Cinco asignaturas que debe aprobar la universidad que viene

La universidad espa?ola puede sacar pecho por su actuaci¨®n durante la pandemia, cuando traslad¨® toda la docencia a las plataformas digitales. As¨ª lo cree Juan Camarillo, director t¨¦cnico de universidad digital en el vicerrectorado de Transformaci¨®n Digital de la Universidad de Sevilla. ¡°Se pas¨® de cero a 100 y estuvimos operativos. La respuesta fue sorprendente y positiva¡±, detalla este experto, que coordin¨® hasta el 2020 el grupo de trabajo de Direcci¨®n TI de la comisi¨®n sectorial de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC) de la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (CRUE), coautor del documento oficial de recomendaciones para llevar las clases a internet durante lo m¨¢s duro de la crisis sanitaria. Lo aprendido ha quedado hoy como experiencia y base para el futuro, pero admite que a¨²n hay mucho por hacer para sacar partido a la tecnolog¨ªa.

La innovaci¨®n digital abre posibilidades hasta hace poco inimaginables a nuevas maneras de estudiar en la universidad y a m¨¦todos in¨¦ditos para evaluar y acreditar el desempe?o de los alumnos. Y estas instituciones se encuentran inmersas en el proceso de integrarlas en todos los ¨¢mbitos de su actividad para mejorar su eficiencia.

?lvaro Sanmart¨ªn, fundador de la consultora tecnol¨®gica especializada en educaci¨®n Minds Studio, opina que las universidades han centrado durante mucho tiempo sus esfuerzos en desarrollar la experiencia del estudiante en el campus a trav¨¦s de todo tipo de servicios y tienen a¨²n mucho margen para explorar nuevos m¨¦todos pedag¨®gicos. Sanmart¨ªn es autor del informe Futuros de la educaci¨®n superior, elaborado junto a la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), instituci¨®n 100% en l¨ªnea, en el que se repasa la situaci¨®n de la educaci¨®n superior tras la pandemia y los grandes desaf¨ªos, muchos de ellos vinculados a la innovaci¨®n, que tendr¨¢n que afrontar estas organizaciones para seguir siendo relevantes. Estos son los principales.

Nuria Canal, directora de Inteligencia Institucional del Centro de Datos y Anal¨ªtica (CDO, por sus siglas en ingl¨¦s) de UNIR, destaca que toda organizaci¨®n debe aspirar a hacer un uso inteligente de la informaci¨®n que genera su actividad, y la universidad no puede ser ajena a ello. El an¨¢lisis masivo de datos y la inteligencia artificial (IA) abren la puerta a nuevas f¨®rmulas educativas: ayudan a conocer mejor a los alumnos y a detectar las necesidades del mercado para adaptar los programas de estudio.

¡°Esto es revolucionario en el entorno universitario. El objetivo es que todos los departamentos tomen sus decisiones basadas en los datos con el fin de mejorar el servicio que prestan¡±, detalla. De esta manera, los profesores podr¨¢n conocer el desempe?o de los estudiantes a trav¨¦s de su huella digital en el campus en l¨ªnea, ese espacio en internet en el que se desarrolla parte de la actividad en las universidades tradicionales o el 100% en el caso de las que funcionan en l¨ªnea, como UNIR. Estos sistemas permiten incluso anticiparse a cualquier problema en el rendimiento de los estudiantes y ayudarle, de la mano de profesores y tutores, a superarlo. Siempre, como indica Canal, garantizando la privacidad de los estudiantes. ¡°Todos nuestros procesos transcurren de acuerdo con la Ley de Protecci¨®n de Datos¡±, detalla.

La realidad virtual y la realidad aumentada, otras innovaciones punteras, tambi¨¦n permiten crear nuevas experiencias de aprendizaje, especialmente en la realizaci¨®n de pr¨¢cticas en laboratorios digitales, sin necesidad de equipamiento ni instalaciones. Un factor clave, ya que, de acuerdo con el informe para UNIR, uno de los principales problemas a los que se enfrentan las universidades es la alta inversi¨®n que deben realizar en infraestructura. Rub¨¦n Gonz¨¢lez, vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica y Profesorado de UNIR, destaca el uso tanto de simuladores, que recrean situaciones como las que se encontrar¨¢n los alumnos en sus futuros puestos de trabajo, como laboratorios remotos en los que se manipulan herramientas a distancia para realizar experimentos.

