcta porque no da resultados¡±, apunta un joven de 20 a?os, estudiante de Econom¨ªa, que prefiere no dar su nombre y que, como hombre, se siente cada vez m¨¢s discriminado.
Mateu Farre, andorrano de 18 a?os, no se siente as¨ª, pero piensa que a los hombres se les ha dejado un poco de lado: ¡°Las pol¨ªticas de igualdad se est¨¢n centrando mucho m¨¢s en las chicas, como si ellas fueran menos y les quisieran subir sus privilegios. Se escucha m¨¢s a la mujer que al hombre, sobre todo, si es su palabra contra la nuestra¡±. Alberto Santo Tom¨¢s, de 19 a?os y estudiante de ADE, opina que ¡°est¨¢ bien que se las proteja¡±, sin embargo, cree que la ¡°discriminaci¨®n positiva quita derechos a un hombre para d¨¢rselos a una mujer¡±.
Javier, de 21 a?os, alumno de la Universidad Pontificia de Comillas, dice que si las feministas quieren luchar por la igualdad, ¡°deber¨ªan ir a pa¨ªses donde de verdad hace falta¡±. Rub¨¦n Ropero, de 18 a?os, estudiante de Magisterio, critica que mientras se celebra el 8-M, el 19 de noviembre (D¨ªa Internacional del Hombre) ¡°no se hace nada¡± y no considera justo que en las oposiciones para ser bombero o polic¨ªa haya plazas reservadas a la poblaci¨®n femenina con requisitos de acceso diferentes.
Modelos reaccionarios que promueven el patriarcado
Para la polit¨®loga experta en feminismo de la Universidad de Leicester (Inglaterra) Berta Barbet ¡°han aparecido actores pol¨ªticos reaccionarios como Santiago Abascal (l¨ªder de Vox) que promueven modelos que abrazan el patriarcado desde el resentimiento y se aprovechan de ese malestar de algunos hombres¡±. La encuesta del CIS ¡ªrealizada el pasado noviembre entre 4.005 personas de m¨¢s de 16 a?os¡ª, pregunt¨® a los participantes su voto en las ¨²ltimas elecciones generales de 2023. Del grupo de entre 16 y 24 a?os, casi un cuarto no ten¨ªa edad para votar; entre los que s¨ª la ten¨ªan, fueron m¨¢s los que votaron en blanco (28,4%) que a cualquier partido en concreto. Los dem¨¢s se repartieron por todo el espectro: el 15,1% vot¨® a Vox; el 9,9% a ERC; el 8,4% al PSOE; el 6,7% al PP y el 11% a otros partidos.
El tercer factor que radicaliza a los m¨¢s j¨®venes, seg¨²n los expertos, est¨¢ en internet. Desde la Fad, Kuric relaciona ese sentimiento de desprotecci¨®n que sienten los chicos con el nuevo ecosistema digital en el que se articulan espacios como la llamada manosfera, un universo de foros, webs, blogs, canales de YouTube y perfiles en redes marcados por la defensa de una masculinidad cargada de misoginia que se siente amenazada por el sistema, las mujeres y, sobre todo, el feminismo. Una selva en la que cohabitan distintas subculturas: MRA (activistas por los derechos de los hombres, por sus siglas en ingl¨¦s), MTGOW (hombres que siguen su propio camino), o incels (un grupo que se denomina a s¨ª mismo como ¡°c¨¦libes involuntarios¡±, que culpan y atacan a las mujeres por no querer mantener relaciones con ellos).
¡°Nos encontramos ante nuevas generaciones desencantadas, a las que se les ha vendido que la meritocracia funcionaba... ven que no tienen expectativas de futuro y en lugar de culpar al sistema econ¨®mico, perciben como el centro de todo su malestar al feminismo, culpabilizan a las mujeres y las acusan de quitarles el poder que ten¨ªan, los privilegios, es una forma de no culparse a s¨ª mismos o al sistema por no conseguir sus expectativas¡±, explica el experto.
