Nuevas peticiones a los bancos para que mejoren la protecci¨®n frente al fraude en Internet

La Asociaci¨®n de Internautas y CC.OO consideran que el Banco de Espa?a deber¨ªa establecer las condiciones t¨¦cnicas y legales necesarias para garantizar la seguridad de los clientes de la banca on line. No son los ¨²nicos que piden m¨¢s esfuerzos al sector. La consultora Gartner afirma que la mitad de las entidades bancarias no usa una tecnolog¨ªa que permitir¨ªa reducir sensiblemente los efectos de los robos basados en duplicaci¨®n de tarjetas.

Uno de los fraudes m¨¢s extendidos en Internet en los ¨²ltimos meses es el phising, t¨¦cnica por la cual los delincuentes solicitan las claves secretas de las cuentas de clientes bancarios, mediante correos electr¨®nicos falsos que simulan ser enviados por sus respectivas entidades financieras. Otro pr¨¢ctica es la suplantaci¨®n por parte de los timadores de las p¨¢ginas web de los principales bancos, entre los que citan al BBVA, SCH, Popular y Caja Madrid, a trav¨¦s de p¨¢ginas ficticias para as¨ª conseguir claves con las que acceder a las cuentas bancarias de los usuarios.

Los expertos de seguridad insisten en que muchos de las estafas que se realizan por estos m¨¦todos podr¨ªan evitarse si los usuarios de la banca on line actuaran con mayor cautela, pero tambi¨¦n hay quien pide un mayor esfuerzo a bancos y cajas para evitar que sus clientes sean v¨ªctimas del fraude.

La Asociaci¨®n de Internautas y Comisiones Obreras, por ejemplo, han pedido al Banco de Espa?a que establezca un contrato tipo en el que se fijen las responsabilidades de las entidades financieras en caso de fraude o fallos en los sistemas de seguridad. Tambi¨¦n han solicitado a trav¨¦s de un comunicado que las compa?¨ªas financieras env¨ªen a sus clientes una carta con recomendaciones de seguridad para sus oficinas en la red, con el objetivo de prevenir los posibles intentos de fraude, pr¨¢ctica que, seg¨²n la nota, s¨®lo aplica Caja Madrid.

Tecnolog¨ªa para evitar la estafa a usuarios de tarjetas

El phishing y los ataques en general contra los servicios electr¨®nicos de bancos y cajas es un fen¨®meno global que ha castigado el bolsillo de consumidores de todo el mundo. Las cifras de una encuesta realizada en mayo por la consultora Gartner Research se?alan que s¨®lo en EE UU, entre mayo de 2004 y el mismo mes de 2005, las estafas a usuarios de tarjetas de d¨¦bito provocaron perjuicios econ¨®micos por valor de 2.750 millones de d¨®lares, con un importe medio de 900 d¨®lares estafados por cliente.

Pero Avivah Litan, vicepresidente de la consultora, explica que muchos de estos fraudes podr¨ªan evitarse si los bancos utilizaran ciertas medidas de prevenci¨®n. En la mayor¨ªa de las ocasiones a los estafadores les basta con hacerse por m¨¦todos diversos con el n¨²mero de tarjeta y la clave para llevar a cabo el robo. Estos datos son suficientes en muchos casos para duplicar la tarjeta y retirar efectivo en un cajero, algo que no ser¨ªa posible si las entidades comprobaran la autenticidad de la tarjeta con una tecnolog¨ªa que, seg¨²n Gartner, s¨®lo utiliza el 50% de los bancos estadounidenses.

Al parecer, la banda magn¨¦tica de las tarjetas almacena un c¨®digo de seguridad que vincula el n¨²mero de cuenta con la clave de acceso del cliente. Este c¨®digo resulta muy dif¨ªcil de duplicar si no se tiene informaci¨®n interna sobre los algoritmos utilizados por el banco en cuesti¨®n, por lo que la comprobaci¨®n de que son correctos puede evitar la estafa.