500 m¨¢scaras para esconder su correo electr¨®nico
Yahoo lanza un servicio de pago para luchar contra los mensajes basura
Ese tipo que conoci¨® el s¨¢bado en aquella fiesta parec¨ªa simp¨¢tico, pero a¨²n as¨ª cuando le pidi¨® su n¨²mero de m¨®vil usted prefiri¨® empezar d¨¢ndole su direcci¨®n de correo electr¨®nico. Acert¨®, al menos en parte: el tipo no ha dejado de mandarle mensajes obscenos desde entonces. Entre ese pesado y una empresa estadounidense que se empe?a en que usted necesita alargar su pene un par de cent¨ªmetros y no deja de mandarle correos para que lo haga con sus pastillas, su buz¨®n de correo amanece cada ma?ana colapsado por basura electr¨®nica. Para solucionarlo sin tener que cambiar de direcci¨®n, un foll¨®n nada desdenable, Yahoo ofrece desde esta semana a sus clientes un completo juego de disfraces para eludir los mensajes sin invitaci¨®n.
Los internautas que deseen pagar los 30 d¨®lares al a?o que cuesta dejar atr¨¢s el correo electr¨®nico gratuito de la empresa estadounidense para pasarse a este servicio avanzado mantendr¨¢n su buz¨®n habitual, pero en lugar de contar con una sola direcci¨®n (fulanito@yahoo.es) tendr¨¢n cientos de ellas, hasta 500, que se superpondr¨¢n como m¨¢scaras venecianas, seg¨²n informa la CNN.
Al tipo de la fiesta podr¨¢ darle una direcci¨®n (reddress@yahoo.es), y recibir¨¢ sus mensajes en su buz¨®n de correo habitual. Si luego resulta ser un acosador o un pesado, pues nada, da de baja esa direcci¨®n y a correr. Y lo mismo para la empresa alargapenes: basta con cerrar la direcci¨®n a la que le mandan sus mensajes, y se acab¨® la publicidad no deseada.
Yahoo afirma que el flujo de correo basura se ha incrementado un 40% entre enero y agosto de este a?o, y suma ya una media de 700.000 mensajes al d¨ªa. Seg¨²n algunos analistas, casi un tercio de los mensajes electr¨®nicos son correo basura, lo que cuesta a las empresas miles de millones de d¨®lares al a?o. Pero quiz¨¢ el dato m¨¢s concluyente sea el extra¨ªdo de una encuesta propia de la empresa: el 77% de sus usuarios prefiere limpiar un retrete a tener que meterle mano al correo basura que recibe cada ma?ana en su buz¨®n electr¨®nico.
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