Una emergencia con novedades importantes

Entre las cosas que la pandemia de covid ha cambiado en el mundo, una de las m¨¢s importantes es que las autoridades sanitarias han percibido con claridad ¨Co al menos con m¨¢s claridad que antes¡ª que un virus emergente puede matar a 15 millones de personas y poner el planeta patas arriba, y que por tanto resulta vital mantener unos sistemas de vigilancia que dirijan sus antenas a las situaciones de mayor riesgo. Los Centros de Control y Prevenci¨®n de Enfermedades de ?frica (los CDC africanos, coloquialmente) han cumplido correctamente esa funci¨®n ...

Entre las cosas que la pandemia de covid ha cambiado en el mundo, una de las m¨¢s importantes es que las autoridades sanitarias han percibido con claridad ¨Co al menos con m¨¢s claridad que antes¡ª que un virus emergente puede matar a 15 millones de personas y poner el planeta patas arriba, y que por tanto resulta vital mantener unos sistemas de vigilancia que dirijan sus antenas a las situaciones de mayor riesgo. Los Centros de Control y Prevenci¨®n de Enfermedades de ?frica (los CDC africanos, coloquialmente) han cumplido correctamente esa funci¨®n con el nuevo brote de mpox que ha surgido en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y se ha extendido por los pa¨ªses vecinos. Y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha decidido respaldar esa acci¨®n declarando una emergencia de salud p¨²blica internacional.

No estamos ante una amenaza de pandemia como la que pasamos hace unos a?os. Ese tipo de fen¨®menos suelen estar causados por virus respiratorios como la gripe, la gripe aviar, el SARS o la covid, donde un pasajero que estornude en el metro puede contagiar a medio vag¨®n. El mpox, antes llamado viruela del mono, o monkeypox, solo se contagia por un contacto muy estrecho con la piel o los fluidos de una persona infectada. Aunque la nueva variante de mpox es m¨¢s agresiva que las anteriores, que se conocen desde mediados del siglo pasado, el virus no tiene la capacidad terror¨ªfica de trasmitirse por el aire. Tomar medidas para detener su propagaci¨®n es mucho m¨¢s f¨¢cil que con un virus respiratorio.

Pero hay que tomarlas, porque hay vidas en riesgo y porque nunca es una buena idea dejar que un virus peligroso circule a sus anchas por las poblaciones humanas, d¨¢ndole as¨ª m¨¢s oportunidades de que mute hacia algo peor y mejor adaptado al ser humano. El doctor Tedros, secretario general de la OMS, ha explicado que la nueva variante de mpox se ha propagado con rapidez por el este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y se ha detectado por primera vez en pa¨ªses lim¨ªtrofes. Es obvio que puede propagarse por a¨²n m¨¢s pa¨ªses africanos, y no ser¨ªa la primera vez que llegara a Espa?a y otros pa¨ªses occidentales. Y Tedros tiene toda la raz¨®n en reclamar una respuesta internacional coordinada para detener un brote que no le interesa a nadie, ni dentro ni fuera de ?frica.

Un punto clave son las vacunas, otra lecci¨®n que hemos aprendido todos durante la pandemia de covid. Esta vez las vacunas ya existen, y pa¨ªses como Espa?a las tienen en stock desde la anterior crisis del mpox de 2022/2023. Aunque el virus ha sufrido alguna variaci¨®n, como muestra el aumento de su agresividad, es muy probable que las vacunas sigan sirviendo contra ¨¦l. Pero no son los pa¨ªses occidentales, sino los africanos, los que m¨¢s necesitan ahora esas vacunas, y Tedros lleva ya d¨ªas haciendo campa?a entre los fabricantes para que agilicen su producci¨®n. La declaraci¨®n de emergencia internacional facilitar¨¢ algunos tr¨¢mites, pero har¨¢ falta colaboraci¨®n internacional para que las dosis lleguen a los pa¨ªses que han declarado casos.

Los CDC africanos han funcionado. La OMS tambi¨¦n. Ahora es el turno de los gobiernos occidentales.