Hazme el amor desde tu casa

Ni caso a aquel que cantaba que la distancia es el olvido. Aprovechad las ventajas que proporcionan las nuevas tecnolog¨ªas para el uso y disfrute del sexo. Cambiad las relaciones sexuales digamos tradicionales por otras, menos al uso, pero igual de placenteras.

Y sin riesgo de embarazos no deseados, transmisi¨®n de enfermedades y sorpresas m¨¢s prosaicas (mal olor, inoportuna indigesti¨®n?). Hay un gran pero, sin embargo: el sexo se practica con todos los sentidos. Es tocarse, olerse, chuparse? Y eso ni PC, ni m¨®vil lo proporcionan.

"Las nuevas tecnolog¨ªas est¨¢n posibilitando nuevas formas de vivir la sexualidad. En tiempos de nuestros abuelos a lo m¨¢ximo que se pod¨ªa recurrir era a una carta con una foto, y como mucho a un mech¨®n de pelo a modo de fetiche", explica el sex¨®logo Roberto Segura. "En tiempos de nuestros padres ya pod¨ªan permitirse una llamada telef¨®nica. Hoy d¨ªa cualquiera puede conseguir mantener conversaciones en tiempo real, a la vez que contemplar a la persona amada por un m¨®dico precio". Y no s¨®lo los m¨®viles han incorporado c¨¢maras. Las webcam han tenido un gran ¨¦xito en la Red. Y seguro que a nivel privado m¨¢s de uno le habr¨¢ dado un uso ¨ªntimo. No obstante, seguimos hablando de una masturbaci¨®n m¨¢s o menos sofisticada. "Mi mujer estuvo en Par¨ªs haciendo el doctorado unos meses. Todo ese tiempo tuvimos sexo telef¨®nico a trav¨¦s del m¨®vil", cuenta Fabi¨¢n, de 32 a?os. "A los dos nos hubiese encantado vernos a trav¨¦s de una webcam, pero ella s¨®lo pod¨ªa acceder a Internet en cibercaf¨¦s, donde no era plan ponerse a tocarse delante de todo el mundo. Pero bueno, el m¨®vil ayud¨® a superar la distancia". Un 31% de los j¨®venes de menos de 16 a?os de todo el mundo ha practicado sexo por Internet o tel¨¦fono. En Espa?a, casi un 25% ha usado estos medios. No es demasiado. En Estados Unidos el porcentaje sube hasta un 54%, seguido por el Reino Unido (52%) y Canad¨¢ (50%). ?stas son cifras del Informe Durex 2003, que inclu¨ªa en una misma categor¨ªa a la Red y al invento de Bell. Algo debe de haberse incrementado el uso del ordenador con respecto al tel¨¦fono, pero aunque en un futuro se habla de trajes dotados de millares de sensores, de equipos de realidad virtual invasiva, de vibradores de alta tecnolog¨ªa, de una serie de aparatos propios de ciencia-ficci¨®n, lo cierto es que el m¨ªnimo de disponer de acceso a Internet desde un ordenador privado no est¨¢ al alcance de todo el mundo. "No sabemos qu¨¦ nos depara el futuro, pero est¨¢ claro que hoy d¨ªa la distancia no supone el obst¨¢culo de hace unos a?os", a?ade Segura. Siempre podemos tirar de e-mails subidos de tono, mensajes al m¨®vil que pongan el terminal a cien, o conversaciones telef¨®nicas que har¨ªan enrojecer al marqu¨¦s de Sade. Da igual que sea con la pareja o con un ligue cibern¨¦tico. Eso s¨ª, siempre que se pueda, tengamos el sexo en paz, y tras la org¨ªa de recaditos culminemos como siempre, ?que igual nos enganchamos a esta forma de sexo!: "Cuando se convierte en la ¨²nica manera de relacionarnos sexualmente, se puede convertir en un problema que necesite tratamiento psicol¨®gico. Cada vez existen m¨¢s personas que necesitan estar conectadas permanentemente a Internet, y cuando no pueden se vuelven malhumorados, les afecta al sue?o y ven alteradas sus relaciones sociales, pudiendo verse afectado incluso su trabajo" explica el psic¨®logo Juan Carlos Atienza.

Publicado en 'Tentaciones' 04-02-2005