Alfredo Morabia, epidemi¨®logo: ¡°La extrema derecha es incompatible con la salud p¨²blica¡±
El profesor de la Universidad de Columbia teme que las ideas anticiencia y la exclusi¨®n de los inmigrantes menoscaben la salud de toda la poblaci¨®n
Hay una receta con cuatro ingredientes que sirve para mejorar la respuesta a cualquier epidemia. Alfredo Morabia (Alejandr¨ªa, 71 a?os), profesor de Epidemiolog¨ªa en la City University of New York y Columbia University y director del American Journal of Public Health (AJPH), las explic¨® la semana pasada en la reuni¨®n anual de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, que se celebr¨® en C¨¢diz y a la que EL PA?S acudi¨® invitado por la organizaci¨®n.
Pregunta. En su charla inaugural ha asegurado que las pol¨ªticas regresivas son un peligro para la salud p¨²blica, ?c¨®mo se puede afrontar esta amenaza?
Respuesta. S¨ª, con la evoluci¨®n pol¨ªtica de muchos pa¨ªses, los determinantes pol¨ªticos de la salud tienen m¨¢s importancia que nunca. [Para evitar las amenazas] es necesario que la salud p¨²blica, que se centra en las poblaciones, no en la atenci¨®n cl¨ªnica a los individuos, tenga cuatro caracter¨ªsticas: la primera es que tiene que estar basada en la ciencia. Hay experiencia hist¨®rica de la salud p¨²blica usando teor¨ªas que eran especulativas y que llevaron al desastre.
P. ?Por ejemplo?
R. La idea de que las enfermedades como el c¨®lera en el siglo XIX eran causadas por la poluci¨®n del aire, los miasmas, como los llamaban, era una teor¨ªa falsa. Lo que hac¨ªan para luchar contra el c¨®lera ampliaba las epidemias. Cre¨ªan que limpiar las calles y echar todos los residuos y los excrementos humanos en el r¨ªo iba a eliminar los miasmas y mejorar la situaci¨®n, pero lo que hac¨ªa es que infectar las aguas que beb¨ªa la poblaci¨®n, y toda la ciudad acababa contaminada.
P. Desde entonces, la ciencia ha avanzado mucho, ?sigue existiendo ese peligro?
R. En algunos aspectos, s¨ª. Todas las teor¨ªas que conectan las supuestas razas con caracter¨ªsticas de salud son teor¨ªas especulativas. Pero hoy en d¨ªa la salud p¨²blica tiene su ciencia, que es la epidemiolog¨ªa, que hace estudios poblacionales que generan datos y evidencias para basar en ellos las pol¨ªticas. Por eso la epidemiolog¨ªa ha tenido un papel tan grande durante la epidemia de covid, porque casi todo lo que hemos sabido sobre la las caracter¨ªsticas de la enfermedad y despu¨¦s el ¨¦xito de las campa?as de vacunaci¨®n estuvieron basados en datos cient¨ªficos. Los que niegan la ciencia representan un peligro de salud p¨²blica. Hemos comprobado que los estados de los Estados Unidos donde los gobiernos son m¨¢s conservadores y que aseguraban que la vacuna era peligrosa han tenido muchas m¨¢s muertes que los estados donde el gobierno dec¨ªa que la vacuna era segura.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa el segundo aspecto de los cuatro que mencionaba?
R. La salud p¨²blica tiene que incluir a todos. Si excluimos a un sector de la poblaci¨®n, el impacto en la salud p¨²blica no puede ser total. Lo vemos, por ejemplo, con las vacunas de los ni?os y las enfermedades, como el sarampi¨®n, que era muy com¨²n en el inicio de los a?os cincuenta y hoy en d¨ªa es muy raro. ?Por qu¨¦? Porque todos los ni?os, sin importar si son inmigrantes o no, son vacunados. Los virus no entienden de papeles. Por eso las ideolog¨ªas como la extrema derecha que excluyen a algunos sectores de la poblaci¨®n, como los inmigrantes, son incompatibles con la salud p¨²blica. Los quieren excluir del acceso a la salud, y eso tienen un impacto en la salud p¨²blica, porque esos inmigrantes son seres humanos y van a tener infecciones, van a tener otros problemas y toda la ciudadan¨ªa va a acabar afectada.
P. ?Eso sucede hoy d¨ªa?
R. En los Estados Unidos, por ejemplo, se ha comprobado que incluso amenazas contra los inmigrantes pueden tener consecuencias de salud p¨²blica. La Administraci¨®n precedente de la actual [cuando gobernaba Trump] amenaz¨® con no dar la residencia a los inmigrantes que usaban los servicios de salud para los pobres, o ayuda para la comida, cualquier servicio social. Si una persona es dependiente p¨²blica, entonces no podr¨ªa conseguir los documentos. Los inmigrantes ilegales empezaron a no ir a los servicios de salud, no hacer test de covid, a no controlar la gestaci¨®n.
