"La censura genera mucho temor en la poblaci¨®n"
La mitad de los internautas en China "se comunican mediante blogs o sistemas de microblog parecidos a Twitter"
Isaac Mao fue el primer bloguero en China. Escribi¨® su primer post en 2002 y se ha convertido en un referente en la lucha contra la censura que el gobierno de su pa¨ªs aplica sobre la informaci¨®n. En 2007 escribi¨® una carta abierta a Google, criticando la estrategia que la empresa aplicaba a sus resultados de b¨²squeda y filtrado de palabras clave en China. Mao es autor del libro Sharismo: Una revoluci¨®n de la mente, donde habla sobre los beneficios de compartir informaci¨®n y trata conceptos relacionados con la inteligencia colectiva. Entre otros cargos, es director de la Social Brain Foundation, que tiene como objetivo promover los medios de comunicaci¨®n social y la cultura libre en su pa¨ªs mediante el libre acceso a la informaci¨®n. Recientemente ha sido nominado al premio period¨ªstico Index of Censorship, concedido en Gran Breta?a, que galardona a quienes trabajan activamente a favor de la libertad de expresi¨®n. Ma?ana charlar¨¢ en CaixaForum (Barcelona) sobre el papel de las nuevas tecnolog¨ªas en el turismo asi¨¢tico, invitado por Casa ?sia.
Pregunta: ?C¨®mo lo hace el gobierno chino para censurar el contenido en Internet?
Respuesta: El gobierno chino destina millones de d¨®lares en su infraestructura de censura, que intenta rastrear y monitorizar toda la informaci¨®n de la Red. Existen dos niveles: por un lado se bloquean contenidos creados fuera de China y por otro se restringe la informaci¨®n creada dentro del pa¨ªs. ?se es el principal problema porque toda la informaci¨®n creada y publicada por los ciudadanos es susceptible de ser bloqueada, pero no s¨®lo eso: los inform¨¢ticos del gobierno pueden acceder al origen de la informaci¨®n y si el gobierno lo considera oportuno, cualquier persona puede ser arrestada debido a que ha creado contenido considerado inoportuno. Eso realmente genera mucho temor entre la poblaci¨®n.
P: ?Qu¨¦ tipo de informaci¨®n es la m¨¢s susceptible de ser censurada?
R: Principalmente toda aquella informaci¨®n que hable de pol¨ªtica, democracia, libertad, etc¨¦tera. Nosotros llamamos a la censura El Gran Cortafuegos, una referencia a la Gran Muralla, pero en Internet . Hay muchas palabras clave censuradas, que a d¨ªa de hoy est¨¢n afectando incluso a las nuevas tecnolog¨ªas y al avance inform¨¢tico. Por ejemplo, el n¨²mero 64, o 6.4, est¨¢ censurado en las b¨²squedas porque el gobierno considera que la gente lo puede relacionar con los hechos de la plaza de Tianenmen, ocurridos el 4 de junio de 1989 (el n¨²mero 6 corresponde en el calendario al mes de junio). Recientemente, un programa inform¨¢tico lanz¨® su versi¨®n 6.4. Inmediatamente, su p¨¢gina fue bloqueada por este motivo.
P: ?La poblaci¨®n es consciente de estas restricciones en la informaci¨®n?
R: El nivel de conocimiento es muy superior desde las Olimpiadas de Pek¨ªn en 2008. El gobierno levant¨® la censura durante el tiempo que duraron los Juegos Ol¨ªmpicos. De repente, la gente ten¨ªa acceso a p¨¢ginas en Internet que jam¨¢s antes hab¨ªa visto. Cuando los Juegos acabaron, la censura volvi¨®. A d¨ªa de hoy, cerca de un 80% de la poblaci¨®n sabe que el gobierno aplica la censura sobre los contenidos, y un 10% de la ciudadan¨ªa lucha activamente en contra de ella. El t¨¦rmino Fan Qiang, que podr¨ªa traducirse como "escapar de la censura", es cada vez m¨¢s com¨²n entre los creadores de contenidos de Internet. La gente intenta aplicar el Fan Qiang.
