Apagar la c¨¢mara para dormir cuando cientos de miles de ojos dejan de mirar
La ¡®streamer¡¯ Cristinini adapta su rutina de descanso a las horas de m¨¢xima audiencia en Espa?a y Latinoam¨¦rica de su contenido en l¨ªnea. Emite de media tarde al amanecer y duerme de d¨ªa
Tal vez no la tengan en su radar, su rostro no les suene conocido; sin embargo, Cristina L¨®pez tiene legiones de seguidores, atentos a cuanto hace desde Espa?a y por toda Latinoam¨¦rica. Comen vi¨¦ndola en la pantalla, quieren jugar con ella a videojuegos, pasan horas simplemente conversando. Internet ha dibujado un mundo donde los nuevos ¨ªdolos de los j¨®venes ya no est¨¢n lejos, inaccesibles en un pedestal, sino abiertos al trato diario. Y L¨®pez, profesional que se debe a su audiencia, por esa causa, s¨®lo puede acostarse cuando quienes la ven cada d¨ªa ya duermen.
Esta licenciada en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas y graduada en finanzas y contabilidad es un ejemplo de c¨®mo triunfar haciendo de su pasi¨®n oficio. Envuelta en su alias online, Cristinini, fue aproxim¨¢ndose al sector del videojuego profesional, llegando a ser presentadora para varios medios y canales de televisi¨®n de eSports. Hoy es una de las espa?olas m¨¢s seguidas del ramo en la plataforma de emisiones en directo Twitch (alrededor de 360.000 suscriptores, que se suman a los m¨¢s de 250.000 de YouTube o los casi 100.000 de Instagram). Una gesta, en un sector eminentemente masculino.
Seis d¨ªas por semana y durante casi todas las horas en que est¨¢ despierta, la vida de Cristinini transcurre ante el objetivo de una c¨¢mara, sentada al teclado de su ordenador y compartiendo cuanto hace con su p¨²blico, ya sean partidas de Minecraft o Grand Theft Auto o simplemente charlas a prop¨®sito de lo que interese a ella misma y a quienes la escuchan.
Para poder ofrecer contenido a j¨®venes de Espa?a pero tambi¨¦n de Latinoam¨¦rica, acostumbra a abarcar una franja horaria que va desde las seis de la tarde hasta las seis de la ma?ana, m¨¢s o menos. ¡°No llevo una vida normal, no puedo ver a mi familia o a mis amigos a horas normales, me pierdo casi todos sus cumplea?os y a veces se hace duro. Pero lo cierto es que disfruto tanto mi trabajo que, aunque me lo tomo como tal, en realidad me estoy divirtiendo, y tengo que obligarme a tomar tambi¨¦n d¨ªas libres para desconectar¡±, explica L¨®pez.
Para sus padres, el abandono de un empleo convencional ¨Csol¨ªa trabajar como contable ¨C y una carrera m¨¢s o menos segura para lanzarse a una profesi¨®n tan nov¨ªsima como la de streamer (as¨ª se llaman quienes se dedican a ofrecer entretenimiento en directo a trav¨¦s de Internet) y el cambio a la rutina noct¨¢mbula que vino aparejado fue al principio chocante. Pero poco a poco vieron los progresos de su hija: se pod¨ªa ganar as¨ª la vida, result¨® que eso que hac¨ªa ten¨ªa todos los ingredientes de otros mundos laborales. No obstante, todav¨ªa env¨ªan alg¨²n mensaje madrugador al tel¨¦fono de su hija: ¡°?Todav¨ªa est¨¢s en la cama?¡±
¡°Me levanto a mediod¨ªa, he de descansar unas siete horas, como todo el mundo, y m¨¢s o menos he conseguido organizarme para que todos los d¨ªas me d¨¦ tiempo a cumplir con quehaceres como la compra, limpiar, atender por correo las infinitas gestiones que siempre me esperan....¡±, relata Cristinini. Es habitual en su sector que sean reclamados para participar en actos p¨²blicos en torno a los videojuegos, competiciones, programas televisivos, y son tantas las peticiones que se ve obligada a que un representante las filtre. ¡°Tambi¨¦n salgo cada d¨ªa a que me d¨¦ un ratito el aire, y luego ya comienzo mi emisi¨®n en directo¡±. Tal como recomiendan los m¨¦dicos, durante los d¨ªas en que decide librar no altera en exceso sus horarios, de tal forma que su cuerpo se mantenga adaptado al ritmo.
Cuando el descanso es un sue?o es una serie de ocho cap¨ªtulos de EL PA?S en colaboraci¨®n con Ikea dedicada a indagar en las rutinas de descanso de algunas personas que, por aquello a lo que se dedican o debido a circunstancias externas, han aprendido a dormir en condiciones an¨®malas para la mayor¨ªa y se han adaptado a ellas. ?C¨®mo duerme un alpinista que asciende una pared vertical?, ?y un matrimonio de sobrecargos que cambian de huso horario y estaci¨®n constantemente y han de convivir con el jet-lag? ?Se puede dar la vuelta al mundo navegando en solitario y durmiendo solo siestas de media hora? Desc¨²brelo en el resto de episodios.