La compensaci¨®n equitativa por copia privada y la Sociedad de Informaci¨®n
Si el pago de la tecnolog¨ªa no frena el desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n, ?por qu¨¦ la copia privada s¨ª?
Rafael S¨¢nchez es director general de copia privada de la Entidad de Gesti¨®n de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA)
Parece poco cuestionable que la copia privada en equipos y soportes digitales genera un da?o a los titulares de derechos de propiedad. Si la Ley contempla como criterio para fijar la compensaci¨®n el da?o producido es porque es obvio que existe.
Ahora toca el turno a la afirmaci¨®n interesada “el canon frena el desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n” que, para justificar tan rotundo aserto, a?ade que su aplicaci¨®n generar¨¢ un futuro e importante impacto en el precio de los equipos, aparatos y soportes que dificultar¨ªa el uso de las tecnolog¨ªas: “sin canon la tecnolog¨ªa se abaratar¨¢”.
Seg¨²n ese razonamiento, parece l¨®gico inferir que el IVA de los equipos, aparatos y soportes materiales igualmente frena el desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n; que los m¨¢rgenes de distribuci¨®n en la venta de un PC, por ejemplo, as¨ª como los beneficios del importador, o incluso del fabricante, tambi¨¦n frenan el desarrollo de la sociedad de la informaci¨®n, y especialmente que las patentes industriales de dichos equipos, aparatos o soportes tambi¨¦n frenan el desarrollo de la sociedad de la informaci¨®n.
No cabe la menor duda que sin IVA, sin beneficios de distribuci¨®n, sin beneficio de fabricaci¨®n y sin protecci¨®n de la propiedad industrial lo que no hay es tecnolog¨ªa y, sin ¨¦sta, no existir¨ªa la Sociedad de la Informaci¨®n, tampoco existir¨ªa sin contenidos. ?C¨®mo somos capaces de afirmar que el pago de la compensaci¨®n equitativa por el da?o que produce la reproducci¨®n de contenidos s¨ª es un freno a la Sociedad de la Informaci¨®n y no lo es el resto de los conceptos, y muy principalmente los beneficios que obtiene la industria tecnol¨®gica?
Quienes pretenden alarmar a la sociedad, alegando que el canon frena el desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n, lo que realmente dicen es que est¨¢n dispuestos a exigir que se retribuya generosamente a la industria tecnol¨®gica y no se retribuya en absoluto a la industria de los contenidos, o industria cultural. Acaso piensan que la cultura no merece la misma protecci¨®n que la tecnolog¨ªa.
Aquellos interesados en mostrar datos y estudios parciales deber¨ªan caer en la cuenta de que con el mismo razonamiento sus beneficios empresariales y el coste de las patentes (mercado de las TIC en 2005= 87.872 millones de euros, frente a la recaudaci¨®n por copia privada de las entidades de gesti¨®n de 87 millones de euros) frenar¨ªan igualmente a la Sociedad de la Informaci¨®n.
El abaratamiento de la tecnolog¨ªa a costa de la gratuidad de los contenidos no favorece el desarrollo sino, por el contrario, lo destruye. Es sorprendente que a estas alturas haya que recordar que se llama Sociedad de la Informaci¨®n por el volumen de ¨¦sta que se distribuye. Los contenidos son esenciales y el instrumento de transporte es necesario ?por qu¨¦ ¨¦ste deber¨ªa ser retribuido y aquellos no? Cuando alguien compra una botella de vino, nadie disiente si el valor dominante es el de la botella o el de su contenido. Y se pagan los dos.
Debemos concienciarnos de que el uso y disfrute de los contenidos no puede ser gratuito, al igual que no lo es la industria que los distribuye, salvo que lo que realmente estemos defendiendo no sea el desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n, sino el incremento de los beneficios de la industria tecnol¨®gica.
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