El Constitucional defiende el uso del correo electr¨®nico con fines sindicales
Ampara a CCOO frente al BBVA
El Tribunal Constitucional (TC) ha estimado parcialmente el recurso de amparo del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) que argumentaba que el grupo BBVA hab¨ªa vulnerado el derecho a la libertad sindical al rechazar que sus trabajadores recibieran informaci¨®n sindical a trav¨¦s del correo electr¨®nico de la empresa.
En la sentencia, la Sala Segunda del TC avala el uso del correo electr¨®nico en la empresa con fines sindicales, siempre y cuando ¨¦sta no resulte perjudicada, porque, se?ala la resoluci¨®n, los sindicatos "tienen derecho a que el empresario asuma las obligaciones y cargas que las normas legales o pactadas o sus previos actos le impongan para promocionar la eficacia de la actividad sindical".
La tercera se?ala que "la utilizaci¨®n del instrumento empresarial -en este caso el correo electr¨®nico- no podr¨¢ ocasionar grav¨¢menes adicionales para el empleador, significativamente la asunci¨®n de mayores costes".
As¨ª, el TC anula la sentencia del Tribunal Supremo por la que consideraba que no exist¨ªa norma jur¨ªdica alguna que "conceda al sindicato el derecho a utilizar medios inform¨¢ticos del banco para realizar la comunicaci¨®n con sus afiliados y con las secciones sindicales".
CCOO recurri¨® de amparo ante el TC al entender que el derecho de los sindicatos a transmitir informaci¨®n sindical y el derecho de los trabajadores a recibirla forman parte del "contenido esencial del derecho a la libertad sindical".
Adem¨¢s, CCOO indicaba en el recurso, que este derecho "no se limita ni restringe" a que la informaci¨®n se transmita mediante comunicados escritos, "sino que alcanza a todos los medios materiales".
El Grupo BBVA inst¨® a sus trabajadores en 1995 a utilizar el correo electr¨®nico con el fin de ahorrar costes en papel, tel¨¦fono y fotocopias y fue entonces cuando CCOO comenz¨® a enviar mensajes electr¨®nicos con informaci¨®n sindical desde un servidor externo, a trav¨¦s del interno del banco.
A los pocos d¨ªas, los mensajes comenzaron a ser rechazados por el servidor de la empresa por la avalancha de correos procedentes del sindicato.
Un a?o m¨¢s tarde, la empresa dict¨® una normativa por la que especificaba que "el correo electr¨®nico es una herramienta de productividad" y que los usos ajenos a este fin eran "inapropiados" y "podr¨ªan configurar una falta laboral".
El sindicato plante¨® la demanda ante la Sala de los Social de la Audiencia Nacional que la estim¨® parcialmente.
El BBVA recurri¨® entonces al TS que fall¨® a su favor, aunque ahora el TC otorga el amparo al sindicato.
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