Sexo, elecciones e Internet

La participaci¨®n en las elecciones de 2000 en EE UU se situ¨® en torno al 50%, por lo que algunas organizaciones y particulares buscan los m¨¦todos m¨¢s variados para atraer a las urnas a los electores, sobre todo a los m¨¢s j¨®venes, el pr¨®ximo 2 de noviembre. Votergasm.org, un grupo que utiliza el gancho del sexo para animar a participar en los comicios, afirma que votar es "como hacer el amor con tu pa¨ªs". Desde Votervirgin.com animan a quien todav¨ªa no se ha estrenado, explicando que la primera vez "no duele".

En Votergasm parecen decididos a llevar hasta las ¨²ltimas consecuencias el lema de "haz el amor y no la guerra" en las pr¨®ximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. Creado por un grupo de estudiantes pol¨ªtica y sexualmente activos de las universidades de Columbia, Harvard y Wisconsin, Votergasm.org conf¨ªa en conseguir que 100.000 personas se comprometan a mantener relaciones sexuales con otros tantos votantes en la noche electoral.

Se trata de evitar lo ocurrido en el a?o 2000, cuando millones de j¨®venes optaron por quedarse en casa. "Mucha gente no acudi¨® a votar ese d¨ªa, y muchos m¨¢s no tuvieron relaciones sexuales esa noche. Votergasm est¨¢ aqu¨ª para que eso no vuelva a ocurrir", asegura Michelle Collins, portavoz del grupo, que cree que el d¨ªa de las elecciones deber¨ªa constituir "un festival er¨®tico juvenil, una org¨ªa de democracia y participaci¨®n civil".

Sin voto, no hay sexo

De momento, la iniciativa ha tenido resonancia ya que desde principios de septiembre, cuando se puso en marcha, ha enlistado a cerca de 15.000 j¨®venes votantes. Un 26 por ciento se ha apuntado en la categor¨ªa "Ciudadanos", por la que se comprometen a no mantener durante una semana relaciones sexuales con personas que no hayan votado.

El 33 por ciento opt¨® por la categor¨ªa "Patriotas" y prometi¨® relacionarse sexualmente con un votante en la noche de las elecciones, mientras que un 44 por ciento se alist¨® como "H¨¦roe", lo que significa que, adem¨¢s de mantener relaciones en la susodicha noche, dar¨¢n la espalda a un no votante en los pr¨®ximos cuatro a?os.

Antes de apuntarse, no obstante, es conveniente leer la letra peque?a de la web, que indica que el ciber sexo no cuenta y que "conseguir un 'votante motivado sexualmente' la noche de las elecciones es probable, pero no lo garantizamos".

Parte de la popularidad de Votergasm se debe al ultraconservador Rush Limbaugh, quien pidi¨® a sus cerca de 15 millones de oyentes que colapsasen el sitio web. Limbaugh acus¨® a este colectivo de dar "orgasmos y sexo" al candidato dem¨®crata John Kerry, una acusaci¨®n que, adem¨¢s de risa, propici¨® un aluvi¨®n de visitas a la p¨¢gina de Internet.

Pierda su virginidad en las urnas

Otra iniciativa que intenta animar al voto joven utilizando como gancho Internet y el sexo es VoterVirgin.com, una p¨¢gina "dedicada a crear una cultura de diversi¨®n que incite a participar a los votantes primerizos". La p¨¢gina de este colectivo busca movilizar sobre todo a los j¨®venes, pero tambi¨¦n a aquellos que votaron en el pasado pero no lo han vuelto a hacer en mucho tiempo, y ahora quieren reivindicar "su virginidad de votante".

La iniciativa es en realidad una plataforma tecnol¨®gica que pretende llevar a los nuevos votantes hacia las urnas, considerados un colectivo decisivo en estas elecciones. Desde VotersVirgin.com se vende por ejemplo un paquete con los objetos necesarios para participar en el registro de votantes. Adem¨¢s, esta web vende todo tipo de material de promoci¨®n, como camisetas, bol¨ªgrafos o gorras, con los que se financia.

Los usuarios del sitio que deseen formar parte del colectivo de 'votantes v¨ªrgenes' pueden firmar una declaraci¨®n que afirma: "Practicar¨¦ el voto seguro, inform¨¢ndome sobre los candidatos (...) y los principales asuntos". Se anima adem¨¢s estos usuarios a mandar sus fotos con el documento que acredita que se registraron para votar. Las im¨¢genes se cuelgan en la p¨¢gina y entre todos los remitentes se sortean premios. Todo vale para acercar a la gente a las urnas.