Europa aprueba el primer tratamiento contra una peligrosa ameba que infecta los ojos de usuarios de lentillas

¡°Como el peor dolor de muelas, pero dentro del ojo. Es una experiencia espantosa¡±. Con estas palabras describe Juli¨¢n Rom¨®n, mec¨¢nico de aviones del Ej¨¦rcito en la reserva, la queratitis por acanthamoeba, una rara pero grave infecci¨®n ocular que sufre cerca de uno de cada 33.000 usuarios de lentillas al a?o y que es una de las principales causas de p¨¦rdida de visi¨®n por infecciones en los pa¨ªses desarrollados.

La Agencia Europea del medicamento (EMA) acaba de dar luz verde al primer medicamento, llamado Akantior, frente a esta enfermedad. Era un paso largamente esperado por pacientes y especialistas, que hasta ahora ten¨ªan que recurrir a f¨®rmulas magistrales o compuestos importados de terceros pa¨ªses para hacer frente a los cerca de 70 casos anuales que se registran en Espa?a, donde hay 2,5 millones de usuarios de lentillas, seg¨²n las estimaciones de los especialistas.

El Comit¨¦ de Medicamentos de Uso Humano de la EMA recomend¨® el pasado d¨ªa 30 la aprobaci¨®n del f¨¢rmaco y ahora es la Comisi¨®n Europea la que en las pr¨®ximas semanas formalizar¨¢ la decisi¨®n, momento en el cu¨¢l empezar¨¢n los tr¨¢mites para su comercializaci¨®n en Espa?a y su incorporaci¨®n a la sanidad p¨²blica. La farmac¨¦utica SIFI ha declinado informar sobre ello a este diario.

¡°Es una muy buena noticia porque, aunque la enfermedad es poco frecuente, es extraordinariamente dolorosa, compleja de tratar y las consecuencias de no hacerlo bien pueden ser devastadoras para el paciente¡±, afirma Jos¨¦ Lamarca, subdirector m¨¦dico del Centro de Oftalmolog¨ªa Barraquer (Barcelona), de titularidad privada.

La acanthamoeba es una de las llamadas ¡°amebas de vida libre¡±, lo que en la pr¨¢ctica supone que est¨¢n pr¨¢cticamente por todas partes (aire, suelo, aguas....). ¡°Esto hace que la mejor forma de prevenir estas infecciones sea cumplir cada d¨ªa las recomendaciones de uso de las lentillas, aunque a veces pueda parecer innecesario o tedioso¡±, a?ade Lamarca.

Una de las pr¨¢cticas que debe evitarse es dormir con las lentillas puestas, porque esto puede producir min¨²sculas heridas en la superficie del ojo que se convierten en una v¨ªa de entrada de la ameba al globo ocular. Tampoco hay que ba?arse ni ducharse con ellas, porque el agua ¡ªincluso la del grifo o la de piscinas con cloro¡ª puede contener el microorganismo y este encontrar cobijo entre la lentilla y el ojo, primer paso hacia la queratitis. Los expertos tambi¨¦n instan a cumplir siempre las recomendaciones de higiene: lavarse bien las manos al manipularlas, usar l¨ªquidos para lentillas en buen estado (nunca caducados), no dejarlas en agua durante la noche...

¡°Es una amenaza seria, un bicho al que debemos tener mucho respeto. En el mundo de los microorganismos, est¨¢ preparado para la guerra: ataca fuerte y se defiende con todo. Cuando se siente amenazado, forma un quiste de doble pared para protegerse que es tremendamente dif¨ªcil de tratar, porque la a¨ªsla de los f¨¢rmacos¡±, a?ade Lamarca.

Juli¨¢n Rom¨®n, que hoy tiene 61 a?os, empez¨® a sentir molestias en el ojo ¡ª¡±como si tuviera un cuerpo extra?o¡±¡ª a finales de 2012. ¡°El m¨¦dico de cabecera me dijo que pod¨ªa ser conjuntivitis y me dio un colirio y la recomendaci¨®n de no usar lentillas. A los cinco d¨ªas ya me sent¨ª mejor y fui a nadar a la piscina. Yo creo que mi gran error fue eso. La herida, o lo que fuera, no deb¨ªa estar a¨²n cerrada y la ameba entr¨®¡±, recuerda.

A los pocos d¨ªas, empez¨® a sentir un dolor intens¨ªsimo. ¡°No estamos acostumbrados a eso. Quiz¨¢ s¨ª en una muela u o¨ªdo, pero no que te duela de esa forma dentro del ojo. Fui al oftalm¨®logo aqu¨ª en Zaragoza, donde vivo, y me derivaron a la cl¨ªnica Barraquer, en Barcelona. Iniciaron un tratamiento muy complicado, pero al final tuvieron que hacerme un trasplante de c¨®rnea. Recuerdo muy bien la fecha de la intervenci¨®n porque fue el 12 de diciembre de 2012, o sea, el 12 del 12 del 12¡å, relata.

