Toque de atenci¨®n a 100.000 internautas en Francia por 'pirater¨ªa'
Tras los primeros tres meses de aplicaci¨®n de la pol¨¦mica 'ley Hadopi', que contempla el corte de conexi¨®n a Internet de los usuarios que distribuyan o faciliten obras protegidas, su efectividad sigue en entredicho
Han pasado tres meses desde que en octubre las autoridades antipirater¨ªa francesas enviaran los primeros correos de electr¨®nicos de advertencia a usuarios de Internet cuyos ordenadores se estar¨ªan utilizando para "poner a disposici¨®n, reproducir o acceder a obras culturales protegidas por el derecho de autor". Estas advertencias (que en su fase de pruebas ya han alcanzado la cifra de 100.000 env¨ªos, seg¨²n informa Le Figaro), forman parte del llamado mecanismo de "respuesta gradual" (que puede desembocar en el corte de la conexi¨®n a Internet de los usuarios "advertidos") contenido en la nueva legislaci¨®n francesa, la llamada ley Hadopi.
En pleno debate sobre la pol¨¦mica ley Sinde en Espa?a , sectores de la industria cultural nacional (la Coalici¨®n de Creadores) han rechazado que aqu¨ª se aplique una medida similar, que incluya acciones contra los usuarios, algo que no contempla la ley Sinde.
Las casas de discos del pa¨ªs vecino denuncian la existencia de "900.000 piratas". De su persecuci¨®n se encargan tres magistrados provenientes del Consejo de Estado, de la Corte de Casaci¨®n y del Tribunal de Cuentas, que forman la Alta Autoridad de la difusi¨®n de obras y de protecci¨®n de derechos en Internet (Hadopi, en sus siglas francesas). Estos tres magistrados cuentan con 12 agentes a su servicio para escrutar la Red y advertir a los internautas. Parad¨®jicamente estas advertencias se reciben el nombre de "recomendaci¨®n" en los correos electr¨®nicos enviados.
En una reciente reuni¨®n con "personalidades del mundo de Internet", cuenta el rotativo parisiense, el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, sugiri¨® que podr¨ªa hacer evolucionar la ley incluso cuando esta acaba de comenzar a dar los primeros pasos. Sarkozy tratar¨ªa as¨ª de atemperar las cr¨ªticas de los que reprochan que la Hadopi funciona a sueldo de las discogr¨¢ficas y que funciona de laboratorio de ensayo de m¨¦todos de vigilancia de Internet.
Lentitud
La lentitud es otro de los rasgos del sistema Hadopi. Seg¨²n datos de Le Figaro, desde noviembre el ritmo de env¨ªo de recomendaciones es de unas 2.000 diarias, mientras que en 24 horas el n¨²mero de denuncias presentadas por los due?os de los derechos de autor es de 70.000.
"Hemos elegido voluntariamente esta proporci¨®n (del 3%) para probar el dispositivo y evaluar las reacciones", aseguran los magistrados en las p¨¢ginas del diario galo. M¨¢s del 15% de los usuarios apercibidos han respondido, mediante correo tradicional, preguntando a las autoridades por cu¨¢l es exactamente la falta cometida, pues la obra supuestamente pirateada no se menciona los correos de advertencia.
La Hadopi tampoco distingue vol¨²menes de pirateo, una vez detectado, el que lo hace una vez o el que lo comete a escala masiva cometen "un delito igual ante la Justicia", en palabras de Le Figaro. "No somos un radas que sanciona masivamente y autom¨¢ticamente en Internet. Debemos instruir todos los sumarios por anticipado y trasmitirlos, si es necesario, a un juez. Somos tres, esto va a ser forzosamente lento y forzosamente pedag¨®gico", afirman los magistrados.
Estos tres jueces abordan un dilema "diab¨®lico": "Si enviamos montones de correos nos llamaran represores abominables; si somos m¨¢s prudentes nos tachar¨¢n de ineficaces", a?aden. Estos jueces esperan que en 2011 aumente la proporci¨®n de advertencias y, aseguran , varios internautas ya han sido calificados de "reincidentes". El mes que viene la ley entra en su segunda fase, con el env¨ªo de advertencias a estos reincidentes, ¨²ltimo paso antes de pasar a disposici¨®n judicial y la posible suspensi¨®n de la conexi¨®n a Internet.
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