Panoramio o cuando el pr¨ªncipe encantado se llama Google

Eduardo Manch¨®n y Joaqu¨ªn Cuenca podr¨ªan pasar por dos empleados m¨¢s del centro de desarrollo europeo de Google. Tienen 31 a?os, j¨®venes como toda la plantilla, y comparten cub¨ªculo con dos compa?eros. En sus ratos libres juegan al Guitar Hero o al billar o visitan la sala de relajaci¨®n decorada con acuarios repletos de peces de colores. Nada fuera de lo normal en las oficinas de Z¨²rich. S¨®lo que estos dos alicantinos, amigos desde el instituto, son los fundadores de Panoramio, el sistema que permite publicar fotograf¨ªas en los mapas v¨ªa sat¨¦lite de Google Earth, que el buscador compr¨® en mayo de 2007.

Nunca se ha sabido cu¨¢nto ganaron con esta compra. Ellos aseguran que no tanto como para retirarse de por vida ("dependiendo de lo que gastes") y lo que les motiva es seguir adelante con su proyecto, al que m¨¢s de una vez califican de "nuestro ni?o".

Ya hay cinco millones de fotos en Panoramio, que ense?an un monumento o lugar en el punto exacto donde fue tomada. "?Fotografiar todo el mundo? Depende de hasta donde quiera llegar la comunidad", asegura Eduardo, quien subraya que en Panoramio son los usuarios quienes marcan la direcci¨®n del proyecto. No s¨®lo son ellos quienes han traducido voluntariamente el servicio a 40 idiomas, tambi¨¦n se encargan de advertir de fotos mal ubicadas o de alertar cuando se cuela alguna imagen inapropiada.

Una de las ventajas de estar en Google es que estos emprendedores han dejado de hacer ellos mismo la tediosa selecci¨®n de fotos ("habremos filtrado dos millones de fotograf¨ªas", aseguran), y han aplicado un algoritmo que decide que instant¨¢neas son las que merecen ser las vistas directamente en Google Earth.

"El sistema es el que mide la popularidad de las fotos, dependiendo de la calidad, el tama?o o las visitas que ha recibido. No se pueden desvelar todos los secretos", comenta Eduardo, quien reconocer que hay ciertos sitios donde hay una gran competitividad, como la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad o la Plaza de San Pedro en el Vaticano. "Pero cada vez hay m¨¢s inter¨¦s por mostrar sitios rec¨®nditos, ser el primero en publicar una foto de determinada zona es tambi¨¦n motivo de orgullo", a?ade Joaqu¨ªn.

A parte de haber logrado automatizar el filtrado de fotos, los fundadores de Panoramio siguen con el proyecto casi como si no hubiese aparecido Google en sus vidas. "Ahora el servicio es m¨¢s r¨¢pido", reflexiona Eduardo. Tambi¨¦n han retirado la publicidad. "Comentamos que estaban apareciendo servicios poco apropiados, y nos dijeron: no pasa nada: quitad la publicidad", a?ade Joaqu¨ªn, quien asegura que en Google por encima de todo est¨¢ el lograr el mejor servicio para el usuario y que el dinero pasa a un segundo plano. De hecho, Panoramio se ha quedado sin publicidad y sin planes de incorporarla. "Siempre vimos que Panoramio encajaba perfectamente con Google", dice Eduardo a quien se le hace dif¨ªcil pensar que tan s¨®lo haya pasado un a?o y medio desde que lanzasen el Panoramio.

Los dos trabajaban fuera de Espa?a. Joaqu¨ªn en Paris como programador, y Eduardo en Alemania como consultor independiente. Un d¨ªa Joaqu¨ªn le mostr¨® a Eduardo como hab¨ªa encajado la foto de su casa en el Google Earth, y a partir de ah¨ª se pusieron a trabajar. Uno de sus grandes ventajas fue ser una de las primera aplicaciones desarrolladas para Google Earth, lo que le facilit¨® estar en contacto con la compa?¨ªa, que en pocos meses, les a?adi¨® como un enlace dentro de su mapamundi interactivo. "Nunca pensamos que iban a incorporar directamente las fotos en Google Earth. Multiplicamos por 30 nuestro tr¨¢fico en un solo d¨ªa", recuerdan ambos a¨²n con asombro. A partir de all¨ª, el cuento de hadas techie, se hizo realidad.