Dos visiones de la guerra, un mismo conflicto (virtual)
Battlefield 3 y Call of Duty Modern Warfare III pugnan por el trono al mejor videojuego de acci¨®n
"En la guerra no hay premio para el segundo puesto". Esta cita del general estadounidense Omar Nelson Bradley (1893-1981), que lider¨® a las fuerzas aliadas en el desembarco de Normand¨ªa, sirve para ilustrar la rivalidad entre Call of Duty y Battlefield, las dos grandes sagas b¨¦licas que cada a?o por estas fechas estrenan episodio para conquistar a un p¨²blico potencial de m¨¢s de 70 millones de jugadores. Battlefield 3 sali¨® el 28 de octubre a la venta; el 8 de noviembre lo har¨¢ Call of Duty Modern Warfare III. Ese d¨ªa estallar¨¢ la guerra global en las pantallas de ordenadores y consolas de medio mundo.
Ambos juegos buscan plasmar la crudeza de la guerra, desde la esperanza hasta el dolor, de la manera m¨¢s realista posible. Pero sus armas para lograrlo son distintas. Call of Duty es una descarga de adrenalina y testosterona. Un azote de diversi¨®n inmediata, con un estilo narrativo que rinde tributo al cine de acci¨®n, con secuencias cargadas de ¨¦pica que parecen extra¨ªdas de pel¨ªculas como Salvar al soldado Ryan o Black Hawk Derribado. Su nueva entrega abunda en esa estrategia, con momentos estelares que, seg¨²n sus creadores, dejan en pa?ales los mejores efectos especiales de Hollywood. En palabras de Eric Hirshberg, consejero delegado de Activision, la empresa que distribuye el juego, "Modern Warfare III marcar¨¢ una revoluci¨®n y un hito en el g¨¦nero".
La serie b¨¦lica de Call of Duty ha vendido 98 millones de juegos desde 2003; la entrega del a?o pasado despach¨® 25 millones
"Un aficionado a Call of Duty pasa 58 minutos al d¨ªa jugando, m¨¢s que conectado a Facebook", dice Eric Hirshberg
'Time' ceder¨¢ su cabecera para promocionar Call of Duty, la primera vez que lo hace con fines comerciales en sus 90 a?os de historia
Battlefield 3 estrena nueva tecnolog¨ªa gr¨¢fica, "la m¨¢s revolucionaria del mundo de los videojuegos", seg¨²n Electronic Arts
M¨¢s de 8 millones de personas se descargaron la versi¨®n beta de Battlefield 3 que public¨® DICE como aperitivo de su t¨ªtulo estrella
Los autores de Battlefield, en cambio, plantean un conflicto b¨¦lico a gran escala que convierte al jugador en una pieza m¨¢s de un enorme engranaje. Aqu¨ª se trata de dise?ar estrategias y sentir la solidaridad entre compa?eros de armas, apostando por el juego en equipo para escapar con vida del infierno del combate.
En la b¨²squeda de un retrato fidedigno de la guerra, expertos militares han asesorado a ambos estudios. El excoronel estadounidense Hank Keirsey, veterano de la primera guerra del Golfo, lleva trabajando en los ¨²ltimos siete episodios de Call of Duty. En Modern Warfare III tambi¨¦n ha aportado su dilatada experiencia como combatiente para que el comportamiento de las armas sea el correcto, los escenarios se asemejen a los de cualquier conflicto actual y, lo m¨¢s importante, los di¨¢logos sean coherentes y transmitan la tensi¨®n adecuada.
Andy McNab, experto antiterrorista y exsargento brit¨¢nico reconvertido a novelista de ¨¦xito, ha estado presente en todas las fases de desarrollo del ¨²ltimo Battlefield. Adem¨¢s, los responsables del estudio DICE han trabajado codo con codo con el Ej¨¦rcito sueco para grabar el sonido de sus armas y el fragor de tanques y helic¨®pteros.
"Un motor revolucionario"
Battlefield 3 presenta como gran novedad el sofisticado motor gr¨¢fico Frosbite 2.0, que recrea de manera asombrosamente real el estruendo de la batalla. "Mejora el comportamiento de veh¨ªculos y soldados, y lo m¨¢s importante, la destrucci¨®n del entorno", explica Daniel Montes, jefe de producto de Electronic Arts. "Es el motor m¨¢s revolucionario actualmente en el mundo de los videojuegos, porque permite cosas que hasta ahora eran imposibles. Logra la inmersi¨®n total en el campo de batalla con gran dosis de precisi¨®n y realismo", a?ade. La "destrucci¨®n t¨¢ctica" que propone DICE se traduce en situaciones que se asemejan a las que ti?en de drama las trincheras de cualquier conflicto moderno. Y tiene un impacto directo en el desarrollo del juego. De esta manera, parapetarse en el interior de un edificio o escudarse tras el blindaje de un carro de combate deja de ser una garant¨ªa de supervivencia. Una granada puede acabar con nuestra cobertura. As¨ª de brutal y despiadada puede ser la guerra virtual.