P. ?Cu¨¢l es la tercera caracter¨ªstica?
R. La justicia, que nos da a todos los mismos derechos a todos para tener una salud y un desarrollo f¨ªsico y mental. Uno de los mayores progresos del siglo XX es el feminismo. Los derechos de las mujeres se transformaron: primero fue el derecho de votar, pero despu¨¦s el control de su vida reproductiva ha tenido enormes impactos de salud f¨ªsica, mental, el desarrollo social¡ Una pol¨ªtica restrictiva con el aborto redunda tambi¨¦n en peor salud p¨²blica. Eso se est¨¢ viendo ya en Estados Unidos, porque con el rechazo de la Corte Suprema de la doctrina Roe vs. Wade la mayor¨ªa de los estados han restringido mucho el derecho al aborto. Las mujeres tienen que desplazarse para abortar, tiene un coste, se hace m¨¢s tarde¡ La criminalizaci¨®n del aborto es tal que en alguna situaci¨®n de emergencia cl¨ªnica, los m¨¦dicos no quieren atenderlas y pueden poner en riesgo la vida de la madre. Eso es una forma de injusticia. Las consecuencias del racismo tambi¨¦n son muy conocidas.
P. ?Cu¨¢les son?
R. Por ejemplo, hasta los a?os sesenta, la poblaci¨®n afroamericana ten¨ªa grandes problemas para votar. Despu¨¦s de que consiguiera el derecho, se ve que en los estados donde pod¨ªan votar, mejoraban par¨¢metros de salud. Por ejemplo, la mortalidad de las mujeres al parir, el peso de los ni?os al nacer¡
P. ?Por qu¨¦ sucedi¨® esto?
R. Porque una vez que puedes votar tienes el derecho de escoger a qui¨¦n te represente y tener acceso al nivel donde se toman las decisiones. Si un Gobierno est¨¢ compuesto solo por hombres blancos, no entienden los problemas de la poblaci¨®n afroamericana y de las mujeres.
P. ?Todo eso no est¨¢ superado? ?Siguen existiendo esas amenazas?
R. Son amenazas reales. El candidato republicano [Donal Trump] dice que quiere expulsar a millones de inmigrantes. Eso puede tener enormes consecuencias en la salud p¨²blica. [Su victoria] tambi¨¦n puede suponer una abolici¨®n casi total del aborto en el pa¨ªs. Una cuarta parte de las mujeres americanas ha tenido un aborto, por eso que es un tema tan importante en la campa?a electoral.
P. Usted ha hablado de democratizar la epidemiolog¨ªa, ?en qu¨¦ consiste?
R. Es la cuarta caracter¨ªstica. La salud p¨²blica moderna va de arriba abajo: unos profesionales deciden qu¨¦ hay que hacer y la opini¨®n de la ciudadan¨ªa no est¨¢ integrada. Hay ejemplos de pol¨ªticas de salud p¨²blica muy efectivas que no se han puesto en marcha por la falta de participaci¨®n de la gente a la que afectaba.
P. ?Como cu¨¢les?
R. Michael Bloomberg, que fue alcalde de Nueva York, estaba muy concienciado con la salud p¨²blica. Ten¨ªa la idea de prohibir la venta de envases de un litro de refresco a los ni?os para que consumieran menos az¨²car. Era una buena idea, sabemos que funciona. Pero no pudo hacerlo porque las organizaciones del Bronx y Harlem se opusieron. Nadie fue a explic¨¢rselo, es un ejemplo de salud p¨²blica hecha de arriba abajo.
P. ?Es lo que usted llama comunity engagement?
R. S¨ª. Por ejemplo, durante la covid, para vacunas a algunas poblaciones marginalizadas, ya fueran rurales o en barrios m¨¢s pobres, se trabaj¨® para concienciar y ganar la confianza de estas comunidades.
P. Estas recetas que usted da valen para afrontar cualquier epidemia, ya sea mpox, gripe aviar, covid¡
R. S¨ª, incluso para no transmisibles, para el consumo de comida saludable.
P. ?Otro de los grandes riesgos para la salud p¨²blica son los bulos?
R. S¨ª, s¨ª, por supuesto. Estas comunidades m¨¢s marginales son m¨¢s sensibles a estos problemas. Han perdido fuerza organizaciones como los sindicatos obreros o las organizaciones religiosas, que eran lugares de socializaci¨®n y ahora han sido sustituidos por la televisi¨®n y las redes sociales. Antes ten¨ªan una identidad y una confianza en sus l¨ªderes. Por eso hay que crear v¨ªnculos de confianza entre la salud p¨²blica y esta ciudadan¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.