Heterosexualidad y VIH, una realidad que supone el 30% de nuevos diagn¨®sticos
Una de cada tres infecciones de VIH se produce durante una relaci¨®n sexual heterosexual, y m¨¢s de la mitad de ellas no se diagnostican hasta a?os despu¨¦s. Una equivocada asociaci¨®n entre el virus y los mal llamados colectivos de riesgo est¨¢ detr¨¢s de esta evidencia
En 2020 se diagnosticaron 1.925 nuevos casos de VIH en Espa?a; de ellos, casi una tercera parte se produjo durante relaciones sexuales entre heterosexuales. Es f¨¢cil que este dato, extra¨ªdo del ¨²ltimo informe de vigilancia epidemiol¨®gica del VIH y sida, que cada a?o publica el Ministerio de Sanidad, pase inadvertido: acostumbrados durante a?os a o¨ªr hablar de colectivos de riesgo, parecer¨ªa que en el subconsciente colectivo se haya asociado el VIH a una enfermedad que afecta a otros, especialmente a hombres que tienen sexo con hombres o a personas que ejercen la prostituci¨®n.
¡°Uno de los problemas b¨¢sicos es la percepci¨®n social de que el VIH es una realidad que no nos afecta: soy heterosexual, no tomo drogas, no soy trabajador del sexo¡ Esto no va conmigo¡±. Es el d¨ªa a d¨ªa de Alejandro Bert¨®, gerente de Sevilla Checkpoint, un centro comunitario de detecci¨®n del VIH y otras infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS): ¡°Se ha hablado demasiado de grupos de riesgo y se ha perdido la percepci¨®n de que, en nuestros d¨ªas, el VIH se transmite mayoritariamente por relaciones sexuales sin protecci¨®n. Seas hombre o mujer¡±.
Efectivamente, los datos del Ministerio nos muestran que la transmisi¨®n entre personas que se inyectan drogas o como consecuencia de una transfusi¨®n son minoritarios; tambi¨¦n revelan que, del total de nuevos diagn¨®sticos, un 82,7% se han producido a trav¨¦s de una relaci¨®n sexual. A este respecto, la doctora Mar¨ªa Jos¨¦ Galindo, jefa de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Cl¨ªnico de Valencia, advierte: ¡°Es cierto que, en la mayor parte de los casos, esta transmisi¨®n se produce en el contexto de una relaci¨®n entre hombres, pero esto no puede invisibilizar la transmisi¨®n heterosexual, porque perpetuamos el problema¡±.
El problema tiene muchas capas. Una de ellas nos habla de esa percepci¨®n de invulnerabilidad, propiciada tanto por la idea de que el VIH es cosa del pasado como por la de que es algo que les pasa a los que tienen determinadas pr¨¢cticas sexuales. Y ese ¡®yo estoy a salvo¡¯ se traduce en una relajaci¨®n de las medidas de protecci¨®n. Por eso, explica Bert¨®, ¡°nos estamos encontrando con que la no utilizaci¨®n del cond¨®n entre la poblaci¨®n heterosexual se duplica y casi se triplica con respecto a los HSH [hombres que tienen sexo con hombres]¡±.
Al quitar otra capa m¨¢s, se observa que no usar cond¨®n tambi¨¦n se fundamenta en motivos relacionados con las relaciones de poder. As¨ª lo explica C¨¢ndida ?lvarez, fundadora y presidenta de la Asociaci¨®n Gallega para Personas Afectadas por VIH en Vigo (Agavih): ¡°Cuando hay una relaci¨®n de violencia machista, dom¨¦stica o sexual, el hombre no negocia el uso del preservativo. Surge el ¡®si yo no tengo nada, qu¨¦ vas a tener t¨²¡¯. A menudo, la mujer no puede imponer la protecci¨®n. Hay muchas situaciones en las que la mujer puede estar en riesgo, desprotegida¡±.
Un 80% de nuevos diagn¨®sticos entre mujeres
Desde la asociaci¨®n que fund¨®, C¨¢ndida ?lvarez se dirige esencialmente a las mujeres. Y cuenta su propia historia: ¡°En 2005 recib¨ª el diagn¨®stico de VIH. Me infect¨¦ por una relaci¨®n sexual; as¨ª, sencillamente. Ni drogas, ni transfusiones¡ Por eso insisto tanto en que cualquier persona sexualmente activa est¨¢ en riesgo. No tiene por qu¨¦ pertenecer a ning¨²n colectivo¡±. E insta a las mujeres a protegerse: ¡°En la transmisi¨®n heterosexual, ellas son las m¨¢s afectadas¡±.
Se ve en los datos del Ministerio que muestran que, mientras entre los hombres los nuevos diagn¨®sticos de VIH por transmisi¨®n heterosexual representan el 17,6%, en las mujeres superan el 80%. Alejandro Bert¨® aclara: ¡°No se nos debe olvidar que, en una relaci¨®n heterosexual, la mujer es muy d¨¦bilmente transmisora, pero se infecta con mucha m¨¢s facilidad que el hombre¡±.
Pero tanto unos como otras sufren una consecuencia derivada de esta minimizaci¨®n del riesgo. Lo explica la doctora Galindo: ¡°Muchos de los casos de diagn¨®stico tard¨ªo que vemos son por transmisi¨®n heterosexual. Es un punto sobre el que hay que trabajar, porque sabemos la importancia que tiene recibir un diagn¨®stico precoz que permita iniciar el tratamiento antirretroviral antes de que el virus haya causado mucho da?o¡±.