Aunque sus creadores se resistan a admitirlo, Battlefield nace con el objetivo de derribar, o al menos debilitar, el liderazgo de Call of Duty (La llamada del deber), actual rey de la colina en el g¨¦nero de disparos en primera persona (first-person shooters en ingl¨¦s), especialmente en la galaxia de las consolas. Su ¨²ltima incursi¨®n, Call of Duty: Black Ops, fue, con 310.221 unidades en su versi¨®n de Playstation 3, el juego m¨¢s vendido en Espa?a en 2010. En todo el mundo ha despachado 25 millones de copias.
"El mundo, ante el precipicio"
Para hacerse una idea del tir¨®n medi¨¢tico de Call of Duty, la revista Time ha prestado su prestigiosa cabecera para montar una edici¨®n ficticia, que se regalar¨¢ en algunas tiendas estadounidenses junto al juego, en la que bajo una enorme foto del distrito de Wall Street bombardeado aparece un gran titular: "El mundo, ante el precipicio". Es la primera vez en sus 90 a?os de historia que Time cede su portada para fines comerciales. "Los videojuegos son el lugar donde est¨¢n los j¨®venes. Con esta iniciativa podemos conectar con millones de personas que de otra forma no nos conocer¨ªan", justifica su editora, Kim Kelleher, en declaraciones a The New York Times.
El primer cap¨ªtulo de Call of Duty se lanz¨® en 2003 pero no fue hasta 2007 cuando se convirti¨® en un fen¨®meno, en un entretenimiento global. Ese a?o, el estudio californiano Infinty Ward aparc¨® la II Guerra Mundial, contienda recreada hasta entonces, y apost¨® por la guerra contempor¨¢nea, resultando todo un acierto. Ese viraje hist¨®rico vino acompa?ado de un revolucionario lavado de cara a la vertiente online del t¨ªtulo que refund¨® las bases del juego de acci¨®n en l¨ªnea tal y como se conoc¨ªa hasta el momento, con un planteamiento sencillo y sumamente adictivo, con enfrentamientos en solitario o en equipo -nada que no hubieran hecho antes otros juegos como el idolatrado Counter Strike-, pero a?adiendo al c¨®ctel desaf¨ªos para sumar experiencia e ir escalando niveles y desbloqueando por el camino nuevas habilidades y armamento. La f¨®rmula, con ligeros retoques, se ha perpetuado hasta hoy.
Pero los cimientos de Call of Duty temblaron en marzo de 2010, cuando los socios fundadores de Infinity Ward, Jason West y Vince Zampella, abandonaron Activision por desavenencias econ¨®micas. Con ellos se fue medio estudio, dejando a la otra mitad tiritando. La saga amenaz¨® entonces con echar el cierre, al verse despojada del n¨²cleo duro de su estudio m¨¢s prestigioso. El mermado equipo californiano logr¨® relanzar el proyecto con la ayuda de la desarrolladora Sledgehamer, que ha colaborado decisivamente en la realizaci¨®n de Modern Warfare 3. El resultado, seg¨²n los medios que han probado una versi¨®n temprana del juego, iguala e incluso mejora anteriores incursiones.
Acci¨®n encorsetada
La historia principal retoma el argumento con que se cerr¨® Modern Warfare 2. El ultranacionalista ruso Vladimir Makarov ha puesto en jaque a medio mundo y sus tropas han ocupado Nueva York y Washington. El sue?o h¨²medo de cualquier miembro del Politbur¨® sovi¨¦tico durante la guerra fr¨ªa. Los Delta Force, una unidad de ¨¦lite del Ej¨¦rcito estadounidense, son la ¨²nica esperanza de revertir la situaci¨®n. Con esas premisas arranca el juego, que enseguida centra la acci¨®n en ciudades europeas como Par¨ªs, Londres, Berl¨ªn, Praga o Hamburgo. Modern Warfare juega de nuevo la baza de los giros inesperados en su argumento para mantener la atenci¨®n. La historia peca de excesiva linealidad, es decir, de no conceder al jugador apenas margen para la improvisaci¨®n.
Battlefield tambi¨¦n incorpora una historia para un solo jugador, hecha a imagen y semejanza de la de su contrincante, extremo que est¨¢ recibiendo las cr¨ªticas de prensa y aficionados por considerarlo una traici¨®n al esp¨ªritu de la saga, hist¨®ricamente m¨¢s enfocada al juego en l¨ªnea. Tambi¨¦n se abusa de los llamados momentos escriptados, es decir, secuencias programadas para que ocurran sin que podamos hacer nada para evitarlo.
