La realidad virtual no usa casco

Richard Marks era el hijo del due?o de la ¨²nica tienda de videojuegos de Mishawaka, Indiana, 46.557 habitantes. De adolescente ense?aba los juegos que llegaban al medioeste. Ahora viaja por medio mundo haciendo lo mismo. La diferencia: este juego lo ha inventado ¨¦l. Ayudado por una raqueta o un sable l¨¢ser muestra emocionado c¨®mo funciona su invento.

Una peque?a c¨¢mara colocada sobre la televisi¨®n y enchufada a la consola PlayStation 2 captura su imagen. Su yo cat¨®dico se mueve en la pantalla accionando men¨²s. Si agita una mano sobre el icono "play" arranca un juego en el que hay que dibujar figuras en el aire con una pelota roja para lanzar hechizos en pantalla. La c¨¢mara reconoce su movimiento y el color de la bola. Muestra ideas en desarrollo, como usar infrarrojos para reconocer una habitaci¨®n e incluirla en un juego. "Mira, como en Minority report", dice agarrando el aire mientras las fotos de sus hijos vuelan, como por arte de magia, de un lado a otro de la pantalla.

TENTACIONES. En los ochenta pens¨¢bamos que la realidad virtual consistir¨ªa en llevar unas gafas muy raras?

RICHARD MARKS. Uno de mis criterios de dise?o era que cualquiera pudiese usar este cacharro. No todo el mundo puede comprar un casco especial y guantes. Ten¨ªa que funcionar con una tele normal, con tan s¨®lo enchufarlo. Hemos logrado algunas de las ideas de la realidad virtual sin necesidad de todo el equipo, el montaje y el precio.

T. ?Te odiar¨¢ todo el que haya pasado horas machacando botones para ser el mejor?

R. M. Siempre intentan que diga que EyeToy va a sustituir al mando? pero no me lo creo. S¨®lo es una pieza nueva, mejor para ciertas cosas, peor para otras. Adem¨¢s el mando tiene ese feedback t¨¢ctil, est¨¢ bien agarrar algo.

T. A todo te acostumbras.

R. M. Es cierto. Aunque parece ciencia-ficci¨®n, habr¨¢ una nueva generaci¨®n acostumbrada a menear las manos en el aire para que pasen cosas. Quiz¨¢ piensen: "?Uf!, qu¨¦ estupidez tener que apretar un bot¨®n".

T. ?C¨®mo se te ocurri¨® la idea?

R. M. Hac¨ªa las c¨¢maras que llevan los robots submarinos. Son como sus ojos. Mapean el fondo del mar, rastrean peces. Tambi¨¦n hac¨ªa software para rastrear personas, por ejemplo, en conferencias, la c¨¢mara segu¨ªa autom¨¢ticamente al ponente sin necesidad de que alguien se sentase ah¨ª para controlarla. Pensamos en su posible aplicaci¨®n en videojuegos. Hab¨ªa gente haciendo cosas parecidas para el PC, pero era complicado.

T. Y entonces viste una PlayStation 2?

R. M. En 1999 asist¨ª a una convenci¨®n de videojuegos, por diversi¨®n. Alucin¨¦ con las especificaciones t¨¦cnicas. Era perfecta para procesar v¨ªdeo, pero nadie habl¨® sobre ello porque no era el objetivo. Pens¨¦ que igual no se les hab¨ªa ocurrido. Fui a Sony y ech¨¦ un curr¨ªculo.

T. ?As¨ª de f¨¢cil?

R. M. Hombre? ?tengo un buen curr¨ªculo! Me llamaron para que hablara un rato con su equipo de mis ideas. No pens¨¦ que fuera una entrevista de trabajo, pero me ofrecieron un contrato.

T. ?No es un poco incauto tener una gran idea y contarla por ah¨ª?

R. M. EyeToy parece vendible ahora, pero entonces era imposible. Nadie cre¨ªa que al p¨²blico le fuese a gustar un videojuego en el que te cansas.

T. ?Est¨¢ la innovaci¨®n en el hardware?

R. M. Los gr¨¢ficos son ya tan buenos y el sonido tan estupendo que estamos atascados. Hay que innovar en los interfaces, en c¨®mo interact¨²a el jugador. Si todo ha de ser interactivo, es un poco absurdo tener que presionar el bot¨®n X para que pasen cosas, ?no?

T. Estudiaste Ingenier¨ªa aeroespacial en el Massachusetts Institute of Technology y en Standford. ?Se ha perdido un cient¨ªfico en pro de la banalidad?

R. M. Los juegos son un sitio genial para explorar tecnolog¨ªa que luego se puede aplicar a otras ¨¢reas. No tenemos limitaciones, no se estrella ning¨²n avi¨®n si no funciona el interfaz.

T. Ya, pero pasar de cambiar el mundo a hacer juguetes?

R. M. Ya, cuando me encuentro con compa?eros de la universidad me dicen: 'Cre¨ªamos que investigar¨ªas el c¨¢ncer, o la vida en Marte'? No quiero que suene como que salvo vidas, pero hace poco recib¨ª una carta de una madre que ten¨ªa un hijo autista y otro que no lo era. Me cont¨® que por primera vez hab¨ªan jugado juntos con el EyeToy. A veces, la banalidad es importante.

T. ?Eres un inventor o un t¨¦cnico?

R. M. Digamos que soy r¨¢pido haciendo prototipos. Cojo una idea y la llevo a la pr¨¢ctica muy deprisa. Si oigo una buena idea enseguida s¨¦ lo que no funciona y lo soluciono. Pero las ideas originales no siempre se me ocurren a m¨ª.

T. ?T¨² ya has tenido la idea de tu vida?

R. M. Da miedo pensar que no habr¨¢ otra? ?Ni de broma!