Dormir en las entra?as de la tierra por la ciencia
La abundancia de cuevas de m¨¢s de mil metros de profundidad ha convertido a los investigadores espa?oles en pioneros en cuestiones de prevenci¨®n de terremotos y estudios sobre cambio clim¨¢tico en el subsuelo. Ra¨²l P¨¦rez es uno de sus adalides y cuenta c¨®mo reacciona el cerebro en una sima
Espa?a es el Himalaya de los espele¨®logos y, gracias al gran n¨²mero de cuevas de profundidades que superan los mil metros, la ciencia nacional se ha posicionado a la vanguardia mundial en materias tales como la prevenci¨®n de terremotos a partir de datos recogidos en simas o en el an¨¢lisis de c¨®mo afecta el cambio clim¨¢tico a la vida del subsuelo. Ra¨²l P¨¦rez, cient¨ªfico del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME), es uno de los responsables de ese peque?o milagro que ¨¦l atribuye, adem¨¢s de a un saber hacer a veces minusvalorado, al entusiasmo, al arrojo y al af¨¢n aventurero que caracteriza a estos exploradores del subsuelo.
Eso es lo que lo mueve a P¨¦rez a adentrarse en simas de hasta 1.500 metros y pasar d¨ªas y noches explorando, tomando datos, haciendo mediciones, investigando... Una reivindicaci¨®n que quiere dejar patente: ¡°Hacemos muy buena ciencia con medios justos¡±.
Adaptarse a vivir (y dormir) varios d¨ªas bajo tierra es una tarea complicada. La oscuridad es absoluta, tu cerebro te enga?a y el silencio y la privaci¨®n de la vista provocan que a veces oigas murmullos, voces que no existen, y que el tiempo se dilate. ¡°Dejas de seguir el patr¨®n exterior de 24 horas, tu ritmo biol¨®gico est¨¢ determinado por la exposici¨®n a la luz, y de pronto puedes haber estado trabajando durante 20 horas creyendo que apenas habr¨¢s superado las 12¡å, cuenta.
Por eso es muy importante programar los descansos, dormir bien, porque en unas circunstancias tan incontrolables y adversas el cansancio y la falta de lucidez pueden llevarte a cometer errores fatales. ?C¨®mo salir de ah¨ª lesionado? Un rescate podr¨ªa suponer pasar semanas all¨ª abajo. Reponerse de la fatiga es fundamental.
¡°En una cueva siempre est¨¢s mojado, cansado y con miedo. Para conciliar el sue?o y paliar la p¨¦rdida de calor que sufrimos es importante calentarnos antes de dormir con un t¨¦ y crear un habit¨¢culo confortable, un espacio a cubierto con mantas t¨¦rmicas que nos a¨ªslan de la humedad y suben un par de grados la temperatura, calentado por una vela que aumenta otro par de grados ese ambiente¡±, explica P¨¦rez sobre c¨®mo construir un vivac, ese peque?o campamento que los acoger¨¢ mientras descansen. Visten dos monos, el superficial, empapado, suelen dejarlo durante esas horas junto con las botas secando en la roca. P¨¦rez tambi¨¦n desvela su secreto para distraer temores y dormir pl¨¢cidamente: el chocolate y ver en el m¨®vil v¨ªdeos alegres de su familia. ¡°En esos momentos siempre pienso: tengo que salir de aqu¨ª¡±.
Cuando el descanso es un sue?o es una serie de ocho cap¨ªtulos de EL PA?S en colaboraci¨®n con Ikea dedicada a indagar en las rutinas de descanso de algunas personas que, por aquello a lo que se dedican o debido a circunstancias externas, han aprendido a dormir en condiciones an¨®malas para la mayor¨ªa y se han adaptado a ellas. ?C¨®mo duerme un alpinista que asciende una pared vertical?, ?y un matrimonio de sobrecargos que cambian de huso horario y estaci¨®n constantemente y han de convivir con el jet-lag? ?Se puede dar la vuelta al mundo navegando en solitario y durmiendo solo siestas de media hora? Desc¨²brelo en el resto de episodios.