Para la investigadora de la Facultad de Pol¨ªticas de la Complutense Elisa Garc¨ªa-Mingo, lo m¨¢s preocupante es ¡°lo f¨¢cil y sutilmente que los chavales se topan con estos contenidos y c¨®mo van interiorizando su discurso, convirti¨¦ndolo en algo emocional que ya no puedes rebatir ni con argumentos ni con datos¡±. Y subraya que los chicos se sienten tambi¨¦n m¨¢s intimidados como reacci¨®n al feminismo creciente de sus compa?eras, cada vez m¨¢s vocales. Seg¨²n la encuesta del CIS son precisamente las chicas de 16 a 24 a?os las mujeres que menos creen que la promoci¨®n de la igualdad se haya excedido o que ahora se est¨¦ discriminando a los varones.
El informe Culpables hasta que se demuestre lo contrario. Percepciones y discursos de adolescentes espa?oles sobre masculinidades y violencia de g¨¦nero, publicado en 2023 por Fad, corrobora esta ¡°creciente polarizaci¨®n¡± entre chicos y chicas: ¡°Al mismo tiempo que los chicos se acercan a posiciones posmachistas, las chicas siguen defendiendo posturas feministas¡±.
Encuesta an¨®nima en el instituto: ¡°Las feministas exageran¡±
Antes de entrar en el mercado laboral, antes de tener relaciones duraderas, enfrentarse a los procesos burocr¨¢ticos o a las leyes que supuestamente les discriminan, ?en qu¨¦ sienten los menores de edad que el feminismo ¡°ha ido demasiado lejos¡± como muestra la encuesta del CIS? Para recopilar las razones de los m¨¢s j¨®venes de entre los j¨®venes, repartimos un breve cuestionario a los alumnos de una clase de la ESO de un instituto p¨²blico de la Comunidad de Madrid. Lo rellenan de forma an¨®nima y por escrito. Son 22: 14 chicos y 8 chicas; 16 y 17 a?os. Salvo tres chicas, todos creen que el feminismo ¡°se ha pasado¡±. Lo notan en ¡°la cantidad de manifestaciones y en una forma de luchar que pod¨ªa tener sentido antiguamente, no ahora que las mujeres tienen los mismos derechos¡±, dice un muchacho. ¡°Las feministas exageran¡±, ¡°se montan pel¨ªculas¡±, a?aden otros varones. Y m¨¢s all¨¢: ¡°Ya no buscan la igualdad, sino la superioridad a toda costa¡±.
Las chicas est¨¢n algo m¨¢s divididas. De ocho, tres opinan que la lucha feminista sigue justificada. ¡°Hemos avanzado, pero a¨²n queda m¨¢s por hacer¡±, dice una. Otra: ¡°Las feministas nada m¨¢s est¨¢n pidiendo igualdad, no me parece una locura, no tiene sentido que una mujer sea discriminada por el hecho de serlo¡±.
El problema es que, a pesar de que algunos admiten haber presenciado discriminaciones femeninas, la mayor¨ªa creen que son ¡°algo del pasado¡±. ¡°Los hombres de ahora no tenemos por qu¨¦ pagar por lo que hac¨ªan los de antes¡±, dice un chico. A la pregunta ¡°?en qu¨¦ notas (o no) que la mujer est¨¢ discriminada?¡±, un par de chavales se?ala que ¡°quiz¨¢s en algunos trabajos¡± o ¡°en ciertos c¨ªrculos sociales¡±. Pero el resto responden un¨¢nimemente que no lo notan ¡°en nada¡±. Ellas, sin embargo, notan la discriminaci¨®n femenina en diversos ¨¢mbitos: el trabajo, los salarios, las relaciones sentimentales, el cuidado de los hijos, las tareas del hogar¡ ¡°En ser amas de casa y eso¡±.
