La nueva gu¨ªa de Sanidad para frenar la explosi¨®n de infecciones de transmisi¨®n sexual: m¨¢s cribados y atenci¨®n especial a adolescentes
Un documento de consenso servir¨¢ de herramienta a los sanitarios para detectar tempranamente las ITS con el objetivo de mejorar el tratamiento y frenar su proliferaci¨®n
El Ministerio de Sanidad y las principales sociedades cient¨ªfico-m¨¦dicas tienen una nueva estrategia para abordar la detecci¨®n y el tratamiento de las infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS), que no paran de crecer en Espa?a (y el resto del mundo). Acaban de elaborar una nueva gu¨ªa que, entre otras muchas actuaciones, propone ampliar los cribados para detectarlas y dedica un cap¨ªtulo espec¨ªfico a adolescentes y ni?os, algo que hasta ahora no exist¨ªa.
El documento de consenso para el Diagn¨®stico y tratamiento de las ITS en adultos, ni?os y adolescentes ¨Dque se publicar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas y a la que ha tenido acceso EL PA?S¨D es una actualizaci¨®n para que todos los sanitarios tengan herramientas para detectar este tipo de enfermedades y sepan c¨®mo actuar ante ellas.
Las ITS est¨¢n disparadas desde principios de siglo, especialmente en la ¨²ltima d¨¦cada. El Instituto de Salud Carlos III public¨® el lunes los datos correspondientes a 2023, que evidenciaron una subida de 42,6% de la gonorrea, de un 24,1% de la s¨ªfilis, de un 27,6% de la clamidia y de un 80% del linfogranuloma ven¨¦reo. Los m¨¢s afectados son hombres en la franja de los 20 a los 34 a?os.
El informe no incorpora el VIH, que lleva una tendencia descendente en los ¨²ltimos a?os. Esto se puede explicar en parte por la aparici¨®n de la Prep, una terapia farmacol¨®gica que se toma antes de las relaciones sexuales y que evita el contagio. Entre la poblaci¨®n que la tiene prescrita est¨¢n tambi¨¦n recomendados cribados de ITS trimestrales, lo que tambi¨¦n puede estar detr¨¢s del aumento de casos: no es solo que haya m¨¢s, sino que la detecci¨®n es mejor.
La gu¨ªa ampl¨ªa los cribados, que hasta ahora estaban focalizados en poblaciones vulnerables, como hombres que tienen sexo con hombres, personas con VIH, trabajadores del sexo y personas j¨®venes menores de 25 a?os. Ahora incluye tambi¨¦n a cualquier persona sexualmente activa en una relaci¨®n cerrada al inicio de una nueva relaci¨®n, o tras un cambio de pareja. Adem¨¢s, incorpora a personas con m¨²ltiples parejas o en relaciones abiertas.
El documento propone que los profesionales de la salud, de forma rutinaria, incluyan como parte de la historia cl¨ªnica la valoraci¨®n de los h¨¢bitos y conductas sexuales que pueden exponer a las personas a la adquisici¨®n o transmisi¨®n de ITS. ¡°Para ello es de vital importancia la realizaci¨®n de preguntas claras, respetuosas y sin prejuicios, que incluya las pr¨¢cticas sexuales que efect¨²a, as¨ª como la valoraci¨®n social y del entorno¡±, reza el texto.
La idea es no focalizarse tanto en lo que se denominaban ¡°grupos de riesgo¡±, un t¨¦rmino desterrado para evitar estigmas, y centrarse la conducta que aumenta la probabilidad de infecciones: el sexo desprotegido. Seg¨²n explica Mar Vera, miembro de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (SEIMC), que ha participado en la elaboraci¨®n de la gu¨ªa, es muy importante detectar estas infecciones, aunque no presenten signos, ya que ¡°es frecuente que se transmitan de forma asintom¨¢tica¡±.
En el cap¨ªtulo dedicado a adolescentes y ni?os, el documento propone que las entrevistas sobre conductas sexuales y las exploraciones f¨ªsicas se realicen, a partir de los 12 a?os, en ausencia de sus padres o tutores para favorecer la intimidad. ¡°Deber¨ªa incluirse la sexualidad en las entrevistas de salud de todo adolescente¡±, expone la gu¨ªa. El mayor riesgo de esta poblaci¨®n responde tanto a factores biol¨®gicos como de conducta. Los datos indican que el uso del preservativo se ha desplomado, especialmente en la poblaci¨®n joven y adolescente.
En lo referido a los ni?os, cuando existe una sospecha de ITS en menores prepuberales el documento recomienda un estudio pormenorizado, ¡°en el que hay que descartar en primer lugar y de forma exhaustiva la violencia sexual infantil¡±, aunque se tienen que considerar otras formas de transmisi¨®n como la perinatal o la accidental.
Nuevas t¨¦cnicas diagn¨®sticas
La gu¨ªa, eminentemente t¨¦cnico, incorpora la aplicaci¨®n de nuevas t¨¦cnicas diagn¨®sticas que no estaban extendidas o no exist¨ªan en 2017, fecha de publicaci¨®n de la anterior gu¨ªa. C¨¦sar Sotomayor, m¨¦dico del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Roc¨ªo y coordinador del documento de consenso, explica que una de las grandes novedades es priorizar la detecci¨®n de la enfermedad concreta, y no solo centrarse en los s¨ªntomas: ¡°Antes, cuando un paciente llegaba con molestias, como secreci¨®n o dolor, a veces no pod¨ªamos llegar al diagn¨®stico. No siempre era posible hacer cultivos, y el diagn¨®stico no respond¨ªa a una prueba. Sabemos que hay un porcentaje no desde?able de infecciones que no son las habituales, y ahora con el diagn¨®stico molecular podemos tener certeza del microorganismo que la causa¡±.
Esto permitir¨¢ afinar las terapias y evitar el uso inadecuado de los antibi¨®ticos. Estos medicamentos, que son muy eficaces para la mayor¨ªa de las ITS frecuentes (las bacterianas, no las v¨ªricas como VIH), corren el riesgo de perder su utilidad debido a las resistencias microbianas, cada vez m¨¢s frecuentes y que pueden producir complicaciones en infecciones como la s¨ªfilis y la gonorrea.
Tanto Sotomayor como Vera consideran que para frenar la explosi¨®n de ITS es clave que se reconozca la especialidad de enfermedades infecciosas, que hoy por hoy no es una de las que se ofertan en la formaci¨®n de M¨¦dicos Internos Residentes (MIR). Es el ¨²nico pa¨ªs de la Uni¨®n Europea que no cuenta con ella, y la SEIMC lleva a?os reclam¨¢ndola para una mejor formaci¨®n y tratamiento de las enfermedades infecciosas. Poco despu¨¦s de que M¨®nica Garc¨ªa fuera nombrada ministra de Sanidad, hace ahora un a?o, anunci¨® que su departamento hab¨ªa empezado a trabajar en su creaci¨®n, pero por el momento no existe concreci¨®n de cu¨¢ndo suceder¨¢.