P: ?C¨®mo se puede escapar de la censura en ese contexto?
R: Realmente no existe una lista de palabras o conceptos que est¨¦n abiertamente censurados, con lo cual es complicado poder escapar de la censura. De todos modos, hay temas, como la pol¨ªtica, que todos saben que mejor no abordarlos abiertamente. Pero claro, algo como lo del 64, ?qui¨¦n se pod¨ªa imaginar que el gobierno hab¨ªa aplicado la censura sobre este n¨²mero? Hay una gran confusi¨®n en realidad. Ese es el gran problema de la censura: nadie sabe a ciencia cierta qu¨¦ y por qu¨¦ se censura seg¨²n qu¨¦ contenido y no otro.
P: Usted fue el primer bloguero en China. ?C¨®mo se encuentra la blogosfera en el pa¨ªs actualmente?
R: En 2002 todos los blogueros nos conoc¨ªamos. ?ramos muy poquitos. Dos a?os despu¨¦s, los blogs empezaron a ser algo popular y hab¨ªa como medio mill¨®n de personas con uno propio. A d¨ªa de hoy, es muy dif¨ªcil decir el n¨²mero exacto de blogueros, pero debe de haber como unos 60 millones activos. Si contamos tambi¨¦n los microbloggers, entonces el n¨²mero crece exponencialmente. Seguramente la mitad de los internautas en China se comunican mediante blogs o sistemas de microblog parecidos a Twitter.
P: ?Qu¨¦ pasa con los blogs y los blogueros que el gobierno bloquea por censura?
R: Depende de qui¨¦n haya detr¨¢s del blog. Recientemente, la esposa de un importante activista pol¨ªtico en China tuvo que alojar su blog fuera del pa¨ªs y pudo seguir publicando. En otros casos los inform¨¢ticos del gobierno consiguen bloquearlos antes de que estos lleguen a alojarse fuera de nuestras fronteras. Estos blogs que se encuentran fuera de China suelen ser accesibles dentro del propio pa¨ªs, porque el sistema de censura tampoco es infalible.
P: ?Cu¨¢l es la situaci¨®n para las redes sociales como Facebook?
R: Est¨¢n totalmente prohibidas. Hay muchas personas que consiguen acceder a estos sitios mediante el uso de la t¨¦cnica, pero siguen siendo una minor¨ªa. En China existen redes sociales del pa¨ªs, al igual que sitios de microblogging tipo Twitter. En este caso existe Sina, que es una r¨¦plica de Twitter. La ¨²nica diferencia es que Sina tiene 700 contratados que filtran todo el contenido. De esa manera, colaboran con el gobierno. ?Se imagina a Twitter haciendo eso? ?No! Por eso Twitter no puede ni estar ni competir en China.
P: En cuanto a los buscadores en China, ?c¨®mo interact¨²an empresas como Google en ese mercado?
R: En el caso de Google, la empresa opera en el pa¨ªs, pero el a?o pasado retir¨® sus servidores en China para llevarlos a Hong Kong. Eso conlleva problemas como la lentitud de la conexi¨®n con el servidor o problemas relacionados con la censura. Se supone que en Hong Kong la censura no existe pero a¨²n as¨ª, hay gran cantidad de contenido bloqueado para las b¨²squedas en Google que se realizan desde China. Por ejemplo, si usted escribe el apellido de cualquier mandatario del gobierno chino en Google, conect¨¢ndose desde China, no importa que el servidor est¨¦ en Hong Kong: el contenido sigue bloqueado. El gobierno se ocupa de ello.
P: ?Las empresas que operan en Internet reciben instrucciones del gobierno?
R: S¨ª, Google ha recibido llamadas constantemente del gobierno chino, oblig¨¢ndoles a bloquear contenidos espec¨ªficos y palabras clave. Google deber¨ªa seguir sus principios, que se basan en la libre circulaci¨®n de informaci¨®n, y no sucumbir a los deseos ocultos de mi gobierno. La poblaci¨®n est¨¢ confundida con los pasos que ha dado Google en nuestro mercado, porque no ha sido clara con su estrategia. La gente prefiere seguir usando el buscador m¨¢s popular, Baidu, a pesar de que se sepa que bloquea tambi¨¦n muchas informaciones.
