Disecci¨®n de una lata de bebidas

El tama?o de las latas de cerveza es un aspecto sociocultural. El fr¨ªo que hace en un pa¨ªs y cu¨¢n bebedores sean sus habitantes determinan el volumen de estos envases de aluminio o acero. Rusia comercializa latas de hasta un litro. Las de Alemania son de 500 mililitros (ml) en su mayor¨ªa. Igual que las de Polonia. En Espa?a existen de este tama?o pero son mucho m¨¢s habituales las de 330 ml. Como en Portugal, que tiene patrones de consumo similares. Grandes o no tan grandes, son el envase que m¨¢s se recicla del mundo por la facilidad de transformarse en materia prima nueva.

Juan Ram¨®n Mel¨¦ndez es el director de Latas de Bebidas, una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que agrupa a los grandes fabricantes de este tipo de envases en los mercados espa?ol y portugu¨¦s. ¡°La cantidad est¨¢ pensada para satisfacer la necesidad del consumidor. Para que termine la bebida y no tenga que volver a cerrarla¡±, afirma por tel¨¦fono desde su casa de A Coru?a. ¡°Vivimos en un pa¨ªs c¨¢lido y nos gusta beber la cerveza muy fr¨ªa. Si quieres otra, vas a la nevera¡±, zanja. ¡°Si fuera m¨¢s grande, se calentar¨ªa y no la tomar¨ªamos¡±, a?ade sin desde?ar los patrones de consumo de otros pa¨ªses. No se trata tanto de que en Alemania o Polonia ¨Ctercero y cuarto en consumo de cerveza per c¨¢pita en Europa en 2018, seg¨²n la asociaci¨®n de productores Brewers of Europe¨C no la tomen, sino que beben m¨¢s cantidad y tienen m¨¢s tolerancia a tomarla caliente. Espa?a se encuentra en el puesto 22 de esta lista. Le sigue Portugal.

Sea de un tama?o o de otro, la lata en la que se comercializan estas bebidas es un gran producto. Mel¨¦ndez explica algunas razones: ¡°Se fabrica de un solo material, fundamentalmente de aluminio o de acero, lo que facilita su clasificaci¨®n en la planta de separaci¨®n a la que llegan todos los residuos del contenedor amarillo¡±. Los ciudadanos reciclaron 15,7 kilos de envases de pl¨¢stico, latas y briks en 2018, seg¨²n Ecoembes.

Casi todas las latas de bebida est¨¢n hechas de aluminio. El uso del acero es residual en Europa y en Espa?a est¨¢ en proceso de desaparici¨®n, aunque un tercio de las latas se fabrica, no obstante, con este material m¨¢s pesado. En su mayor¨ªa son conservas. ¡°El acero no es un material proscrito¡±, explica Mel¨¦ndez. ¡°El periodo de caducidad de un alimento conservado en una lata de acero es mayor¡±, argumenta este economista de 53 a?os que lleva dos como director de la asociaci¨®n.

Separar el acero del aluminio

El proceso de separaci¨®n de residuos, una vez el cami¨®n que recoge los envases del contenedor amarillo los ha transportado hasta la planta, es muy sencillo. Un im¨¢n industrial atrae las latas fabricadas en acero y una corriente de inducci¨®n discrimina a las de aluminio. Estos envases no tienen ning¨²n componente pl¨¢stico, solo una laca que recubre la parte de dentro para proteger la bebida. La tasa de reciclaje de estos envases en Espa?a es del 86,1%, seg¨²n la asociaci¨®n Latas de Bebidas, que cumple 25 a?os.

Resulta tan f¨¢cil separar estos envases que incluso rescatan algunos del contenedor de la fracci¨®n Resto (la basura normal). ¡°Las latas hay que depositarlas en el contenedor amarillo¡±, interviene Mel¨¦ndez con rapidez, no vaya a causar confusi¨®n. ¡°Es la ¨²nica manera de garantizar que se van a reciclar¡±, a?ade.

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C¨®mo se recicla

Una vez separadas las latas de aluminio por un lado y las de acero por otro, se forman lo que en el argot se denominan balas, un amasijo de envases del mismo material f¨¢cil de transportar. El siguiente paso en la cadena es la planta de reciclaje, que convierte dichas balas en virutas para facilitar su fundici¨®n en un horno y as¨ª obtener materia prima de nuevo. ¡°Transcurren 60 d¨ªas de media desde que el ciudadano compra, consume y deposita la lata en el contenedor amarillo hasta que vuelve a sus manos convertida en otra lata, en una cafetera, en una ventana o en una llanta de un coche¡±, resume Mel¨¦ndez. ¡°La gente me pregunta que d¨®nde est¨¢n los yacimientos de aluminio. Los tenemos aqu¨ª en la mano, en los residuos de las ciudades¡±, alude Mel¨¦ndez a la recuperaci¨®n total del material, que se puede reciclar de manera infinita sin perder calidad.

La sostenibilidad comienza con el dise?o

Pero el reciclaje comienza en la elaboraci¨®n y el dise?o de la propia lata. Los envases han disminuido su peso un 30% en los ¨²ltimos 30 a?os sin perder resistencia. La cantidad de aluminio o acero empleada es menor (el espesor es inferior a un cabello humano), soportan 90 kilos en su eje vertical (si se ejerce un peso en la parte de arriba), el transporte es m¨¢s eficiente y por lo tanto se emite menos CO2. ¡°El tama?o m¨¢s ¨®ptimo para almacenaje y transporte ser¨ªa un rect¨¢ngulo. La lata, cil¨ªndrica, aprovecha un 92% del espacio de un cami¨®n¡±, explica. Ese 8% restante corresponde al espacio que queda entre los envases, cuya superficie no tiene un contacto total.

Mel¨¦ndez recomienda aplastarla en casa antes de depositarla en el contenedor amarillo. ¡°La distancia al contenedor ya no es un problema para reciclar. El principal handicap es el espacio¡±, ilustra. Existen 383.974 contenedores de este tipo en Espa?a, seg¨²n Ecoembes. ¡°Est¨¦ aplastada o no, se separa de la misma manera y sin diferencia en la planta. La cuesti¨®n es que cada vez tenemos que separar m¨¢s residuos y la cocina a veces es peque?a¡±, aclara. Y eso que en Espa?a se consumen 52 litros de cerveza per c¨¢pita al a?o. ?Qu¨¦ har¨¢n en la Rep¨²blica Checa, que son los que m¨¢s beben con 141 litros?