Condenado a 15 a?os de c¨¢rcel un hombre por agredir sexualmente a las hermanas de tres y dos a?os a las que cuidaba como canguro
Los padres lo contrataron por la aplicaci¨®n Topnanny y fue la mayor, de tres a?os y medio, quien lo cont¨® a su madre
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En el verano de 2023, durante varios s¨¢bados consecutivos, un padre y una madre necesitaron por motivos laborales un canguro para sus hijas peque?as, de dos y tres a?os y medio. Fueron el s¨¢bado 8, el 15 y el 22 de julio de aquel a?o. Lo encontraron a trav¨¦s de la aplicaci¨®n Topnanny y, durante unas cuatro horas cada uno de esos s¨¢bados, ese hombre fue a hacerse cargo de ellas. El domingo 23 de julio, cuando la madre fue a acostar a la mayor para la siesta, la ni?a le dijo que ¡°Tomas¨ªn era un cochino¡±. Al preguntarle por qu¨¦ dec¨ªa eso, ¡°le refiri¨® que le hab¨ªa tocado el culo y con la mano se se?alaba la vagina; al preguntarle si hab¨ªa sido en el ba?o, la ni?a le dijo que no, que en el sof¨¢; y al preguntarle si tambi¨¦n se lo hab¨ªa hecho a la hermana, dijo con la lengua e hizo el gesto con la lengua y al preguntarle la madre d¨®nde, se?al¨® tambi¨¦n la vagina¡±.
Son los hechos probados que recoge la sentencia por la que la Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado ahora a ese hombre a 15 a?os de c¨¢rcel: siete a?os, seis meses y un d¨ªa de prisi¨®n por cada uno de los dos delitos de agresi¨®n sexual contra las menores. A?ade adem¨¢s la prohibici¨®n de aproximaci¨®n (a menos de 250 metros) y comunicaci¨®n durante diez a?os, la prohibici¨®n de ejercer cualquier profesi¨®n, oficio o actividad remunerada o no en contacto con menores durante 26 a?os, la inhabilitaci¨®n especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y una indemnizaci¨®n de 3.500 euros por cada una de las ni?as.
Dice ese mismo fallo que ¡°en al menos una ocasi¨®n de alguno de los s¨¢bados mencionados, el acusado, aprovechando que se quedaba a solas con las menores en su domicilio y que las tareas de cuidado que ten¨ªa encomendadas le facilitaban la comisi¨®n de los hechos, con el prop¨®sito de satisfacer sus impulsos sexuales, les baj¨® las braguitas, realiz¨¢ndole a la mayor Yolanda tocamientos en la zona genital y anal y procediendo a lamer a la menor Amalia en referidas zonas ¨ªntimas¡±.
No encontraron suficiente prueba para demostrar que fuera un delito continuado contra esas dos ni?as a las que la sentencia protege con nombres ficticios, pero s¨ª insiste el fallo en la credibilidad del relato de las menores, continuado en el tiempo.
Desde la primera vez que la mayor se lo cuenta a su madre cuando la lleva a dormir la siesta, pasando por la psic¨®loga y logopeda a la que la ni?a tambi¨¦n se lo relata esa misma semana, y hasta el 1 de agosto, cuando acuden a denunciar y una trabajadora social y un psic¨®logo forense practican lo que se llama prueba preconstituida, la grabaci¨®n en v¨ªdeo del testimonio de menores en presencia de especialistas para presentar ante el juzgado pertinente y para que ni?os y ni?as no tengan que volver a pasar por lo mismo: contarlo una y otra vez.
En esa prueba, se us¨® ¡°una mu?eca para que resultara m¨¢s gr¨¢fico¡± y escriben los expertos en el informe ¡°que Yolanda no cambia ni duda sobre los hechos ni sobre lo que siente y que est¨¢ m¨¢s impactada por lo que ha visto con su hermana que por ella misma¡±.
¡°Las expresiones de las menores, m¨¢s verbalmente Yolanda y m¨¢s gr¨¢ficamente Amalia, son acordes son sus respectivas edades, siendo las expresiones adecuadas a la edad, a la realidad, al conocimiento de su propio cuerpo y la parte expresada gr¨¢ficamente a una situaci¨®n real pero fuera de su comprensi¨®n (de ah¨ª el grafismo). El car¨¢cter repetitivo de las respuestas de las menores a las distintas personas, y de la misma forma, refuerzan que son situaciones experimentadas¡±, a?aden.
La violencia sexual contra menores es parte de una de las bolsas m¨¢s ocultas de violencia. Si en general, en delitos sexuales, se estima que se conoce alrededor de uno de cada diez, ejercida contra los ni?os y ni?as m¨¢s peque?as es una estimaci¨®n imposible de concretar, pero se sabe que esa cifra aumenta. Y su detecci¨®n, sobre todo ¡°de cero a seis a?os, es especialmente compleja¡±, como apunta el Ministerio de Sanidad en uno de sus ¨²ltimos informes sobre violencia contra ni?os, ni?as y adolescentes.
Expertos y expertas en estos ¨¢mbitos insisten siempre en la misma cuesti¨®n: prestar atenci¨®n. Porque ¡°la repercusi¨®n cuando hablamos de ni?as y de j¨®venes es a toda su vida, a su desarrollo sexual, social, educativo. Y eso, en gran parte, ser¨¢ de una u otra manera seg¨²n la respuesta del entorno. El familiar es el primero que tiene que auxiliar y contener¡±, dec¨ªa hace unos meses en este diario Diana D¨ªaz, psic¨®loga infantil y la directora de las l¨ªneas telef¨®nicas de ayuda de la Fundaci¨®n Anar.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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