P: ?Por qu¨¦ la gente prefiere usar Baidu, un buscador con el sesgo de la censura, apoyado por el gobierno, y con su domicilio fiscal en las Islas Caiman? ?Los internautas son conscientes de eso?
R: S¨ª, yo dir¨ªa que muchos internautas saben esta situaci¨®n de Baidu. Lo siguen prefiriendo por varios motivos. Uno de ellos es la campa?a que el gobierno hizo en contra de Google: dec¨ªan que Google era un buscador lleno de contenido pornogr¨¢fico y pervertido. El gobierno es muy influyente en la mente de muchos chinos. Podr¨ªa decir que existe un lavado de cerebro colectivo, y la ciudadan¨ªa sigue las instrucciones que recibe sin apenas pensar. Pero la diferencia clave entre Baidu y Google es que Baidu provee contenidos que Google no puede ofrecer a sus clientes, porque Google se rige por las leyes y normas norteamericanas y Baidu por las chinas. As¨ª, Baidu ofrece la posibilidad de descargarse material y ficheros, como m¨²sica que tiene copyright en otros pa¨ªses, de manera gratuita, sin recibir ning¨²n castigo gubernamental. Eso es impensable para Google, va en contra de su pol¨ªtica global y en contra de las leyes de su pa¨ªs, Estados Unidos.
P: ?Cambiar¨ªa algo del contenido de la carta que usted escribi¨® a Google en 2007?
R: S¨ª, les pedir¨ªa que cuiden a sus usuarios. Son todav¨ªa varios millones de personas que usan Google, que no usan Baidu ni lo usar¨¢n nunca, justamente porque est¨¢n en contra de toda esa violaci¨®n de los derechos de propiedad intelectual. Aconsejar¨ªa a Google que siguiera dise?ado nuevos productos tecnol¨®gicos para el mercado chino que ayudaran a esquivar la censura de alguna manera. Tecnol¨®gicamente es posible, y eso asegurar¨ªa a Google poder seguir los principios en los que se basan sus resultados de b¨²squeda en otros pa¨ªses.
P: Usted aboga por la filosof¨ªa de compartir. ?C¨®mo convive su filosof¨ªa, que se basa en que quien m¨¢s comparte, m¨¢s recibe, en un pa¨ªs donde no existen leyes que regulen la propiedad intelectual?
R: Intento explicarle a la gente la idea de compartir, a la vez que estoy a favor de que existan leyes que protejan la propiedad intelectual. Pero el gobierno permite la copia desmesurada porque quieren que el pa¨ªs tenga la mejor tecnolog¨ªa, aunque no sea creada ni inventada por ellos. El sharismo lo que propone es que si la informaci¨®n y los contenidos se comparten libremente, cualquier persona podr¨¢ se?alar con el dedo a quien copie la idea de otro, porque siempre podr¨¢n atribuir nombre y apellidos a quien lo cre¨® por primera vez. Quien comparte, pone a la luz su conocimiento, y obviamente es t¨¦cnicamente posible saber qui¨¦n lo creo primero. A d¨ªa de hoy los internautas que han entendido el concepto ya protegen entre ellos el copyright de sus contenidos.
P: ?Ve un final para la censura en Internetl?
R: A pesar de que hay informaci¨®n que sigue sin llegar, por ejemplo los conflictos en Oriente Medio, China est¨¢ cambiando mucho internamente. Digamos que existe un cambio pasivo, porque las audiencias se transforman. La gente joven cada vez est¨¢ m¨¢s conectada con el mundo. Aparecen nuevas tecnolog¨ªas, nuevos medios internacionales. La gente viaja y conoce. Adem¨¢s, los j¨®venes no le temen tanto al gobierno. Quiero ser optimista y pensar que las cosas cambiar¨¢n mucho los pr¨®ximos tres a?os. Seguir¨¢n creciendo las maneras de saltar la censura, y aunque ¨¦sta sigue existiendo e incluso endureci¨¦ndose, ya no tendr¨¢ sentido.
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