Los mejores duelos de la historia del f¨²tbol digital

Esta historia nos lleva a los salones recreativos de los ochenta. Dos juegos que compart¨ªan muchas cosas, pero sobre todo una en concreto: la cantidad de monedas de 25 pesetas que nos hicieron gastar. Corr¨ªa el a?o 1985 y se preparaba un nuevo Mundial de f¨²tbol, concretamente M¨¦xico 86. Ocasi¨®n inmejorable para lanzar un arcade que aprovechara el tir¨®n y moviera a las masas. Tehkan World Cup llega a los salones recreativos y logra poner a todo el mundo de acuerdo en una cosa: el juego engancha, y de qu¨¦ manera.

La perspectiva cenital del arcade logra dar una buena perspectiva de lo que ocurre en el juego, mientras que el terreno de juego est¨¢ impregnado de buenos detalles: vallas de publicidad, p¨²blico, fot¨®grafos... Una buena puesta en escena que acaba por quedar en segundo plano ante el sencillo control que propone el juego: un joystick de 8 direcciones y un solo bot¨®n de disparo.

?Y qu¨¦ m¨¢s? Pues queda lo esencial, la trepidante f¨®rmula jugable que encandilaba desde la primera partida. El delantero coge el bal¨®n e inicia un terror¨ªfico slalom dejando tirado a todos los defensas que le salen al paso, lanzando un chutazo que el portero no atrapa y que llega incluso a romper las redes de la porter¨ªa. Entonces es cuando nos damos cuenta de que estamos realmente ante un cl¨¢sico.

As¨ª pues, Tekhan World Cup posee un tridente ofensivo para echarse a temblar: un ritmo endiablado de juego, un f¨¢cil y efectivo sistema de potencia de tiro y una amplia gama de remates, voleas y cabezazos. Pero el tiempo pasa, Tehkan se transforma en Tecmo y a finales de la d¨¦cada de los ochenta, la compa?¨ªa vuelve a apostar por dar el pelotazo en los salones arcade. Se avecina un nuevo mundial, esta vez en Italia.

Tecmo World Cup 90 vuelve a apostar por el juego directo, aunque el tempo del partido es m¨¢s lento. Se opta por una vista lateral y por aumentar el n¨²mero de botones: uno para el disparo raso y otro para el bombeo de bal¨®n. Tambi¨¦n crece peligrosamente el juego sucio: entradas a ras de c¨¦sped, patadas e incluso derechazos ser¨¢n de la partida, mientras que el ¨¢rbitro hace la vista gorda en la mayor¨ªa de las ocasiones.

Echarse una partidita al Tecmo World Cup 90 nos hace recordar a la gente agolpada en torno a la m¨¢quina esperando su turno y viendo al colega de turno jugar. Sin embargo, lo m¨¢s sorprendente viene cuando analizamos el legado que nos dej¨® Tecmo World Cup 90. Y no me refiero a la gran cantidad de versiones distintas del mismo juego, sino del esquema jugable -vista lateral, juego directo y ¨¢rbitro "permisivo"- copiado hasta la saciedad en decenas de arcades futboleros, siendo quiz¨¢ el m¨¢s famoso el Football Champ de Taito.

En definitiva, un partido entre Tehkan World Cup y Tecmo World Cup 90 ser¨ªa lo m¨¢s parecido a un amistoso entre colegas, ya que son de la misma familia. El resultado m¨¢s probable de este fratricidio ser¨ªa un empate a cuatro goles al t¨¦rmino del tiempo reglamentario y una pr¨®rroga donde se alzara con la victoria el juego de Tehkan, ya que a los del World Cup 90 no les quedar¨ªan suficientes jugadores... ?los han expulsado a todos! Si es que ya lo dice Cantona... ?Joga Bonito!