Google Buzz rectifica a la semana de estrenarse

La nueva red social de Google, Buzz, ha tenido un inicio accidentado. Su misma presencia junto a la bandeja de entrada del correo electr¨®nico Gmail y el hecho de que se permitiera utilizar los contactos m¨¢s frecuentes del usuario para crear listas de distribuci¨®n de contenidos ha provocado una cantidad ingente de protestas en la red y una oleada de bajas del servicio que han obligado a Google a anunciar, de forma apresurada, cambios en una aplicaci¨®n en red que cumple hoy una semana de vida.

En los foros de ayuda de Gmail se le¨ªan este fin de semana comentarios como los siguientes: "?A alguien le interesa presentar un demanda colectiva contra Google Buzz?". "Pid¨¢mosle a Google que desarme la monstruosidad de Buzz y lo vuelva a dise?ar desde cero, sin que est¨¦ tan atado a las cuentas de Gmail... Nos han impuesto esto a los usuarios de Gmail, sin preguntarnos si lo queremos o no". "Me gustar¨ªa que despidieran a Todd Jackson (responsable de Gmail y de Google Buzz) por la asquerosa invasi¨®n a la privacidad que es Google Buzz".

Jackson ha debido captar el mensaje, porque el s¨¢bado escribi¨® una entrada en el blog oficial de Gmail, que titulaba: "Un nuevo comienzo para Google Buzz a partir de vuestros comentarios". En ella explicaba que la intenci¨®n originaria era la difusi¨®n de Buzz de forma "r¨¢pida y f¨¢cil, para que los usuarios no tuvieran que crear una red social desde cero ". "Sin embargo, mucha gente s¨®lo quer¨ªa probar Buzz y ver si les era ¨²til, y no les agrad¨® el hecho de que, autom¨¢ticamente, ya estuvieran siguiendo a otros usuarios".

Desde esta semana, cuatro d¨ªas despu¨¦s de su presentaci¨®n, Buzz no funcionar¨¢ con este tipo de seguimiento autom¨¢tico. El usuario deber¨¢ decidir con qui¨¦n se conecta. Para muchos usuarios, ha sido extremadamente obvio que la empresa quer¨ªa utilizar la popularidad de Gmail (la compa?¨ªa no revela cu¨¢ntas cuentas de ese servicio de correo tiene activas, pero los analistas de Comscore aseguran que recibe 176 millones de visitas ¨²nicas al mes) para difundir el uso de Buzz y hacerle sombra a Facebook y Twitter.

Era una estrategia radicalmente distinta a la empleada con otros productos mucho m¨¢s exclusivos, a los que se puede acceder s¨®lo a trav¨¦s de preciadas invitaciones que se han llegado a vender en Ebay, como Google Voice o Google Wave, y que han ca¨ªdo en un relativo olvido. Con Buzz ha habido, adem¨¢s, errores de procedimiento. Tal y como denuncia el abogado Kurt Opsahl, de la Electronic Frontier Foundation, "Buzz ha molestado a mucha gente que, sin darse cuenta, ha publicado la lista de gente con la que m¨¢s correos electr¨®nicos se intercambia en sus perfiles. Si se aceptaba la configuraci¨®n por defecto, y no se anulaba esta opci¨®n o se editaba esa lista en la creaci¨®n del perfil, la lista formaba parte de su perfil. Dado que la lista de personas con quien uno se escribe con m¨¢s frecuencia puede ser informaci¨®n privada (periodistas y sus fuentes, doctores y pacientes, ex parejas, etc¨¦tera) hacer esas listas p¨²blicas puede crear serios problemas".

Seg¨²n han revelado fuentes de la empresa, esta no ser¨¢ la ¨²ltima modificaci¨®n significativa que Google acometer¨¢ sobre Buzz. Su arranque ha sido menos que perfecto, pero la compa?¨ªa va a seguir buscando ganar terreno en el mundo de las redes sociales, donde Facebook reina sin amenazas cre¨ªbles con sus 400 millones de usuarios. Google ya lo intent¨® en 2004, con una aplicaci¨®n llamada Orkut, que hoy en d¨ªa s¨®lo se usa en Brasil e India.

Denuncia formal

El Centro de informaci¨®n sobre privacidad electr¨®nica (EPIC) de Estados Unidos ha interpuesto una denuncia ante la comisi¨®n federal de comercio (FTC) argumentando queBuzz viola la ley federal de protecci¨®n del usuario. La denuncia de EPIC insta a la FTC a reclamar a Google que Buzz sea un servicio completamente independiente y deje de utilizar la lista de contactos privada de Gmail para recopilar listas y crear la red social adem¨¢s de dar al usuario un "control significativo" sobre sus datos personales. "Esto es una golpe significativo a las expectativas de privacidad que tienen los usuarios. A Google no le deber¨ªa estar permitido aprovechar la informaci¨®n personal de los usuarios para crear una red social que ellos no han pedido", declar¨® el director ejecutivo de EPIC, Marc Rotenberg