Solo la mitad de los adolescentes usan cond¨®n porque conf¨ªan en la pareja
En la ¨²ltima d¨¦cada la utilizaci¨®n de este m¨¦todo ha bajado del 66% al 52%, mientras que no han parado de subir los casos de enfermedades de transmisi¨®n sexual
Cada vez los j¨®venes se ponen menos el preservativo, en la ¨²ltima d¨¦cada su uso ha pasado del 66% al 52%. En el mismo periodo, no han parado de aumentar los casos de enfermedades de transmisi¨®n sexual. Jos¨¦ Ram¨®n Serrano, presidente de la Fundaci¨®n Espa?ola de Contracepci¨®n, dice que ellos "creen que eso es algo que no va con ellos, que le pasa siempre a los dem¨¢s, as¨ª que no tienen en la cabeza el uso del preservativo para prevenir estas infecciones. Adem¨¢s, salvo el sida, tienen un grave desconocimiento de las mismas, solo piensan en ello para evitar los embarazos". ?l, junto a Paloma Lobo, la presidenta de la sociedad de esa instituci¨®n, han presentado este viernes una encuesta nacional sobre sexualidad y anticoncepci¨®n entre los j¨®venes espa?oles. Para ambos, la situaci¨®n no deja de ser preocupante, colocan la clave en la educaci¨®n ¡ªalgo que no paran de repetir los expertos en este ¨¢mbito y para lo que exigen un compromiso social y pol¨ªtico¡ª y alertan de los riesgos.
Uno de los principales es ese repunte de las ETS. Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Sanidad, el informe de Vigilancia Epidemiol¨®gica de las infecciones de transmisi¨®n sexual, publicados en junio de 2019 con datos de 2017, el n¨²mero de casos va en ascenso desde 2008. En 2017, por ejemplo, la gonorrea experiment¨® un fuerte subida ¡ªpas¨® de 6.331 casos en 2016 a 8.722 ese a?o¡ª y tuvo su tasa m¨¢s elevada entre el grupo de 20 a 24 a?os (78,1). Ocurri¨® lo mismo con la clamidia, que aquel a?o registr¨® 9.865 casos en las 15 comunidades que vigilan esta enfermedad y la tasa m¨¢s alta fue la del grupo de 20 a 24 a?os (136,77 casos por 100.000). De esto alert¨® antes del verano el Ministerio de Sanidad, que puso en marcha la campa?a #SiemprePreservativo. Entonces, la ministra Mar¨ªa Luisa Carcedo vio como "muy preocupante el repunte" de estas infecciones, y el "relajo" en la utilizaci¨®n de? anticonceptivos.
La p¨ªldora, que antes la tomaban un 23,3% de las chicas, ahora lo hace el 22,8%, una diferencia que "no es tan importante cuantitativamente como cualitativamente", seg¨²n un experto
Los resultados de la investigaci¨®n ¡ªrealizada con 31 preguntas online a 1.200 j¨®venes de 16 a 25 a?os el pasado julio y dos grupos de discusi¨®n segregados por sexo, de los 19 a los 22 a?os¡ª refleja claramente una bajada en la percepci¨®n del riesgo en torno a las relaciones sexuales que seg¨²n los expertos, tiene que ver con ese aumento de infecciones de transmisi¨®n sexual. Mientras que hay cosas que apenas han cambiado desde 2008 ¡ªla media de edad a la que se inician las relaciones sexuales, por ejemplo, que est¨¢ ahora en los 16,4 a?os y hace diez a?os estaba en los 17, seg¨²n la ¨²ltima encuesta nacional en este ¨¢mbito, del Injuve¡ª, hay otras que s¨ª y el cambio no es positivo.
El descenso del uso del preservativo, que aunque sigue siendo el m¨¦todo m¨¢s com¨²n para la mitad de los j¨®venes, ha descendido su utilizaci¨®n en 11 puntos desde 2009. O la p¨ªldora, que antes la tomaban un 23,3% de las chicas, ahora lo hace el 22,8%, una diferencia que "no es tan importante cuantitativamente como cualitativamente", asegura Carlos Ros¨®n, de la Red de J¨®venes e Inclusi¨®n. "No es que haya bajado mucho, pero el objetivo es que cada vez se use m¨¢s y no menos, cualquier bajada es una mala noticia".?
