En Holanda hay m¨¢s l¨ªneas de m¨®vil que ciudadanos

Los operadores de telefon¨ªa m¨®vil en Holanda sumaron 356.000 nuevas conexiones en el primer trimestre de 2005, elevando el total de l¨ªneas hasta los 16,4 millones de usuarios o un 100,4% de la poblaci¨®n, seg¨²n un estudio del grupo Telecompaper. Para determinar el n¨²mero de m¨®viles se han contado las tarjetas SIM existentes y no las realmente activas, lo que podr¨ªa contribuir a elevar las cifras.

La penetraci¨®n real de la telefon¨ªa m¨®vil entre los particulares holandeses podr¨ªa situarse en el 75% o el 80%, pero las cifras hechas p¨²blicas por Telecompaper se?alan que hay en este pa¨ªs hay m¨¢s de un dispositivo de este tipo por persona.

Esto se explica en parte porque las tarjetas SIM, utilizadas como base para realizar el estudio, se venden desde hace poco en Holanda con las suscripciones a Internet de banda ancha, independientemente de que la gente las quiera o no. Adem¨¢s, algunas personas tienen varios tel¨¦fonos para separar las llamadas privadas de las laborales, y los planes de precios agresivos impulsados por la fuerte competencia provocan que la gente joven busque las mejores ofertas.

Otro dato que podr¨ªa motivar estas cifras es que las tarjetas son usadas tanto por personas como por m¨¢quinas. En Dinamarca por ejemplo, con una poblaci¨®n de 5,5 millones, 150.000 tarjetas SIM se usan en m¨¢quinas como sistemas de alarmas y turbinas que emplean la red de telefon¨ªa m¨®vil para informar de problemas.

Otros pa¨ªses con suscripciones a la telefon¨ªa m¨®vil cercanas al 100% son Israel (105%), Suecia (104%), Finlandia (98%), Dinamarca (95%) y Estonia (95%), pero no todos los operadores hacen distinci¨®n entre suscriptores activos y no activos. En Inglaterra, los operadores s¨®lo cuentan a aquellos suscriptores que han usado su tel¨¦fono m¨®vil en los ¨²ltimos tres meses, lo que recorta la penetraci¨®n de tarjetas SIM pero aumenta el porcentaje de beneficios por usuario. "Es un peque?o enga?o (...) Muchas tarjetas SIM nunca han sido activadas", afirma el asesor de telecomunicaciones John Strand desde Copenhague.