La complejidad de las innovaciones requiere que las universidades busquen socios tecnol¨®gicos para aplicarlas en sus entornos y estructuras. Adem¨¢s, puntualiza Sanmart¨ªn, contribuye a reducir los costes de lo que supondr¨ªa desarrollarlas por su cuenta.

Las grandes compa?¨ªas como Microsoft, Google, IBM y Amazon ya dan soporte a centros de educaci¨®n superior por todo el mundo. En Espa?a tambi¨¦n. Nuria Canal destaca que, en su universidad, UNIR, tienen en marcha proyectos con los proveedores m¨¢s importantes en m¨²ltiples ¨¢mbitos, especialmente en inteligencia artificial y big data.

Pero las empresas peque?as tambi¨¦n est¨¢n creando iniciativas que responden eficientemente a las necesidades educativas concretas. Sanmart¨ªn cree que est¨¢ ocurriendo lo mismo que pas¨® en la pasada d¨¦cada en el mundo empresarial. ¡°Este momento me recuerda a cuando las grandes empresas se abrieron a las start-ups e iniciaron incubadoras. Las universidades se encuentran ante el desaf¨ªo de unirse al ecosistema de las peque?as compa?¨ªas, capaces de ofrecer soluciones a problemas concretos, para impulsar su transformaci¨®n digital. Estoy seguro de que habr¨¢ muchas alianzas¡±.

La clase invertida es uno de los modelos educativos que la transformaci¨®n digital ha puesto de relieve. Este m¨¦todo consiste en que los alumnos preparen el temario antes de la clase, ya que dispondr¨¢n de todos los materiales en el campus virtual, y que dediquen el tiempo en el aula, ya sea presencial o en remoto, a trabajar sobre esos contenidos. Es el que aplica la instituci¨®n estadounidense Minerva, una plataforma sin campus que imparte un curr¨ªculum interdisciplinar 100% en l¨ªnea con alumnos y profesores distribuidos por todo el mundo.

La personalizaci¨®n de la formaci¨®n es un camino que todas universidades tendr¨¢n que recorrer en alg¨²n momento

Pero este no es el ¨²nico avance que permite la tecnolog¨ªa. La personalizaci¨®n de la formaci¨®n es otro de los caminos que universidades de todo el mundo est¨¢n investigando y, seg¨²n Sanmart¨ªn, es una ruta que todas van a tener que recorrer en alg¨²n momento. ¡°Cada estudiante parte de un punto distinto y hasta ahora no ten¨ªamos la manera de adaptar los programas, que eran el mismo para todos, a las circunstancias personales¡±, explica este experto. El an¨¢lisis de datos y el aprendizaje autom¨¢tico (conocido por su nombre en ingl¨¦s, machine learning) son los que permiten esta individualizaci¨®n que, de forma m¨¢s simplificada, ya est¨¢n utilizando empresas como Netflix o Amazon. Estas plataformas ofrecen al usuario, mediante algoritmos, sugerencias ajustadas a sus gustos.

La compa?¨ªa sueca Sana Labs se vale de estas t¨¦cnicas para configurar itinerarios de estudios a partir de las decisiones que toman los estudiantes. Por ejemplo, en el caso de un alumno que est¨¢ realizando ejercicios de c¨¢lculo. En el momento en el que empiece a responder de manera incorrecta, el sistema aprender¨¢ que no est¨¢ preparado para seguir por ah¨ª y cambiar¨¢ autom¨¢ticamente la ruta para adecuar las actividades a su nivel e ir progresando poco a poco.

La Southern New Hampshire University (SNHU) de M¨¢nchester, en el estado de New Hampshire, Estados Unidos, dise?a rutas educativas que se amoldan a cada alumno tras una entrevista personal y un cuestionario desarrollado en colaboraci¨®n con Google. De esta forma, agrupa a los estudiantes seg¨²n sus conocimientos y sus necesidades. Y parece que el m¨¦todo funciona. Esta instituci¨®n de educaci¨®n a distancia ha multiplicado por 64 sus estudiantes en los ¨²ltimos 18 a?os, hasta alcanzar 180.000 alumnos, 40.000 de ellos durante la pandemia.

