El Vaticano declara el cambio de sexo y los vientres de alquiler como atentados contra la dignidad humana
La Santa Sede condena la transexualidad en un severo documento aprobado por el papa Francisco, que vuelve a dar un giro regresivo a sus recientes aperturas
Los gobiernos expresan sus ideas de la sociedad a trav¨¦s de las leyes y los presupuestos. El resto, suelen ser buenas palabras o propaganda. Y el Vaticano ha puesto este lunes negro sobre blanco su visi¨®n de la dignidad humana respecto a pol¨¦micas cuestiones como la transexualidad, la gestaci¨®n subrogada o la llamada teor¨ªa de g¨¦nero. ...
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Los gobiernos expresan sus ideas de la sociedad a trav¨¦s de las leyes y los presupuestos. El resto, suelen ser buenas palabras o propaganda. Y el Vaticano ha puesto este lunes negro sobre blanco su visi¨®n de la dignidad humana respecto a pol¨¦micas cuestiones como la transexualidad, la gestaci¨®n subrogada o la llamada teor¨ªa de g¨¦nero. Una serie de temas sobre los que en los ¨²ltimos a?os ha dado pasos hacia adelante y hacia atr¨¢s para mantener el equilibrio entre las distintas facciones de la Iglesia y a los que ahora otorga car¨¢cter oficial. En un esperado documento, el Papa ¨Dquien ha dado luz verde a esta suerte de gu¨ªa moral¨D, se?ala como ¡°graves violaciones¡± esos tres elementos. Pero tambi¨¦n algunas otras pr¨¢cticas que forman parte ya de muchas democracias avanzadas, como el aborto o la eutanasia.
Dignitas infinita, sobre la dignidad humana una declaraci¨®n de una veintena de p¨¢ginas en la que el discasterio para la Doctrina de la Fe ha trabajado durante cinco a?os. Se publica con ocasi¨®n del 75 aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos para ofrecer ¡°tambi¨¦n a la Iglesia la oportunidad de aclarar algunos malentendidos que surgen a menudo en torno a la dignidad humana¡±. O lo que, m¨¢s bien, el catolicismo considera que debe ser. La radicalidad del texto que, entre otras cosas, dispara contra todas aquellas personas que se han sometido a una operaci¨®n de cambio de sexo, podr¨ªa interpretarse como un intento para rebajar la tensi¨®n con el sector m¨¢s conservador de la Iglesia, profundamente enfrentado a Francisco por su apertura a las parejas homosexuales y a la posibilidad de que sean bendecidas. Sin embargo, tiene una naturaleza demasiado trascendente para ser considerado una mera estrategia para templar las aguas siempre revueltas de la Iglesia cat¨®lica.
El apartado que se refiere a la transexualidad y al proceso de cambio de sexo quiz¨¢ sea el menos esperado. O el m¨¢s agresivo. El documento recuerda las ense?anzas del Papa: ¡°Somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada [...] Es en el cuerpo, de hecho, donde cada persona se reconoce generada por los dem¨¢s, y es a trav¨¦s de su cuerpo que el var¨®n y la mujer pueden establecer una relaci¨®n de amor capaz de generar a otras personas¡±. De ah¨ª que, apostilla, ¡°toda operaci¨®n de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de atentar contra la dignidad ¨²nica que la persona ha recibido desde el momento de la concepci¨®n¡±. La declaraci¨®n hace una excepci¨®n: la posibilidad de recibir asistencia m¨¦dica en el caso de ¡°una persona afectada por anomal¨ªas genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente¡±. Entonces, ¡°la operaci¨®n no constituir¨ªa un cambio de sexo¡±.
En el documento, presentado por el prefecto y hombre cercano a Francisco, el cardenal argentino V¨ªctor Manuel Fern¨¢ndez, se enumeran las ¡°violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad¡± y entre ellas la Iglesia se posiciona en contra de los vientres de alquiler, ¡°mediante el cual el ni?o, inmensamente digno, se convierte en un mero objeto¡±. Se trata de algo ¡°deplorable¡±, ¡°que adem¨¢s ofende gravemente la dignidad de la mujer y del ni?o y se basa en la explotaci¨®n de la situaci¨®n de necesidad material de la madre¡±. ¡°Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato¡±, se indica en el texto, que recuerda el llamamiento del papa Francisco para que ¡°la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta pr¨¢ctica¡±.
El pontificado de Francisco se ha basado en un equilibrio ¨Da veces, casi imposible¨D para introducir algunos avances sin sublevar al ala m¨¢s conservadora y a la m¨¢s progresista de la Iglesia. Generalmente, cada apertura ha venido luego matizada por alg¨²n portazo. Y este documento es ahora una muestra n¨ªtida de esa pol¨ªtica.
La Doctrina de la fe, que hace unos meses public¨® que era posible la bendici¨®n a las parejas gais, reitera que ¡°toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad¡± y denuncia ¡°que en algunos lugares se encarcele, torture e incluso prive del bien de la vida a no pocas personas, ¨²nicamente por su orientaci¨®n sexual¡±. A este respecto, el cardenal dijo que ¡°la idea del matrimonio gay con la propia eliminaci¨®n de las diferencias no parece aceptable¡±, pero que ¡°es doloroso que algunos cat¨®licos defiendan leyes injustas¡¯ que ordenan el encarcelamiento de personas ¡°por el solo hecho de ser homosexuales¡±. Y a?adi¨®: ¡°Estamos evidentemente a favor de la despenalizaci¨®n de la homosexualidad¡±. Sin embargo, el antiguo Santo Oficio carga ahora tambi¨¦n contra lo que llama ¡°la teor¨ªa de g¨¦nero¡±, que considera ¡°extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensi¨®n de igualar a todos¡± y ¡°pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual¡±.
Un extenso apartado est¨¢ tambi¨¦n dedicado a ¡°las violencias contra las mujeres¡±. Pero no se refiere ¨²nicamente a los asesinatos machistas, que tambi¨¦n cita, sino que enmarca ese apartado en ¡°la coacci¨®n al aborto, que afecta tanto a la madre como al hijo, tan a menudo para satisfacer el ego¨ªsmo de los varones¡±. Respeto al aborto ¨Dque el Papa suele comparar con llamar a un sicario para asesinar a alguien¨D el texto se lamenta de ¡°la difusi¨®n de una terminolog¨ªa ambigua, como la de ¡®interrupci¨®n del embarazo¡¯, que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad en la opini¨®n p¨²blica¡±. Tambi¨¦n condena la eutanasia y el suicidio asistido y critica que se hable a veces de ¡°leyes de muerte digna¡±.