Una nueva generaci¨®n para una forma distinta de trabajar en el campo
Nuria Rodr¨ªguez, abulense de 24 a?os, y Ricardo P¨¦rez, leon¨¦s de 21, han decidido continuar con el oficio de sus padres, agricultores y ganaderos, pero convirti¨¦ndolo en una profesi¨®n que abarque m¨²ltiples disciplinas y basada en la formaci¨®n
Cuando Nuria Rodr¨ªguez tuvo que decidir a qu¨¦ quer¨ªa dedicar el resto de su vida, vio claro que necesitaba trabajar al aire libre: ¡°No quer¨ªa ir todos los d¨ªas a una oficina¡±, asegura esta estudiante de 24 a?os. Se hab¨ªa criado junto a su familia agricultora en Magazos, un pueblo a 55 kil¨®metros de ?vila, y decidi¨® continuar la tradici¨®n de dedicarse al campo. Su padre, Ra¨²l Rodr¨ªguez, de 60 a?os, rememora con ternura, y casi como una premonici¨®n, lo que su hija hac¨ªa cuando de peque?a le dol¨ªa algo: ¡°Se sub¨ªa conmigo al tractor y se le curaba todo¡±. Ahora, subidos de nuevo en ese veh¨ªculo o en su todoterreno, recorren juntos las 50 hect¨¢reas que dedican al cultivo de ma¨ªz, remolacha, cebollas y la soja que venden a Grupo Pascual.
Aunque el relevo generacional en el campo no suele ser habitual, aquellos que se deciden a hacerlo se enfrentan a ello con otras herramientas que, muchas veces, sus progenitores no tuvieron: la formaci¨®n, por un lado, y la ayuda externa, por otro. De hecho, Rodr¨ªguez est¨¢ cursando un m¨¢ster de Agricultura de Precisi¨®n, y para ello recibe la ayuda de una de las becas del programa que Grupo Pascual, desde hace ya tres ediciones, entrega para financiar los estudios a entre 12 y 16 estudiantes en disciplinas vinculadas al sector primario. Se trata de ense?anzas regladas que se complementan con un plan formativo de alto rendimiento impartido por la compa?¨ªa dirigido a instruir a los j¨®venes, una vez incorporados al negocio familiar, en ¨¢reas como la sostenibilidad, el medioambiente, la reproducci¨®n, la seguridad alimentaria o la gesti¨®n empresarial. Joaqu¨ªn Lorenzo, director de Compras Agro de Grupo Pascual, explica que esta beca, dirigida a los hijos de los trabajadores de la empresa, nace con la intenci¨®n de resolver el ¡°problema del relevo generacional¡± que han percibido en los ¨²ltimos tiempos. ¡°En 2000 ten¨ªamos unos 60.000 ganaderos en Espa?a; ahora, quedan 9.000¡å, explica.
Las cifras aportadas por Lorenzo van en la misma direcci¨®n que las de otros organismos y administraciones: los j¨®venes de hoy se alejan del campo. Seg¨²n un informe realizado en 2023 por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, el envejecimiento de la poblaci¨®n agraria es un hecho generalizado en todas las comunidades aut¨®nomas. Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) de 2020, la mayor¨ªa de los jefes de explotaciones agr¨ªcolas en Espa?a tienen 65 a?os o m¨¢s y solo tienen experiencia agraria, mientras que la cifra m¨¢s baja corresponde a los menores de 25 a?os, como se puede comprobar en los gr¨¢ficos que siguen.
Lorenzo insiste en la importancia de dar oportunidades de formaci¨®n, para que el problema de falta de mano de obra joven disminuya. Los perfiles de los beneficiados son variados: t¨¦cnicos agr¨ªcolas, ingenieros industriales, veterinarios o economistas que tienen entre 18 y 24 a?os. ¡°Son personas que en un futuro estar¨¢n al frente de las ganader¨ªas y las fincas, tienen que saber de directrices europeas, adaptarse al futuro de los negocios, utilizar las mejores t¨¦cnicas... Eso significa que deben estar formados¡±, resume Lorenzo.
Nuria Rodr¨ªguez coincide en esta necesidad de adaptaci¨®n: ¡°Decid¨ª formarme en agricultura de precisi¨®n porque es alucinante c¨®mo ha cambiado en los ¨²ltimos 10 a?os, c¨®mo ha mejorado las vidas. Comparado con otros sectores, la velocidad ha sido alt¨ªsima¡±, explica. As¨ª puede aplicar los conocimientos de un m¨¢ster en el que se estudian competencias tecnol¨®gicas integrales (desde la programaci¨®n hasta la gesti¨®n remota de cultivos) en las hect¨¢reas propias y las casi 60 de renta donde su familia siembra.
Entre el ganado y las Ciencias Ambientales
Si bien Ra¨²l Rodr¨ªguez disfruta de la agricultura y de trabajar en ella con su hija, la ganadera Cecilia Castro (Villaquejida, a unos 60 kil¨®metros de Le¨®n, 52 a?os), due?a junto a su marido, Jos¨¦ Manuel, de la ganader¨ªa Pecas, reconoce que no ten¨ªa la intenci¨®n de que su hijo heredara su profesi¨®n y coincide con el agricultor Ra¨²l Rodr¨ªguez en que es una forma de vida a la que hay que dedicar muchas horas de trabajo y esfuerzo.
Ricardo P¨¦rez, el hijo de Cecilia y Jos¨¦ Manuel, era consciente de que para ellos el d¨ªa laboral empieza a las siete y media de la ma?ana y termina sobre las diez y media de la noche. En la granja tienen unos 110 animales y unas 25 hect¨¢reas de regad¨ªo ¡ªdonde siembran forrajes y cereales para el consumo propio¡ª y otras 43 de secano. El trabajo lo dividen entre el matrimonio y su hijo: ¡°Ah¨ª estamos nosotros solos, no tenemos vacaciones ni fines de semana libres¡±, describe la ganadera, que vende su leche desde hace m¨¢s de 10 a?os a Pascual.
Aun as¨ª, Ricardo P¨¦rez ha decidido hacer la carrera de Ciencias Ambientales que, aunque no est¨¢ tan directamente relacionada con la ganader¨ªa, le permite aplicar en el negocio familiar sus conocimientos sobre requisitos como la sostenibilidad o la agricultura. ¡°Mi madre puede opinar, pero al final yo escojo mi camino¡±, afirma este joven de 21 a?os. Para este estudiante, tambi¨¦n becado por Pascual, la educaci¨®n es fundamental: ¡°Para ser ganadero hay que hacer tambi¨¦n de economista, nutri¨®logo, veterinario, abogado¡ De todo¡±, explica. Desde que su madre comenz¨® en el oficio han vivido muchos avances, ¡°pero se necesitan m¨¢s cosas¡±, precisa Cecilia Castro. ¡°Aparte de todos esos mecanismos, hay que tener mucho amor al sector para seguir en ello¡±. En esa idea coincide rotundamente Nuria Rodr¨ªguez: ¡°Te parecer¨¢ una tonter¨ªa, pero, por muchos viajes que hago, nunca he visto un atardecer como el de mi pueblo¡±.