La autoridad antidescargas francesa alerta contra la seducci¨®n de lo gratis

"Vuestro acceso a Internet es utilizado para poner a disposici¨®n, reproducir o acceder a obras culturales portegidas por derechos de autor (...) Estas consultas o reproducciones, llamadas corrientemente "pirateo" constituyen un delito sancionado por los tribunales". As¨ª se encabeza la carta que las autoridades francesas remiten a los internautas en cuya conexi¨®n se ha detectado la descarga de obras protegidas. Los primeros correos electr¨®nicos han empezado a enviarse. En los mismos se advierte contra la seducci¨®n de lo gratis.

En la carta se explica que cabe la posibilidad de que la conexi¨®n est¨¦ siendo utilizada por terceros pero, en cualquier caso, es el titular del abono a Internet el responsable de que no se produzca este intercambio de archivos en su cuenta y se le recuerda al receptor que si persiste el problema puede ser sancionado con el corte de la conexi¨®n y una multa.

El texto explica que las autoridades de Hadopi (nombre con el que se conoce la ley antidescargas francesa) no tienen como funci¨®n sancionar. "Cuando un dossier lo justifica, se remite al juez".

La carta, que se presenta como una "recomendaci¨®n" explica al internauta que "bajo las apariencias seductoras de la gratuidad, las pr¨¢cticas que no respetan los derechos de autor privan, en efecto, a los creadores de su justa retribuci¨®n. Representan un grave peligro para la econom¨ªa del sector cultural y es la supervivencia de la creaci¨®n art¨ªstica, bajo todas sus modalidades, lo que est¨¢ en cuesti¨®n".

La mayor¨ªa de operadoras han cumplido con el encargo de las autoridades y han remitido este correo electr¨®nico a los internautas sospechosos. La lista de direcciones de Internet donde se detectan descargas la elabora diariamente una empresa contratada por las sociedades de gesti¨®n. ?stas remiten la lista a la administraci¨®n que se encarga de solicitar a las operadoras que identifiquen qui¨¦n es el abonado con aquella direcci¨®n y le env¨ªen este primer aviso. Tras recibir el tercero podr¨¢ ser sancionado.

Una operadora, Free, sin embargo, se ha resistido a hacerlo. Para evitar la multa que supondr¨ªa negarse a enviar los citados avisos, Free ha optado por remitir la carta por correo postal y no por la v¨ªa electr¨®nica. Uno de los problemas que se ha detectado ahora es que las operadoras remiten el aviso a la cuenta de correo que incluy¨® el internauta en su contrato, pero nada garantiza que esta cuenta siga activa o sea consultada por el receptor.

Las autoridades han publicado una serie de consejos para combatir la previsible actuaci¨®n de delincuentes que env¨ªen falsas cartas a los internautas. Las autoridades advierten que no se debe pagar ninguna tasa y que la carta oficial no debe responderse. En todo caso, se ofrecen otras v¨ªas para ello (desde el tel¨¦fono a la web de Hadopi).