Los abortos suben un 4,8% y se acercan al m¨¢ximo hist¨®rico en Espa?a
Asciende ligeramente el porcentaje de interrupciones voluntarias del embarazo en centros p¨²blicos, pero siguen siendo un minoritario 18,5%
Espa?a registr¨® 103.097 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en 2023. En t¨¦rminos absolutos, representa un 4,8% de crecimiento con respecto al a?o anterior, seg¨²n los datos publicados este s¨¢bado por el Ministerio de Sanidad. Es una tendencia ascendente que se mantiene tras una bajada en 2020 (primer a?o de la pandemia) y que, en cifras relativas (12,22 abortos por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 a?os), se sit¨²a muy cerca del m¨¢ximo hist¨®rico, en 2011 (12,47).
A petici¨®n de la mujer se produjeron un total de 98.850 IVE; por grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada, 3.294; por riesgo de graves anomal¨ªas en el feto, 2.688: y por anomal¨ªas fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable, un total de 263.
El a?o 2023, al que corresponde el informe, fue el primero en el que estuvo en vigor la nueva ley del aborto (desde el 2 de marzo), que inclu¨ªa, entre otras, dos grandes modificaciones: la potestad de las adolescentes desde 16 a?os de interrumpir su embarazo sin el consentimiento de sus padres o representantes legales y la obligaci¨®n de las administraciones p¨²blicas de garantizar la prestaci¨®n en los centros hospitalarios, de acuerdo con criterios de gratuidad, accesibilidad y proximidad, para lo que deb¨ªan establecer los dispositivos y recursos humanos suficientes para la garant¨ªa del derecho en todo el territorio con equidad.
Con respecto a la edad: la subida de las interrupciones ha sido generalizada en todas las franjas. Si se atiende a la tasa, el mayor crecimiento se produjo entre las de 20 a 24 a?os (10,7%), seguidas de las menores de 20 (7%), entre las que est¨¢n las adolescentes que ahora no tienen que rendir cuentas a sus familias. Sin embargo, en 2014, 2015 y 2019 la tasa de IVE fue mayor en estas edades.
Si se analiza la titularidad de los centros, las IVE realizadas en p¨²blicos siguen suponiendo una minor¨ªa, pero el porcentaje aument¨® ligeramente con respecto al informe anterior: del 17% al 18,5%. Los que se realizan en hospitales est¨¢n equilibrados (8.201 en p¨²blicos y 8.644 en privados) y la gran diferencia se producen en los abortos extrahospitalarios, que son la gran mayor¨ªa: 10.924 en p¨²blicos y 75.328 en privados.
Esto es fruto de que el sistema, desde la primera ley del aborto de los a?os ochenta, se configur¨® en torno a cl¨ªnicas privadas concertadas. La mayor¨ªa de las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos por motivos no m¨¦dicos son remitidas directamente a este tipo de centros.
Este peri¨®dico constat¨® este agosto que solamente cinco comunidades aut¨®nomas (La Rioja, Murcia, Cantabria, Catalu?a y Canarias) tienen en marcha el registro de objetores de conciencia, una herramienta exigida por la nueva ley imprescindible para poder organizar al personal y garantizar la posibilidad de practicar interrupciones voluntarias del embarazo en centros p¨²blicos.
Las diferencias territoriales son notables. Catalu?a es la comunidad con mayor tasa (14,92), seguida por la Comunidad de Madrid (13,92). A la cola est¨¢n Galicia (con 7,3 IVE por cada 1.000 mujeres en edad f¨¦rtil, menos de la mitad que Catalu?a) y Extremadura (7,6).
Aunque el m¨¦todo quir¨²rgico es mayoritario (un 69,77% de las intervenciones), aunque el farmacol¨®gico se impone en algunas comunidades como Cantabria (96,50%), Navarra (76%), Baleares (74%) La Rioja (68%), Galicia (59,6%) y Catalu?a (55,74%).
En l¨ªneas generales, coincide que son las comunidades que m¨¢s IVE practican en centros p¨²blicos, lo que indica una tendencia de estos hacia el uso del m¨¦todo farmacol¨®gico. En opini¨®n de Francisca Garc¨ªa, presidenta de la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas de Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo (Acai), se est¨¢ negando a las mujeres el ¡°derecho a decidir¡±, porque de lo contrario es ¡°dif¨ªcil entender¡± c¨®mo un porcentaje tan grande de mujeres opta por este m¨¦todo, en comparaci¨®n con otras comunidades donde se ¡°ofrecen realmente todas las opciones¡±.
Esto sucede, seg¨²n su an¨¢lisis, porque no se est¨¢ haciendo un trabajo de formaci¨®n de los profesionales en la p¨²blica, y resulta m¨¢s c¨®modo para ellos aplicar un m¨¦todo que requiere menos implicaci¨®n.
Menos m¨¦todos anticonceptivos
El informe de Sanidad revela una ligera subida entre las mujeres que abortaron y no usaban un m¨¦todo anticonceptivo (del 44% al 46,5%) lo que puede ser tambi¨¦n parte de la explicaci¨®n del aumento de los IVE en Espa?a, seg¨²n explica Abel Renuncio, presidente de la Sociedad Espa?ola de Contracepci¨®n.
Pese a que su ¨²ltimo informe muestra que el uso de los m¨¦todos anticonceptivos est¨¢ en m¨¢ximos desde que empezaron a hacerlos en 2014 (un 78,5% de las mujeres emplea alguno), la utilizaci¨®n del preservativo, el m¨¢s habitual (36,5%), tiene algunas tendencias preocupantes. ¡°Cada vez son m¨¢s las personas que no lo usan de forma consistente, es decir, en todas las relaciones: solo lo hace un 61%, una cifra que viene cayendo desde 2020. Otro problema es la utilizaci¨®n inadecuada: un 30% no lo emplea durante toda la relaci¨®n, solo lo hace al final, cuando va a llegar la eyaculaci¨®n¡±, explica Renuncio.
En su opini¨®n, siempre hay una relaci¨®n, aunque sea indirecta, entre IVE y anticoncepci¨®n, y cree que todos estos datos muestran carencias en la educaci¨®n sexual y sexoafectiva. ¡°Mucho no uso, mal uso o falsos mitos tiene detr¨¢s carencias importantes. Posiblemente, no estamos dando educaci¨®n sexual que necesitan nuestros chicos y chicas para cuando tengan relaciones no se enfrenten a embarazos no deseados o infecciones de transmisi¨®n sexual, que est¨¢n subiendo mucho. Eso es un fallo como sociedad¡±, concluye.
Francisca Garc¨ªa coincide con este an¨¢lisis y cree que se est¨¢n incumpliendo los preceptos tanto de las leyes de 2010 como su modificaci¨®n en 2023: ¡°Las conductas tendr¨ªan que ir cambi¨¢ndose a medida que mejor acceso en anticoncepci¨®n y que se aplique la ley en materia de educaci¨®n sexual en los colegios e institutos, algo que no est¨¢ haciendo ninguna comunidad aut¨®noma¡±.