Enrique Alfonso Mu?oz es oftalm¨®logo en la Fundaci¨®n de Oftalmolog¨ªa de la Comunidad Valenciana (FOM), un organismo p¨²blico, y en la Cl¨ªnica Rahhal (privada). En 2018, public¨® junto a otros investigadores una serie de 10 casos de la infecci¨®n, la mayor recogida en la literatura cient¨ªfica producida en Espa?a. ¡°Es muy importante que los usuarios de lentillas busquen asistencia especializada si notan s¨ªntomas de infecci¨®n, porque el proceso tendr¨¢ mucho mejor pron¨®stico con un inicio temprano del tratamiento¡±, explica.

Estos s¨ªntomas son tener el ojo rojo, sentir dolor, p¨¦rdida de visi¨®n, molestias con la luz, lagrimeo abundante... ¡°Estas manifestaciones son comunes con otras infecciones por otros pat¨®genos. Lo que es m¨¢s caracter¨ªstico de la ameba es el dolor. Duele mucho m¨¢s de lo que aparentemente parecer¨ªa si ves el ojo en la primera observaci¨®n. Luego, en una exploraci¨®n m¨¢s a fondo, hay signos espec¨ªficos como la neuritis radial, que es una inflamaci¨®n de los nervios de la c¨®rnea¡±, detalla Alfonso Mu?oz.

Este especialista considera necesario insistir en la formaci¨®n a los usuarios de lentillas e, incluso, incorporar todo lo relacionado con ellas en la docencia sobre salud en el sistema educativo: ¡°Millones de ni?os van a llevar lentillas en el futuro. Y los pocos estudios disponibles muestran que las pr¨¢cticas indebidas son muy frecuentes. Uno hecho en Estados Unidos revela que el 85% de personas se ducha y el 61% nada con ellas. El 17% las almacena en agua por la noche en alguna ocasi¨®n y el 55% usa los l¨ªquidos aunque est¨¦n caducados. Con estos datos, es obvio que hay que reforzar la formaci¨®n porque las consecuencias pueden ser muy graves¡±.

Un estudio publicado en Pa¨ªses Bajos en 2019 alerta de que la incidencia de la infecci¨®n est¨¢ creciendo en ese pa¨ªs ¡ªla sufre anualmente uno de cada 21.000 usuarios de lentillas¡ª y que el 39% de los tratamientos a pacientes fallaron entre 2009 y 2015, con el resultado de p¨¦rdida total o parcial del ojo cuando no es posible el trasplante de c¨®rnea. ¡°Seg¨²n algunos art¨ªculos, la mitad de los casos de ceguera causados por una infecci¨®n corneal en el Reino Unido estar¨ªan causados por acanthamoeba¡±, a?ade Alfonso Mu?oz.

El Akantior est¨¢ basado en una de las sustancias que ya se ven¨ªan utilizando para hacer frente a la infecci¨®n, la polihexanida, en este caso a una concentraci¨®n del 0,08%. ¡°Cuando se empez¨® a utilizar para estas queratitis, este era un producto m¨¢s propio del control y desinfecci¨®n del agua de piscinas. Esto te muestra el tipo de pat¨®geno que es y la dificultad que supone hacerle frente¡±, detalla Lamarca.

Hasta ahora, los tratamientos se hac¨ªan solo en algunos centros especializados y, adem¨¢s, resultaban extraordinariamente complicados. ¡°?s¨¢bamos dos compuestos. Una biguanida, entre las que encontrar¨ªamos la polihexanida o la clorhexidina, que us¨¢bamos preparada por los servicios de farmacia hospitalaria. Y, por otra parte, una diamina (habitualmente la propamidina), que adquir¨ªamos como medicaci¨®n extranjera de Reino Unido. Los dos primeros d¨ªas tenemos que ser muy agresivos dada la gravedad de la infecci¨®n. Cada hora hay que poner una u otra sustancia en el ojo, incluso durante las noches y despertando al paciente. Luego, si evoluciona bien, las aplicaciones pueden ir espaci¨¢ndose hasta cuatro veces al d¨ªa. El tratamiento es largo, pudiendo durar seis meses¡±, informa Alfonso Mu?oz.

La gran ventaja del nuevo f¨¢rmaco de SIFI, seg¨²n los expertos consultados, es que facilitar¨¢ y ampliar¨¢ la accesibilidad a un tratamiento efectivo frente a la queratitis por acanthamoeba. Los exigentes ensayos exigidos por la EMA para aprobar un f¨¢rmaco ¡ªsobre eficacia, seguridad, dosificaci¨®n...¡ª garantizan un uso m¨¢s mucho m¨¢s equitativo en los sistemas sanitarios europeos, con plenas garant¨ªas, mientras hasta ahora el tener un acceso r¨¢pido y adecuado a algunas de las f¨®rmulas utilizadas depend¨ªa m¨¢s de la especializaci¨®n que tuviera el centro p¨²blico del enfermo o de su disponibilidad para acceder a una cl¨ªnica privada especializada.

¡°Adem¨¢s, al permitir tratamientos en monoterapia [con un solo principio activo], es m¨¢s c¨®modo para el paciente¡±, concluye Alfonso Mu?oz. Hasta el momento, seg¨²n fuentes del sector, 50 pacientes espa?oles ya han podido ser tratados con Akantior gracias a un programa especial denominado de ¡°uso compasivo¡± mientras la EMA completaba el proceso de aprobaci¨®n.