Adem¨¢s, a?ade la doctora Paloma Lobo, ¡°un 6,2% no usa nada y lo dice claramente y un 18,7% hace la marcha atr¨¢s, un porcentaje alto para una pr¨¢ctica peligrosa que tiene una alta tasa de fallos¡±. Cuando se les pregunta, por ejemplo, por qu¨¦ no siempre usan el preservativo (lo reconoce un 23,6%) aparece esa visi¨®n de que no existe riesgo: ¡°La primera respuesta es que con el sexo oral no hace falta (59,1%), despu¨¦s porque conf¨ªan en la otra persona (37,9%), porque esa otra persona ofrece seguridad (31%)¡ Esto no va de confianza. Y no olvidemos que hay un 7,9% que dice que el otro o la otra no lo quiere usar, es decir, que sigue existiendo la coacci¨®n para el sexo inseguro¡±.
Cualquier explicaci¨®n no excusa el no pon¨¦rselo, seg¨²n la experta. Y dan muchas otras: desde la ¡°creencia¡± de que no corren ning¨²n riesgo (29,1%) a que se pierde la sensibilidad (16,7%) o que era un momento de deseo incontrolado (18,2%). Esta percepci¨®n de la ¡°pasi¨®n¡± hace, adem¨¢s, que no siempre se use desde el principio de la relaci¨®n, asegura que no ocurre un 37% de las chicas y un 28,1% de los chicos. ¡°Y eso tiene que ver exactamente con la confianza¡±, alega la doctora. ¡°Los de menor edad, de 16 a 19, lo hacen mejor (lo usan desde el principio un 71,1%), pero seg¨²n van avanzando en edad, el porcentaje se reduce (un 33,8% de 22 a 25 a?os no lo hace). Va llegando esa confianza y creen que no les hace falta, ocurre lo mismo con la marcha atr¨¢s¡±. Algo que pone en pr¨¢ctica un 18,7% de los j¨®venes.
Esas ideas est¨¢n impregnadas, adem¨¢s, de la ausencia de una educaci¨®n afectivo sexual de calidad ¡ªel 68,5% considera que no ha sido suficiente¡ª, el recurso de Internet?¡ªal que acuden un 47,8%¡ª? y los amigos?¡ªun 45,5%¡ª para formarse e informarse. La encuesta revela que, seg¨²n crecen, m¨¢s se dan cuenta de esa falta de informaci¨®n. Y saben de d¨®nde quieren que provenga: de los profesionales de centros de orientaci¨®n y los profesores de colegios e institutos, un 34,5% y un 27,5%, respectivamente. Tanto Carlos Ros¨®n como la doctora Lobo o el doctor Serrano, coinciden en la importancia de una educaci¨®n desde la infancia. "Empezar con la emocional, ir a?adiendo la sexual, de forma longitudinal y a lo largo de todo el curr¨ªculo acad¨¦mico. Es simple, formaci¨®n integral, que es lo que adem¨¢s establece nuestra ley", afirma Serrano. Solo as¨ª, ampl¨ªa, pueden solucionarse los problemas de violencia, machismo y supremac¨ªa que se ven cada d¨ªa: "Educar en la empat¨ªa y en el respeto a la diferencia".
El 68,5% considera que su educaci¨®n sexual no ha sido suficiente y la mayor¨ªa tiene Internet y los amigos como principales recursos para informarse y formarse
Algo que todav¨ªa no sucede y que adem¨¢s "est¨¢ estructurado sobre una cultura machista que lleva a los m¨¢s j¨®venes hasta el porno", seg¨²n Carlos Ros¨®n, cuya Red elabor¨® hace unos meses el estudio Nueva pornograf¨ªa y cambios en las relaciones interpersonales con una conclusi¨®n "n¨ªtida", que el modelo del porno se impone entre los adolescentes. "La nueva pornograf¨ªa, cada vez m¨¢s violenta, m¨¢s machista, m¨¢s r¨¢pida, juega en este sentido", resume Ros¨®n.?
Con esta panor¨¢mica, y a pesar de que en general se ha mejorado en cuanto a informaci¨®n y visibilidad, las consecuencias para la salud emocional y f¨ªsica de los j¨®venes de ciertas pr¨¢cticas son evidentes. Mary Short, la presidenta de la Sociedad Europea de Contracepci¨®n y Salud Reproductiva (ESC), que tambi¨¦n asisti¨® al acto de presentaci¨®n del estudio, record¨® que "la salud reproductiva es un problema de salud p¨²blica, que es un tema muy complejo y que sus soluciones y herramientas deben estar siempre disponibles, ser accesibles y correctas. Solo as¨ª avanzaremos". La anticoncepci¨®n, reza el punto tres de La declaraci¨®n de Madrid ¡ªun documento presentado este viernes sobre este ¨¢mbito de la ESC¡ª salva vidas, mejora la salud y es altamente rentable.?
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