¡°A lo mejor haces lo mismo que ha hecho un hombre y ¨¦l es la hostia, pero t¨² eres una guarra¡±, escribe una de las chicas apuntando a las relaciones sexuales. El sexo aparece en algunas respuestas que confunden ser discriminadas con ser agredidas y que apuntan a las leyes sobre el consentimiento: ¡°El feminismo ha hecho que ciertos comportamientos cotidianos se est¨¦n castigando y catalogando como incorrectos¡±, dice un chico. Una de sus compa?eras escribe que acabar¨ªa con la discriminaci¨®n ¡°cort¨¢ndole sus partes a los violadores y ya¡±. ¡°La mujer no est¨¢ discriminada, solo hay algunos orangutanes¡±, a?ade otro chico, replicando un discurso muy repetido en la manosfera: ¡°Not all men¡±. Literalmente ¡°no todos los hombres¡±, un mantra que niega que el machismo sea estructural y que por lo tanto el feminismo ¡°ataca¡± a todos los hombres por los ¡°pecados¡± de los pocos que ejercen dominaci¨®n o violencia contra las mujeres. Una de las chicas lo lleva a lo personal: ¡°Las feministas tratan a todos como si no pudi¨¦ramos ni acercarnos a ellos, pues mira tengo un padre, abuelos, t¨ªos, que son lo mejor y no me gustar¨ªa que les tuvieran miedo por el hecho de ser hombres¡±.
?Son los varones los discriminados? Las opiniones se dividen por g¨¦nero, la mayor¨ªa de las chicas no lo creen, la mayor¨ªa de los chicos s¨ª, aunque en ambos grupos hay disidentes y aun otros que no lo tienen claro. Los m¨¢s tajantes son los varones que adoptan otro relato recurrente en los foros de internet, el de los incel (c¨¦libes involuntarios) seg¨²n el cual las mujeres son malvadas, o, en sus t¨¦rminos, TDS PTS (todas putas). ¡°Son crueles con los hombres y los discriminan¡±, dice uno. Otro: ¡°Desprecian al hombre¡±.
Emilio De la Fuente, profesor en un instituto distinto de Madrid, imparte Historia a alumnos de la ESO y bachillerato, e insiste en que hay que estar atentos a estos patrones de comportamiento, pero considera muy importante no generalizar. ¡°La radicalizaci¨®n social que se aprecia en un informativo, no la percibo con los alumnos¡±, aclara. Reconoce que con el feminismo s¨ª se generan controversias. ¡°El D¨ªa de la Mujer hubo reacciones ante ciertos discursos reivindicativos, y, a veces, surge el debate de las plazas de bombero¡±, ejemplifica. ¡°Hay una percepci¨®n de que el viento va m¨¢s a favor si eres chica que si eres chico¡±, dice. Aclara que les cuesta mucho entender la discriminaci¨®n positiva porque no tienen el hist¨®rico de los adultos. ¡°Cuando les cuentan que una mujer no pod¨ªa tener una cuenta en el banco, flipan en colores porque ellos piensan que el mundo siempre ha sido igual¡±, explica.
Al mismo tiempo, el profesor reconoce que los j¨®venes se relacionan con total normalidad entre ellos, independientemente del g¨¦nero y su orientaci¨®n sexual, y considera que su convivencia es mejor que la que hab¨ªa hace 30 a?os. De la Fuente insiste en que el alumnado ignora aspectos concretos de c¨®mo es y era Espa?a. ¡°A veces, utilizan simbolog¨ªa o recurren a personajes que desconocen y descontextualizan¡±. Explica que este jueves un alumno le dijo a su compa?ero ¡°que te vote Txapote¡± porque le parece una frase graciosa para expresar ¡°que le deje en paz¡±. ¡°Hay mensajes que calan, pero est¨¢n vac¨ªos, no los asocian a una ideolog¨ªa, son una coletilla¡±, explica. Aunque, ¡°esto puede ser sintom¨¢tico¡±.