El CD resiste
Un informe asegura que las descargas y el consumo musical en Internet est¨¢n, parad¨®jicamente, favoreciendo las ventas de discos
A pesar del ¨¦xito de las descargas y del auge del streaming (consumo de m¨²sica o v¨ªdeo directamente desde Internet), de que la tienda virtual de iTunes es ya el mayor proveedor de m¨²sica en Estados Unidos, y de que en 2008 17 millones de personas dejaron de comprar CDs en Norteam¨¦rica, el disco digital todav¨ªa resiste. Seg¨²n un informe llevado a cabo en el Reino Unido el auge del consumo musical online est¨¢ ayudando al CD a no desaparecer por completo, todav¨ªa.
En el estudio, conducido por The Leading Question y Music Ally Speakerbox y realizado a trav¨¦s de miles de entrevistas personales a ciudadanos de entre 14 y 64 a?os con conexi¨®n a Internet, el 73 % de los encuestados declararon preferir comprar CDs a bajar m¨²sica desde la red. La mitad de los entrevistados asegur¨® adem¨¢s escuchar al menos un disco al d¨ªa.
Las suscripciones a sitios musicales de pago y los servicios de streaming est¨¢n cumpliendo una importante labor ayudando a la gente a decidir qu¨¦ m¨²sica comprar. De acuerdo con el estudio aquellas personas suscritas a webs de pago gastan m¨¢s dinero en CDs que aquellos que no lo est¨¢n; lo mismo ocurre con los que consumen m¨²sica en streaming de pago.
A diez a?os de Napster
En un estudio publicado recientemente por el Pew Internet Project se habla de napsterizaci¨®n como el proceso por el cual miles de internautas son capaces de producir un cambio masivo en una industria dada, utilizando las herramientas de la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n. Como hizo la web Napster en su d¨ªa, cuando introdujo el revolucionario sistema de intercambio de archivos, estos cambios provocan desajustes en la industria, haciendo necesario un proceso de readaptaci¨®n de los agentes.
Seg¨²n este estudio, que eval¨²a diez a?os de consumo musical en Internet (desde la aparici¨®n de Napster hasta nuestros d¨ªas), el impacto de las redes de intercambio de archivos provoc¨® la r¨¢pida dispersi¨®n de contenidos musicales, lo que llev¨® a un mayor consumo de m¨²sica en sus distintas formas. Si bien las formas tradicionales de consumo est¨¢n disminuyendo, las ventas digitales siguen creciendo y haci¨¦ndose cada vez m¨¢s populares; el estudio concluye que la m¨²sica gratuita en la red ha contribuido a popularizar la cultura musical en todos los sentidos.
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