Arrestados por el ordenador
Un programa inform¨¢tico vigila que se cumplan las penas de localizaci¨®n permanente
El arresto domiciliario pas¨® a la historia en 2003. Actualmente se denomina "pena de localizaci¨®n permanente". Aunque no s¨®lo ha cambiado de nombre, tambi¨¦n ha desaparecido la imagen de los polic¨ªas acudiendo a la casa para vigilar si el condenado est¨¢ en ella cumpliendo la pena. En vez de los agentes, la Unidad de Vigilancia Electr¨®nica del Ministerio del Interior controla desde una de las calles m¨¢s c¨¦ntricas de Madrid, y gracias a un sistema de reconocimiento de voz, a los condenados de cualquier parte de Espa?a.
"La pena de localizaci¨®n permanente recoge las infracciones penales leves, faltas, insultos, amenazas? se sanciona de uno a 12 d¨ªas. Si el condenado opta por ella, tiene tambi¨¦n la posibilidad de pagar una multa o bien hacer trabajos comunitarios, y el juez lo autoriza, le grabamos la voz. Despu¨¦s, un sistema inform¨¢tico le llama autom¨¢ticamente en un horario aleatorio y verifica si la persona est¨¢ en su vivienda", explica el jefe de la Unidad, Jos¨¦ Manuel Bermudo.
El sistema de reconocimiento de voz comenz¨® a utilizarse en el verano de 2005. M¨¢s de un centenar de personas han escogido esta pena, en diferentes ciudades de Espa?a, y se han grabado la voz.
"El proceso es muy simple. El juez informa a la persona de la posibilidad de esta condena, ¨¦ste acepta y despu¨¦s, acompa?ado por un funcionario, el sistema le graba la voz. Le hace repetir tres frases, detecta su voz y los acentos particulares para evitar que alguien le suplante cuando se realicen las llamadas", explica Bermudo.
Una vez que se obtiene la voz, el sistema realiza varias llamadas, entre tres y ocho y a cualquier hora a la casa del acusado. ?ste responde y si el ordenador recoge que su voz tiene una fiabilidad del 72% da por buena la comunicaci¨®n. En el caso contrario, uno de los funcionarios de la Unidad de Vigilancia Electr¨®nica, llama a la vivienda de la persona. "En la unidad hay gente las 24 horas del d¨ªa, si el sistema fallara- aunque que nunca ha pasado- o si vi¨¦ramos que est¨¢n suplantando a alguien, comunicamos el quebrantamiento al juez", se?ala el jefe de la unidad.
El sistema ha sido desarrollado por la empresa israel¨ª Elmotech, la misma encargada de fabricar las famosas pulseras que incorporan un emisor que informa a la polic¨ªa de d¨®nde est¨¢ qui¨¦n la lleva. Tiene Un sistema de control de voz tiene una fiabilidad muy alta y que puede detectar la picaresca. "Si tenemos dudas de que alguien desv¨ªa las llamadas a otros tel¨¦fonos o el programa reconoce que tiene alg¨²n aparato conectado con alg¨²n sistema de reproducci¨®n de voz nos ponemos en contacto con la compa?¨ªa telef¨®nica para que nos certifique si hay algo raro", concluye Bermudo.
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Telemedicina y videoconferencias en Alcal¨¢ Meco
Un martes al mes la especialista de dermatolog¨ªa del Hospital Pr¨ªncipe de Asturias, Mercedes Garc¨ªa Rodr¨ªguez, se pone en comunicaci¨®n por videoconferencia con la m¨¦dico y el t¨¦cnico de rayos de la c¨¢rcel de Alcal¨¢ Meco.
Los tres especialistas han puesto en marcha este proyecto pionero en Espa?a que funciona desde 2002, Madritel financi¨® la instalaci¨®n de la fibra ¨®ptica que comunica al centro sanitario con la prisi¨®n, y que garantiza que los reclusos sean atendidos por un especialista y evita que ¨¦stos sean trasladados al hospital.
"De esta forma no tenemos que pedir a las polic¨ªa que traslade al recluso, se evitan posibles fugas o el riesgo de los pacientes que est¨¢n en el hospital. La mayor¨ªa de los internos tambi¨¦n han se?alado que prefieren no ir, se sienten inc¨®modos cuando salen", explican desde la direcci¨®n del centro.
Durante la consulta, la dermat¨®loga Mercedes Garc¨ªa Rodr¨ªguez se?ala a la m¨¦dico de la prisi¨®n a trav¨¦s del ordenador y en directo el tratamiento que tiene que recibir el recluso tras ver una fotograf¨ªa de la zona afectada. "Nos permite derivar muy pocos reclusos al hospital, la conexi¨®n es perfecta, se gana tiempo y seguridad", aclaran los especialistas. Aparte de la telemedicina, los reclusos tambi¨¦n tiene la posibilidad de comunicarse con otros presos de otras c¨¢rceles o con familiares por videoconferencia.
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