En este caso, nos ponemos en la piel de un marine estadounidense de misi¨®n en Oriente Pr¨®ximo para combatir el terrorismo internacional. La trama tambi¨¦n nos traslada a grandes urbes como Par¨ªs, Londres o Nueva York, cuya seguridad est¨¢ en entredicho. En Internet, los seguidores de Battefield se enfrentar¨¢n a un mastod¨®ntico teatro de operaciones en el que se premia el trabajo coordinado en patrulla y el uso estrat¨¦gico de la abundante maquinaria b¨¦lica -cazas, helic¨®pteros, blindados, lanchas, defensas antia¨¦reas, etc-. Har¨¢n falta muchas horas para conocer al dedillo los escondites y entresijos de cada nivel, un total de nueve escenarios que recrean vastas extensiones de terreno inabarcables para un simple soldado.
Entablar alianzas es trascendental para sacarle todo el jugo a Battlefield 3, que fomenta el juego cooperativo al apostar por un sistema de clases con habilidades y armamento diferentes: m¨¦dico, ingeniero, artillero y francotirador. Curar a un compa?ero herido, suministrar munici¨®n a un francotirador o arreglar un tanque destruido por el enemigo son tareas que punt¨²an m¨¢s que el simple hecho de matar y sortear las balas. La experiencia, con la dedicaci¨®n y empe?o necesarios, acaba siendo muy satisfactoria y profunda.
Treinta millones de personas conectadas a Call of Duty
Call of Duty apuesta m¨¢s por el combate cuerpo a cuerpo. Sus escaramuzas fren¨¦ticas han enganchado desde 2003 a m¨¢s de treinta millones de personas que luchan a diario, sin pausa, en las docenas de campos de batalla que ofrece el juego en l¨ªnea. "El promedio de tiempo que un seguidor de Call of Duty dedica a su modo multijugador es de 58 minutos al d¨ªa, m¨¢s tiempo del que pasa conectado a Facebook", explica Eric Hirshberg.
Adem¨¢s, este a?o se estrena el servicio Elite, una especie de red social donde conocer a otros jugadores, cotejar logros y organizar partidas. Para ello, contar¨¢ desde el primer d¨ªa con una versi¨®n gratuita y otra de pago, llamada premiun, que costar¨¢ alrededor de 50 euros anuales a cambio de prolijas estad¨ªsticas de combate, concursos con premios reales y el acceso a todo el contenido descargable que vaya apareciendo los pr¨®ximos meses en forma de nuevos mapas, armas, etc.
A su largo listado de modos de juego, Call of Duty incorpora, entre otros, Kill Confirmed, una vuelta de tuerca al cl¨¢sico todos contra todos. En esta ocasi¨®n, para puntuar no solo basta con matar al rival. Adem¨¢s, hay que apropiarse de su placa identificativa. Es una manera de premiar a los que prefieren el combate en distancias cortas, y sobre todo es un ant¨ªdoto contra aquellos habituados al tiro de precisi¨®n desde largas distancias y en lugares protegidos: los llamados camperos en el argot del aficionado.
A¨²n est¨¢ por ver qui¨¦n se llevar¨¢ el gato al agua. Pero las ventas, en cualquier caso, ser¨¢n millonarias. A la espera de la irrupci¨®n de Call of Duty, Battelfield III est¨¢ teniendo una gran acogida entre el jug¨®n (hardcore gamer, en ingl¨¦s) y en Espa?a lidera la lista de los m¨¢s vendidos. Era algo que tampoco ha sorprendido a nadie, despu¨¦s de que m¨¢s de 8 millones de personas probasen la beta -versi¨®n del juego en fase de desarrollo- que public¨® DICE como aperitivo de su t¨ªtulo estrella. A menos de una semana para su llegada, ModernWarfare III va engrasando su fenomenal maquinaria publicitaria y ya es el t¨ªtulo m¨¢s solicitado del a?o. "Nunca antes en nuestra historia un juego hab¨ªa acumulado tantas reservas", explica Miguel ?ngel Soler, director de marketing de las tiendas GAME, donde m¨¢s de 80.000 personas han pasado ya por caja.
Call of Duty y Battlefield, en cifras
Juegos vendidos
Battlefield: 26 millones, desde su inicio en 2002
Call of Duty: 98 millones, desde que empez¨® la saga en 2003
Episodio m¨¢s popular de la saga
Battlefield Bad Company 2: 8 millones de juegos vendidos
Call of Duty Black Ops: 25 millones de copias
Estudios implicados en el desarrollo de las distintas entregas
Battlefield: 2
Call of Duty: 14
Juegos publicados hasta la fecha
Battlefield: 8
Call of Duty: 8
N¨²mero m¨¢ximo de jugadores en las partidas en Internet
Battlefield 3: 64 jugadores en PC; 24 en consolas
Call of Duty Modern Warfare III: 24
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