La educaci¨®n no termina cuando se obtiene el t¨ªtulo universitario. Un contexto cambiante como el actual requiere adaptaci¨®n continua, de manera que la formaci¨®n se convierte en un aliado para los cambios profesionales que el alumno experimentar¨¢ a lo largo de su vida. Y en el mercado, afirma el informe de UNIR, est¨¢n proliferando compa?¨ªas, como Coursera, Udacity y Openclassrooms, con experiencia en formaci¨®n en l¨ªnea, que complementan los programas tradicionales de educaci¨®n superior con cursos intensivos de pocos meses fuera del sistema de ense?anza reglado, que instruyen en competencias altamente demandadas hoy, como las digitales.

Las universidades, cree Rub¨¦n Gonz¨¢lez, tienen la oportunidad de aprovechar este momento para cubrir esas necesidades. Seg¨²n el vicerrector, estos programas ofrecen un modelo de aprendizaje ¨¢gil que se adapta a las necesidades del mercado laboral con rapidez, pues no deben pasar el filtro por el que atraviesan los t¨ªtulos oficiales, y se materializan en t¨ªtulos y programas cortos muy espec¨ªficos, adem¨¢s de formatos novedosos como los bootcamps, comunes en el entorno empresarial, que trasladan el concepto militar de entrenamiento intensivo a actividades de dos o tres d¨ªas en los que las estudiantes se enfrentan a problemas similares a los que encontrar¨¢n en el mundo laboral. Aunque a¨²n no est¨¢n muy extendidos, solo cuentan con 50.000 alumnos en Estados Unidos, de acuerdo con el informe de UNIR, universidad que ya incorpora este formato, el crecimiento en los ¨²ltimos a?os est¨¢ siendo alto.

En la comunidad educativa, revela Juan Camarillo, existe el consenso de que el m¨¦todo tradicional de entregar un diploma o un t¨ªtulo f¨ªsico para acreditar las competencias de un estudiante al terminar sus estudios es ineficiente. ¡°La universidad te otorga una ¨²nica credencial que solo tienes en papel¡±, aclara. Por eso, en su opini¨®n, esta instituci¨®n necesita una nueva f¨®rmula para acreditar a los estudiantes que, adem¨¢s, tenga car¨¢cter internacional.

La tecnolog¨ªa ¡®blockchain¡¯ promete soluciones para la acreditaci¨®n eficiente de los estudiantes universitarios

Entre las soluciones que barajan los organismos educativos, la que ofrece la tecnolog¨ªa blockchain es la que tiene m¨¢s posibilidades de triunfar. Ese sistema permite el control colectivo de cualquier activo de valor, como una moneda digital o una patente, de forma eficiente. Es una especie de libro mayor compartido e inmutable en el que se registran transacciones. Actualmente rige el funcionamiento de las criptomonedas, como el bitcoin, y podr¨ªa usarse para la verificaci¨®n segura de las acreditaciones y certificaciones universitarias.

De esta manera, los estudiantes obtendr¨ªan t¨ªtulos de grado y posgrado avalados por este sistema, pero tambi¨¦n microcredenciales correspondientes a los cursos m¨¢s cortos que hagan a lo largo de su vida, como alcanzar un cierto nivel de idiomas, superar un examen sobre el funcionamiento de alguna herramienta tecnol¨®gica o haber terminado un semestre con cierta cantidad de cr¨¦ditos.

Camarillo explica que la comisi¨®n sectorial de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n de la CRUE, CRUETIC, en coordinaci¨®n con la Secretar¨ªa General de Administraci¨®n Digital del Ministerio de Econom¨ªa, se encuentra coordinando un proyecto de la Comisi¨®n Europea para concretar el uso de esta tecnolog¨ªa para toda la Uni¨®n Europea, cuya primera versi¨®n prev¨¦n que est¨¦ operativa para principios de 2022.