'Little Big Planet', t¨² creas el videojuego
El pr¨®ximo 23 de octubre Sony apuesta por la nostalgia de las plataformas y la creaci¨®n de escenarios por parte del usuario
La historia de los sue?os. Esa podr¨ªa ser la verdadera tem¨¢tica de Little Big Planet, un g¨¦nero que retoma la nostalgia de las plataformas y lo combina con las nuevas aplicaciones de la web 2.0, y que ver¨¢ la luz el pr¨®ximo 23 de octubre en su lanzamiento mundial.
Hac¨ªa mucho tiempo que no se apostaba por un g¨¦nero que bien marc¨® la ¨¦poca dorada de los videojuegos: la saga de Super Mario o las aventuras de Sony forman buena parte de ello. Luego lleg¨® la acci¨®n, la estrategia, la eterna apuesta segura por los videojuegos deportivos. Sony ha vuelto a retomar las plataformas mediante la est¨¦tica infantil y un mu?eco de trapo llamado Sackboy.
El universo de Little Big Planet est¨¢ basado en la imaginaci¨®n del jugador, que puede construir sus propios personajes, escenarios y utensilios... a fin de cuentas, en sus manos est¨¢ la posibilidad de inventar su propio juego y compartirlo con la comunidad de PlayStation Network.
Un mu?eco de trapo
La est¨¦tica del juego es infantil, simp¨¢ticos personajes capaces de expresar su estado de ¨¢nimo mediante muecas han sido los elegidos para intentar convertir el t¨ªtulo en un referente contempor¨¢neo del g¨¦nero. "Un mu?eco de trapo se amolda a todos los p¨²blicos, nos alejamos de la violencia y generamos aceptaci¨®n en el p¨²blico infantil. Mientras que los mayores lo ven simp¨¢tico", explica Javier Borrego, jefe de producto de Little Big Planet en Espa?a. De hecho, en los ¨²ltimos tiempos los personajes infantiles han ganado peso entre el p¨²blico adulto. La ternura de Pocoy¨® o la simpat¨ªa Enjuto Mojamuto son prueba de ello.
El objetivo de Little Big Planet es desbloquear tantas pantallas como se puedan y medir la capacidad del usuario para concebir escenarios y nuevos retos. En total hay 50 niveles predise?ados, que traducido a tiempo son 17 horas de juego ininterrumpido. Si el usuario se cansa puede ponerse el mono de trabajo y dise?ar sus propios escenarios, lo que hace que el juego no tenga final.
La construcci¨®n y las posibilidades que ofrece Little Big Planet le convierten en un videojuego de c¨®digo abierto, cualquier usuario puede jugar en escenarios recreados por otro o ayudarse a construir de forma online. La diversi¨®n queda asegurada con datos fr¨ªos en la mano. Sony habilit¨® una versi¨®n Beta del videojuego, y el resultado ha sido: 2.000 pantallas generadas por 12.000 usuarios. Si la participaci¨®n contin¨²a a estos niveles es muy probable que Little Big Planet se convierta en un fen¨®meno en la Red para los m¨¢s jugones.
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