El elevado porcentaje de diagn¨®sticos tard¨ªos en general (en torno al 46%) es uno de los retos pendientes que tiene Espa?a ante el VIH, contin¨²a la especialista: ¡°Desde todos los sectores estamos acercando el diagn¨®stico a aquellos lugares en los que hay m¨¢s poblaci¨®n en riesgo y haciendo un esfuerzo real para llegar a estas personas. Pero hay un grupo de poblaci¨®n que ni se imagina que lo puede tener y al que no llegan ni campa?as ni mensajes. Son los heterosexuales¡±.
Es una secuencia que se repite, aseguran los expertos: percibirse a salvo hace que se retrase significativamente el diagn¨®stico. Durante ese tiempo, adem¨¢s de que lo pueden ir transmitiendo a los dem¨¢s sin saberlo, el virus va impactando en sus ¨®rganos y en su sistema inmunol¨®gico, da?ando su salud de manera irreversible en ocasiones. Y, lo peor de todo: que la infecci¨®n derive en enfermedad avanzada y sida. As¨ª, el 73,8% de los casos de sida diagnosticados en Espa?a en mujeres (2020) se debi¨® a transmisi¨®n heterosexual. En los hombres, el porcentaje fue del 34,2%.
La falsa creencia de que el VIH no afecta a los heterosexuales
A pesar de que, en 2020, la mayor parte de las infecciones por VIH se dieron entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), ese porcentaje es de poco m¨¢s del 55% si nos atenemos al modo de transmisi¨®n. Cerca de un 30% corresponde a personas heterosexuales. Entonces, ?por qu¨¦ se tiene la falsa sensaci¨®n de que el VIH es una infecci¨®n que no afecta (o apenas lo hace) a este ¨²ltimo segmento de la poblaci¨®n?
El VIH se asocia casi siempre al colectivo HSH o a determinadas pr¨¢cticas (como la prostituci¨®n) y no al no uso del preservativo. Esta falsa seguridad entre los heterosexuales conduce a las relaciones sexuales sin protecci¨®n.
Asimismo, al no sospechar de una posible transmisi¨®n, las pruebas diagn¨®sticas pertinentes para la detecci¨®n del VIH se convierten en minoritarias.
Ello conduce, por un lado, a ser un posible transmisor por desconocimiento y, por otro, a un diagn¨®stico tard¨ªo.
Si el VIH no se diagnostica a tiempo, este deriva en enfermedad avanzada y sida. En 2020, de los 203 casos de sida diagnosticados, un 40,4% correspondi¨® a hombres que tienen sexo con hombres; el 34,2%, a hombres heterosexuales. Entre las mujeres, la mayor¨ªa (el 73,8%) eran heterosexuales, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Sanidad.
Por qu¨¦ la del VIH no es una prueba rutinaria
Surge aqu¨ª la aparente paradoja de que, siendo el colectivo de hombres que tienen sexo con hombres el grupo de poblaci¨®n en el que hay m¨¢s transmisi¨®n de VIH, es tambi¨¦n en el que se dan las cifras m¨¢s bajas de diagn¨®stico tard¨ªo. Sin embargo, para Alejandro Bert¨® tiene todo el sentido: ¡°Ellos son m¨¢s conscientes del riesgo y se someten con mayor frecuencia a tests diagn¨®sticos. En cambio, los heterosexuales con pr¨¢cticas de riesgo no se consideran en peligro y llegan tarde¡±.
?Y qu¨¦ ocurre con el sistema sanitario? La realidad es que es muy infrecuente que el m¨¦dico de familia plantee a sus pacientes la posibilidad de hacerse una prueba de VIH de forma rutinaria: ¡°Estamos trabajando mucho con Atenci¨®n Primaria y Urgencias¡±, abunda en esto Mar¨ªa Jos¨¦ Galindo. ¡°La idea es normalizar el hecho de hacer la prueba, pero es muy complicado hablar de forma abierta en consulta de pr¨¢cticas sexuales, especialmente si se trata de gente mayor¡±.
¡°Conozco dos casos, una mujer y un hombre heteros, que pasaron por ocho neumon¨ªas hasta que les plantearon hacerse la prueba del VIH. Eran casados, ten¨ªan hijos, no daban el perfil¡¡±, explica C¨¢ndida ?lvarez, que a?ade: ¡°En 2018, el exconselleiro [gallego] de Sanidad puso sobre la mesa que a todas las personas entre 18 y 65 a?os que pasaran por un punto sanitario se les ofreciera hacerse la prueba. Y apenas se ha llevado a cabo por eso, porque la gente no da el perfil¡±.
Aun as¨ª, algo se est¨¢ moviendo, al menos entre la gente joven. As¨ª lo ve Alejandro Bert¨®, que se?ala: ¡°Cada vez estamos viendo m¨¢s personas heterosexuales que acuden a hacerse la prueba. Y van viniendo m¨¢s mujeres. Una explicaci¨®n puede ser que en la actualidad hay m¨¢s diversidad sexual, muchas se consideran bisexuales, no est¨¢ tan delimitado como antes¡±. Tambi¨¦n C¨¢ndida ?lvarez ve signos de avance entre los j¨®venes: ¡°Hay un empoderamiento de las chicas, y m¨¢s conciencia de utilizar el preservativo como protecci¨®n contra las ITS. De hecho, muchas llevan el implante anticonceptivo para evitar el embarazo pero, adem¨¢s, usan el cond¨®n¡±.