La investigaci¨®n del crimen de Castro Urdiales se centra en confirmar el testimonio del hijo mayor, que denuncia maltrato

Establecido el qui¨¦nes y el c¨®mo, la investigaci¨®n por el crimen de la mujer de Castro Urdiales hallada muerta este mi¨¦rcoles en su coche se centra en saber por qu¨¦ sus dos hijos de 13 y 15 a?os acabaron con su vida. El hermano mayor, J., declar¨® este jueves ante la fiscal de menores, que es la encargada de instruir el caso, y asegur¨® que ambos eran v¨ªctimas de malos tratos por parte de sus progenitores y que ese d¨ªa estall¨® una discusi¨®n por unas notas, seg¨²n adelant¨® ayer El Debate y ha confirmado este peri¨®dico. Fuentes cercanas al caso apuntan a que los investigadores se centran desde ayer en tratar de recabar testimonios perif¨¦ricos que confirmen o no sus palabras y ayuden a entender el contexto en el que se ha producido el crimen. Para ello, incorporar¨¢n a las pesquisas las declaraciones de personal del centro educativo en el que estudiaban los menores, as¨ª como de familiares y amigos de los adolescentes.

Determinar si el relato del ni?o corresponde a la realidad ser¨¢ clave a la hora de fijar su pena, porque esas circunstancias podr¨¢n servir como atenuante e incluso como eximente en un futuro juicio. La ley del menor establece que podr¨ªa enfrentarse a una pena de ocho a?os, cinco de ellos en r¨¦gimen cerrado y tres en libertad vigilada. Por ahora, la fiscal ha solicitado el internamiento del adolescente en un centro durante seis meses, con posibilidad de ampliar esta medida a otros tres, una decisi¨®n confirmada por el juez de garant¨ªas. El tiempo m¨¢ximo que un menor puede permanecer internado de forma provisional son nueve meses. El hermano peque?o es inimputable por ser menor de 14 a?os. En las investigaciones penales que involucran a menores, los informes psicosociales que elaboran los psic¨®logos adscritos al juzgado son fundamentales a la hora de dar veracidad a los testimonios y definir el entorno social, educativo y familiar de los ni?os.

El entorno de la familia no da cr¨¦dito a la versi¨®n de los malos tratos. ¡°Silvia era una mujer maravillosa, que se preocupaba mucho por sus hijos y las cosas no son as¨ª¡±, comenta brevemente una amiga de la v¨ªctima que prefiere no dar su nombre. ¡°Era estupenda, siempre sonriente, siempre preparada para ayudar, no me explico qu¨¦ ha podido pasar¡±, declara Marian, una de sus compa?eras en la parroquia del Sagrado Coraz¨®n, donde Silvia impart¨ªa catequesis. ¡°Jam¨¢s o¨ªmos nada ni vimos ning¨²n problema en la familia, ella era la m¨¢s extrovertida, la m¨¢s abierta¡±, comenta M. una vecina. Sus compa?eros en el hospital de Cruces, en Barakaldo, donde trabaja como celadora, se han concentrado este viernes a las puertas del centro, visiblemente conmocionados por lo sucedido.

No constan denuncias previas que apunten a que existieran problemas entre la madre y los hijos, que seg¨²n fuentes conocedoras de la investigaci¨®n fueron en su d¨ªa adoptados en Rusia. De hecho, la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herr¨¢n, afirm¨® este jueves que el Ayuntamiento no ten¨ªa constancia de ning¨²n conflicto familiar o escolar de los menores, de los que ha dicho que eran ¡°acad¨¦micamente excelentes¡±. El municipio mantendr¨¢ tres d¨ªas de luto y la alcaldesa ha solicitado respeto y prudencia en el tratamiento medi¨¢tico del caso.

La mujer de 48 a?os fue encontrada con una herida de arma blanca en el cuello pasadas las nueve de la noche del mi¨¦rcoles en la calle Monte Cerredo del municipio c¨¢ntabro donde resid¨ªa con su marido y con sus dos hijos. Las primeras investigaciones de la Guardia Civil se centraron en la b¨²squeda de los dos hijos, que fueron encontrados finalmente a las 2.15 en el parque urbano de Cotolino. Seg¨²n las pruebas recabadas y que concuerdan con el relato del hijo mayor, el cuerpo de Silvia fue trasladado desde la cocina de su chal¨¦ hasta el garaje, donde la Guardia Civil encontr¨® el cad¨¢ver maniatado y amordazado en el interior del veh¨ªculo. As¨ª lo han confirmado fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n, que a?aden que el coche se hall¨® empotrado contra la pared. Los dos presuntos autores tambi¨¦n intentaron limpiar la cocina y las escaleras. Despu¨¦s de dejar el cuerpo, metieron en una mochila dinero, algo de ropa y el m¨®vil de Silvia y se marcharon a caminar por el pueblo.

La abuela de los ni?os y madre de la v¨ªctima llam¨® insistentemente al m¨®vil de su hija y ellos acabaron cogi¨¦ndolo y dijeron que hab¨ªan sido secuestrados. Fue en ese momento, sobre las nueve de la noche, cuando la familia acudi¨® a la Guardia Civil y entraron en la casa y descubrieron la tragedia. Los agentes decidieron en ese momento desplegar patrullas en todas las salidas del pueblo y comenzar un operativo de b¨²squeda de los menores. Los agentes los encontraron protegidos del fr¨ªo en un b¨²nker ubicado en un parque de Castro Urdiales con vistas al mar.