Eres lo que tienes, al menos en este mundo virtual
Cuatro millones de personas se han registrado en Zebo.com
Baxter C, de 13 a?os, es due?o de una Yamaha todoterreno. Hayley J., de 19 a?os, tiene unas zapatillas Converse rosas. Laurie H., de 16 a?os, ha amasado una cuantiosa colecci¨®n de dispensadores Pez. Todos tienen un perfil en Zebo.com, una nueva p¨¢gina web especializada en listas de pertenencias corrientes de j¨®venes consumidores, con miembros provenientes de Estados Unidos, Canad¨¢, Reino Unido e Irlanda, y de lugares tan lejanos como Filipinas, Australia y Nueva Zelanda.
Si Internet anima a la gente a compartir con el mundo lo que tiene en el alma, Zebo les lleva a compartir lo que tienen en su casa. "Es muy distinto e interesante", comenta Kara Valenciano, una estudiante de 19 a?os de la Universidad de San Francisco, miembro del club virtual. "Resulta divertido el mero hecho de colgar una lista de tus cosas".
Zebo.com no es salaz ni chismosa. Los listados de posesiones de desconocidos son tan interesantes como una lista de la compra. Sin embargo, cuatro millones de personas se han registrado en la p¨¢gina gratuita desde enero, seg¨²n Roy de Souza, el fundador y director general de Zebo. La mayor¨ªa tienen entre 16 y 25 a?os, se?ala.
"A la generaci¨®n anterior le parece un poco raro", dice De Souza, que vive en San Francisco. "A la gente joven le gusta mucho ense?ar estas cosas a sus amigos".
Pero, ?por qu¨¦? La gente s¨®lo acostumbra a confeccionar una lista de sus posesiones para presentar una reclamaci¨®n al seguro o para escribir una canci¨®n de rap, salvo que sean materialistas extremos. Los consumidores m¨¢s j¨®venes van incluso m¨¢s all¨¢ y hacen p¨²blicas esas listas. Es casi una declaraci¨®n de la m¨¢xima "el que m¨¢s juguetes tenga, gana". Pero De Souza lo ve de otra manera. "Para los j¨®venes, se es lo que se tiene", asegura. "Crean estas listas porque les definen".
Karly Mossberg, una estudiante de 18 a?os del San Francisco Art Institute, dice que le gusta escribir notas en su perfil digital sobre las cosas que quiere. "Me obsesiona ir de compras y tambi¨¦n soy muy organizada", a?ade. "Es como mi agenda".
Pero lo que resulta todav¨ªa m¨¢s interesante para esta primera oleada de usuarios es ver lo que tienen y lo que quieren los dem¨¢s. Por eso, Zebo en muchos sentidos es una p¨¢gina de contacto social, con varias caracter¨ªsticas comunes con MySpace. Hasta ahora, Zebo es incluso sana. El vicio principal de sus usuarios es la codicia. Es como MySpace, dice Mossberg, pero "sin la parte siniestra".
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